Derecho Privado Romano

Introducción

El estudio del derecho romano, comprende la historia misma del pueblo de la cuenca del mediterráneo: su tradición agrícola y sedentaria, su religión, su cultura, la creación de sus instituciones, así como su convivencia con los arios provenientes del noroeste de Rusia y posteriormente los etruscos, procedentes de Asia menor. Aunque los datos de sobre el verdadero origen de Roma sean poco claros, la arqueología centra su inicio en la época de Augusto, y no como suele atribuirse a Alba Longa, fundada por el hijo de Eneas, uno de sus descendientes, Amulio, destronó allí a su hermano Numitor, matando a sus hijos y condenando a su hija, como sacerdotisa de Vesta, a virginidad perpetua. Con la intervención del dios Marte, la sacerdotisa dio a luz unos gemelos, que fueron abandonados en el Tíber por órdenes de su tío. Una loba los cuidó, y más tarde los pobladores de Alba Longa, se les unieron para destronar al usurpador y devolverle el trono a Numitor. Luego Rómulo y Remo fundaron su propia ciudad: Roma.

La Monarquía.

La antigua Roma puede considerarse como una confederación de gentes y cada gens a su vez como una unión de domus, de familias. Cada domus cuenta con su paterfamilia, una especie de monarca familiar que ejerce un amplio poder sobre sus hijos, nietos, esposa, nueras, esclavos y clientes, también era sacerdote doméstico y juez en asuntos hogareños y mantenía en el seno de la familia una rígida disciplina. Los clientes eran ciudadanos romanos de segunda clase, familias empobrecidas o de origen extranjero que se subordinaban a alguna poderosa domus aristocrática, prestándole servicios y recibiendo a cambio apoyo económico.

El rey, como elemento monárquico, no era designado por nacimiento, sino que primero era elegido por la representación popular a través de los comicios; cada rey podía elegir a su sucesor, solicitando la aprobación del senado, implantando un principio republicano en la monarquía romana. No obstante, como sus funciones monárquicas se realizaban de manera vitalicia, se le otorga el término monarquía.

El senado, representa la parte oligárquica; compuesto por ancianos (senes), quienes eran designados por trescientos grupos de familias (gentes), y el tercer factor de la estructura política antigua de Roma son los comicios, la asamblea de los ciudadanos, que constituye la representación democrática. La función original de los comicios por curias fue, probablemente la de elegir el nuevo rey, a propuesta de cierto de cierto miembro del senado, el interrex. Posteriormente surgieron los comicios por centurias, organizados mediante un censo, celebrado cada cinco años, la población se repartía de acuerdo con su riqueza de modo que los más ricos determinaban las decisiones de los comicios por centuria, las cuales, por tanto, tenían carácter plutocrático.

Para la expedición de una ley, se necesitaba la colaboración de esos tres factores, el rey proponía, los comicios apropiaban y el senado ratifica.

La República.

Para el 510 a. de C. los patricios expulsan al último rey, encaminándose a la instauración de la república, con sus triunfos sobre los etruscos, logran la ocupación de total de la península, además del dominio del mar Adriático y gran parte de Asia Menor. Roma somete a su poder inmediato a toda la parte central de la península, con los pueblos del resto de Italia, celebra tratados en los que se reserva la supremacía en cuestiones militares, reclamando a menudo el pago de tributos anuales, dejando a los pobladores su propia organización política y su sistema jurídico local. Completando este sistema de tratados con la fundación de colonias, donde Roma no era la capital del territorio mediterráneo sino más bien una extensa red de tratados, bases militares y gobernadores provinciales.

La diferencia entre ricos y pobres se vuelve cada vez más marcada. El servicio militar fomenta la misma tendencia, comienzan a crecer los latifundios desapareciendo la clase media rural, factores que contribuyeron a provocar el exterminio del propietario rural e incrementar las filas del proletariado urbano. Intentando dar solución a estos problemas y en un afán por restar poder al senado se vierte el proceso desencadenándose una guerra civil con una duración de casi cien años, rompiéndose por completo las antiguas relaciones entre las gentes y el senado.

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