DIÁLOGO CON EL AUTOR “Transformaciones en el lugar de las escuelas y en las relaciones entre jóvenes y adultos”

DIÁLOGO CON EL AUTOR

(Rossana Lezcano)

Kornblit, A. L., Camarotti, A.C., Di Leo, P. F. (2011) Transformaciones en el lugar de la escuela y en las relaciones entre jóvenes y adultos. Curso Prevención del consumo problemático de drogas. Modulo 4. Unicef, Ministerio de Educación de la Nación, Educar, UBA.

Los autores del texto “Transformaciones en el lugar de las escuelas y en las relaciones entre jóvenes y adultos”, material que se enmarca en la prevención del consumo problemático de drogas, tienen una mirada abarcadora de la problemática que abordan ya que sus respectivas especialidades (docencia, investigación, medicina, sociología, antropología, etc.) son pertinentes y permiten el análisis desde diversos ángulos. La forma en que abordan la problemática permite inferir que los supuestos que subyacen al análisis de los profundos cambios sociales que se fueron sucediendo en las últimas décadas, y de su impacto en la escuela y en los distintos actores, se acerca más el paradigma democrático que al modelo biológico.

Ellos comienzan contextualizando históricamente el hecho que van a describir, esto me pareció importante ya que los fenómenos sociales se entienden mejor al historizarlos y al situarlos hic et nunc*1. De esta manera, en la lectura va emergiendo con naturalidad la explicación de cómo es que se fue dando esa escisión entre el mundo de la escuela y el mundo de los jóvenes, a tal punto de que nos encontramos ante una crisis de la institución, de la autoridad, de la profesión docente, en un sistema educativo que no ha sabido adaptarse a los cambios sociales que se fueron dando a lo largo de la historia y que les significa a los jóvenes la pérdida de sentido de su experiencia escolar, de una escuela que insiste en imponerles las valoraciones tradicionales, tal y como afirman los autores, “desoyendo sus aspiraciones y deseos”. Los jóvenes revelan esa pérdida de sentido, el sentimiento de avasallo a sus derechos y el desprecio que perciben a diario desafiando a  la autoridad y emprendiendo una lucha, agresiva a veces o casi siempre, en la búsqueda de ser reconocidos como personas.

Una alternativa que se logra vislumbrar en esta diatriba contra un sistema educativo anacrónico que aleja a los jóvenes y contribuye al aumento de la brecha que existe entre ellos y los adultos lo cual se vincula fuertemente con una mayor exposición de los adolescentes a diversos factores de riesgo, es el establecimiento de lo que los autores llaman “clima social favorable” que en su expresión ideal contribuiría justamente a la disminución considerable de “la atracción de los jóvenes por escenarios y prácticas de riesgo”. Este tipo de clima social que actuaría como factor protector ante conductas de riesgos como el consumo de sustancias por ejemplo, es generado por la apertura al diálogo y la comunicación, donde el alumno es reconocido y valorado, se reducen las prácticas autoritarias, se manejan objetivos claros y “se desarrollan prácticas pedagógicas que facilitan la integración y participación de los alumnos”.

Según lo expuesto por los especialistas uno de los factores que contribuyen a la construcción de este tipo de clima escolar es la conexión que hay que establecer con el mundo de los jóvenes. En este sentido, me llamó la atención y ha interpelado mis convicciones las consideraciones de los autores sobre el tema de las drogas en la escuela, llamando a no censurar y a abrir el diálogo. Ellos distinguen los distintos  grados o tipos de consumo y la adicción, cosa que yo desconocía, y en un momento hablan de “consumo problemático de drogas” ¿sugiriendo quizá que existe un tipo de consumo no problemático? Y es ahí donde entiendo que al igual que esto hay muchas otras cosas del mundo de los adolescentes que requieren de nosotros una segunda mirada, una reinterpretación de significados desde una innovadora perspectiva más acorde a los tiempos que se viven.

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