Educacion Rural

La lectura y escritura son resultado de una gran cantidad de actividades que realiza el individuo en su vida cotidiana: dibujamos, leemos y escribimos para entretenernos, para saber sobre un tema, organizar nuestras actividades, para dar solución a un problema, para influir en la conducta de otros, para recordar, conocer un instructivo,canción,poema y para comunicarnos propiamente. Y lo hacemos en base a los diferentes tipos de textos que tenemos en nuestro entorno y que satisfacen nuestras necesidades sociales y personales, públicas y privadas, mediatas e inmediatas.

Cuando los alumnos tienen oportunidades de leer y escribir ponen en acción lo que piensan sobre la escritura, reelaboran sus planteamientos y logran acercarse más a lo convencional.

Virginia Jaichenco examina críticamente los modelos que presuponen etapas o estados en el desarrollo de la lectura.

1- Las palabras como dibujos o la etapa logográfica: Las palabras escritas se identifican solo por su apariencia visual, como un objeto o dibujo. El niño reconoce un pequeño grupo de palabras a partir del contexto y su entorno.

2- La adición de los sonidos o la etapa alfabética: El niño no permanecerá en el primer estadio, le enseñarán que la ortografía de las palabras tienen relación con sus sonidos. Es decir comprenderá que lo impreso traduce de alguna manera el habla y podrá comenzar a segmentar las palabras en las letras que la componen y establecerá conexiones con las letras y los sonidos.

3- Una memoria visual que comienza a llenarse o la etapa ortográfica: El vocabulario se ampliará a medida que se conozcan nuevas palabras y se almacenarán en la medida que registran las palabras escritas, llamadas el léxico de entrada visual o léxico ortográfico de entrada. En ésta etapa las estrategias de lectura se basan en la comparación de la forma escrita de la palabra con sus representaciones almacenadas.

Pasara algún tiempo y dependerá del grado de exposición de la lectura antes de que el léxico de entrada visual incluya todas las palabras que forman parte del vocabulario de un lector experto.

Todas las palabras se pueden leer a través de los procesos subléxicos.

La expositora describe patologías de lectura y escritura que son tomadas como fuentes de evidencia para estudiar procesos cognitivos. Se centra en la dislexia y la disgrafía.

La mayoría de los niños inician el aprendizaje de la lectura al darse cuenta de que las palabras están formadas por sonidos del habla (lo que recibe el nombre de "conciencia fonológica") y luego al relacionar esos sonidos con las letras del abecedario (correspondencia entre fonemas y grafemas). Luego, aprenden a combinar esos sonidos (y esas letras) para formar palabras y, a la larga, acaban reconociendo de forma instantánea aquellas palabras que han visto en muchas ocasiones. Leer es un poco como montar en bicicleta: requiere hacer muchas cosas a la vez y de forma coordinada, es decir, cada cosa en su momento preciso. Con la práctica, un lector típico aprende progresivamente a leer las palabras de forma automática, de modo que puede centrar su energía mental en entender y recordar lo que acaba de leer. Los niños con dislexia, sin embargo, presentan problemas tanto de conciencia fonológica como para establecer correspondencias entre fonemas y grafemas. Cuando el niño encuentra dificultades en los pasos iniciales del aprendizaje de la lectura, está abocado a tener problemas de comprensión y lo más probable es que a esto le siga la frustración. Es habitual asumir que la dislexia implica invertir el orden de las letras dentro de las palabra, por ejemplo leer "are" en vez de "era". Los principales problemas de los niños con dislexia son los que afectan a la conciencia fonológica, a la correspondencia fonema-grafema y al reconocimiento rápido de las palabras. La dislexia se manifiesta por faltas de ortografía y confusión de letras, por lo que es común que sean los maestros quienes se den cuenta del padecimiento. El signo más evidente de la dislexia se da en los primeros años del niño en la escuela, el niño no puede sostener la vista sobre un punto fijo, por ejemplo al leer, que se salte líneas o bien no perciba que ya pasó de uno a otro renglón y además no pueda hilar una frase sino más bien utiliza sílabas aisladas. Los niños disléxicos tienden a ser muy visuales, por lo que a través de la percepción de imágenes y la asociación de éstas con el nombre que las identifica, logran avances importantes y esto se puede hacer inclusive desde casa, por ejemplo, ponerle nombre a las cosas o señalar las cosas y decirles su nombre.

Existen dos tipos de dislexia en el aprendizaje del alumno:

• Dislexia de superficie

Algunas características que padecen los niños:

- Realizan con lentitud y esfuerzo la lectura, que tienden a ser fragmentarias.

- Tienen dificultades para acceder al significado de las palabras homófonas.

• Dislexia fonológica

Los niños que padecen este trastorno presentan las siguientes características:

- Tienen dificultades para leer palabras nuevas o pocos frecuentes.

- Uso de las lexicalizaciones, esto es, que leean por una palabra no conocida, otra conocida parecida por la forma.

- No hay efectos de regularidad.

- Tienen dificultades para atribuir los sonidos de las letras.

La lectura se aprende, requiere instrucción no se adquiere por mera inmersión en el ambiente adecuado. Los métodos de palabra completa que alientan a los niños a reconocer las palabras como unidades visuales. Por ejemplo requerir el uso de tarjetas con palabras aisladas escritas que los chicos aprenden a reconocer. Este método es llamado enfoque basado en el significado, por otro lado, el enfoque fónico enseña las correspondientes letras-sonido a los alumnos que aprenden las pronunciaciones de las letras. Las historias que se les dan para leer contienen palabras cortas con ortografía simple y regular, las de sonidos más complejos serán introducidas más tarde.

Aprender a escribir es una de las tareas principales de los alumnos. Distinguir las vocales y las consonantes, saber trazarlas, identificar las letras al verlas escritas o al escucharlas son algunos de los ejercicios comunes entre los pequeños. El aprender a escribir propone dos maneras distintas de escribir palabras: La ruta fonológica,indirecta y subléxica, que usan los mecanismos de conversión (fonemas en grafemas) el uso de este proceso implica poder analizar la estructura sonora de las palabras, segmentarlas en fonemas y su relación con los grafemas. Por otro lado una ruta ortográfica directa y léxica implica desarrollar una memoria que almacene la forma escrita de las palabras. Este componente se denomina léxico ortográfico de salida. Los dos procesos de escritura a través de la fonología y a través del léxico operan de manera simultánea.

Ejemplos:

aller en el colegio ablamos de los animales

Jugamos en la caye con mi hermano

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