Como Mejorar La Practica Docente A Partir De La Teoría Pedagógica

Introducción

Pensar con conciencia en la práctica docente que se ejerce frente a los alumnos, implica hacer una autocrítica de cada logro y fracaso acumulado, un poco como darse cuenta de qué de todo lo que se realiza dentro del aula tiene razón de ser y asumir permanentemente que todo aquello debe ser superado constantemente

En la actualidad, el país vive diversas situaciones tanto oportunidades de crecimiento, como fracasos eminentes como en cada etapa de la historia, aun cuando las circunstancias han sido diferentes, la educación que es el tema a tratar, ha tenido una participación importante en cada momento del trascurrir histórico. Sería limitado hablar solo de la situación nacional, cuando al mismo tiempo en el mundo entero, se generaban nuevas posturas para ver a la educación, que tiempo después en nuestro país algunas de estas se adoptaron y adoptaron como estrategia para mejorar la educación.

Después de conocer las diferentes formas por las que ha pasado la educación, desde los principios y concepciones de la escuela tradicional, pasando por la escuela nueva, la escuela moderna hasta los movimientos marxistas, mi estructura teórica y práctica ha sido considerablemente modificada. La variedad de autores es tan amplia como diversa, lo que ha dado oportunidad a desarrollar un análisis, como un reflejo con cada autor, sobre la realidad en lo vivo como profesora.

El presente ensayo tiene como finalidad retomar a cuatro autores que han obtenido una participación significativa en la pedagogía, cada uno desde una postura diferente respecto a la escuela que pertenece. La selección de los autores fue basada en aspectos que identifique como debilidades en mi formación como decente y que pude acoger en beneficio de ofrecer una mejor educación.

El análisis que a continuación se presenta esta cimentado en primera instancia por una breve exploración de la definición que hace Miguel Ángel Pasillas Valdez referente a las teorías pedagógicas, seguido de extraer lo que de manera partícula considere sustancialmente importante de los siguientes autores: J.J. Rousseau y C. Freinet oriundos de la Escuela Nueva, Ferrer Guardia ubicado en la escuela Moderna y para finalizar A. Makarenko afiliado a los movimientos marxista defendiendo la escuela soviética.

Desarrollo

“No es describir o explicar lo que es o lo que fue [la educación]

sino determinar lo que debe ser” Durkheim,

(Fernández y otros, 2008)

¿Cómo mejorar mi práctica docente? Es una pregunta que todos los maestros deberíamos hacernos de manera constante, con la finalidad de generar una autocrítica y construir posibilidades reales de cambio que enriquezcan día con día la practica docente.

Si bien es cierto, la autocritica ejerce mayor presión cuando nos encontramos en constante actualización, es ahí donde la conciencia se sitúa en la realidad y la teoría funge como evaluador. Después de haber analizado cronológicamente diversos autores, que a través del tiempo han apoyado a la pedagogía con sus aportaciones basadas en su mayoría en investigación, mi práctica docente no puede seguir siendo de la misma forma.

Para comenzar habrá que especificar la importancia de saber qué es la teoría pedagógica y cuales son sus objetivos en la educación. Cabe destacar que la importancia radica en tener plena conciencia de qué es lo que le interesa a la pedagogía rescatar de cada autor para poder considerarlo parte de ella, que aspectos deben tomarse en cuenta al acercarse a la teoría y traspolarlo al aula con los alumnos, teniendo siempre presentes dichos aspectos. Existen autores que precisan a la pedagogía desde diferentes posturas, sin embargo Miguel Ángel Pasillas Valdez, afirma que “las teorías pedagógicas tienen planteamientos estructurales explícitos, a veces subyacentes, relativos a varias problemáticas, entre los imprescindibles están: el hombre, la sociedad, los conocimientos importantes, el desarrollo de los individuos, el aprendizaje y la enseñanza”. Cuando se analiza el quehacer pedagógico a través de estos rubros, se puede atender con mayor puntualidad lo que verdaderamente es importante y a lo que se le debe dar atención en desarrollarlo así como cuidar que éste sea de forma idóneo.

Pedagogía es un término que por excelencia ocupa un lugar privilegiado en la docencia, tan fundamental como necesario para la vida de un docente dentro del aula, así como detónate en el desenvolvimiento de los alumnos en su trabajo como estudiantes. Así mismo, la teoría pedagógica envuelve una amplia gama de responsabilidades, entre las cuales Miguel Ángel Pasillas Valdez en el documento “Estructura y Modo de ser de las teorías pedagógicas” describe como la educación inspira preocupación e incita a la gente a opinar acerca de la educación, sin embargo, el autor puntualiza que aun cuando se sabe de los diversos problemas a atender, pocas personas se atreven a señalar la manera en cómo resolverlos.

Aunado a esto también el autor señala, que para ofrecer una propuesta operativa habrá que lograr armonizar tanto fundamentos e ideales que desean plasmar en la educación con la debida congruencia entre ambas.

De tal forma, que no solo se aplique este criterio a las grandes propuestas, no solo a los programas nacionales, sino empezar a tomar conciencia de tal congruencia desde lo que se realiza al interior del salón de clases. Tomar una postura fundamentada requiere acercarse a la teoría para poder engarzar los ideales y llegar a dicha coherencia.

Indiscutiblemente las aportaciones que brinda cada autor son sin duda una posibilidad en potencia de generar grandes cambios, sin embargo, considero que J.J. Rousseau, C. Freinet, Ferrer y A. Makarenko, son los autores de los que he adoptado parte de su ideología, cada uno de ellos representa un contexto distinto y específico en tiempo y espacio, con la posibilidad de adaptarse a nuestro tiempo.

J.J. Rouseau, autor del libro “Emilio o de la educación” y pionero de la Escuela Nueva, hombre enemistado con los métodos de la escuela tradicional y convencido de saber el significado de la infancia, fue quien en el siglo XVIII le dio una giro a la educación y sentó las bases para el futuro desarrollo de nuevos métodos, introdujo conceptos como libertad y naturaleza en el contexto educativo que hoy por hoy siguen vigentes en nuestro sistema educativo.

Retomar a este autor es un tanto como anclarse como profesor, es decir, quedarse sujeto y firme, en sentido de todo lo que lo envuelve

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