Hacia una evaluacion cualitativa en el salon multigrado
mmaria0512Resumen24 de Febrero de 2022
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Al hablar de planeación y metodología educativa es funda mental incorporar uno de los elementos más importantes de este proceso: la evaluación. Es imposible dejar a un lado la evaluación de los estudiantes si se quiere desarrollar un programa coherente con las nociones teóricas y prácticas exploradas hasta el momento. Es también importante recordar que la evaluación es un proceso y, como tal, debe ser incluido en las transformaciones pedagógicas que hay que realizar en el salón multigrado.
Para lograrlo, es necesario estar conscientes de cuál es nuestra filosofía educativa y tener muy claro cuál es nuestro marco teórico de referencia. Sólo estableciendo puentes de conexión entre dichas áreas será posible que la evaluación se convierta en una herramienta para guiar nuestras actividades prácticas y los fortalecer nuestras conceptualizaciones teóricas. De otro modo, la evaluación de los estudiantes continuará siendo una serie de actividades aisladas, mediante las cuales no se visualiza su verdadero potencial académico y personal.
Un concepto diferente de evaluación
De acuerdo con Gómez Palacio y colaboradores, la evaluación es un elemento más del proceso de enseñanza-aprendizaje, y tiene por objeto tanto explicar cómo entender una situación educativa: "La evaluación del aprendizaje consiste en realizar la indagación y el análisis del proceso que un sujeto y un grupo siguen para construir el conocimiento" (El niño.., p. 143]. Estos mismos autores han identificado dos momentos clave para realizar la indagación y el análisis de la información observada:
- Evaluación inicial; ésta permite identificar la situación actual que presenta el alumno o el grupo respecto del objeto de conocimiento en cuestión (lectura, escritura, matemáticas, arte, historia, etc.). La evaluación inicial ofrece la información necesaria para orientar el inicio de la práctica pedagógica.
- Evaluación continua o formativa: la cual se caracteriza por estar íntimamente relacionada con la dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje. Tal evaluación forma parte integral de la enseñanza y tiene por objeto ofrecer datos relevantes para encaminar la enseñanza de acuerdo con la evolución del aprendizaje de los alumnos.
Este componente de la evaluación es con frecuencia olvidado per los maestros, debido al excesivo uso de exámenes o pruebas dirigidos a evaluar únicamente aspectos mecánicos de los procesos lingüísticos y logicomatemáticos.
CUADRO 10.1. Evaluación
- Proceso sistemático y permanente que refleja el proceso de aprendizaje Describe la interacción entre un sujeto y su objeto de aprendizaje.
- Describe la interacción entre un sujeto y su objeto de aprendizaje.
- Los resultados que ofrece son indicadores de las conceptualizaciones de los alumnos a lo largo del proceso.
- Ofrece las bases para tomar decisiones pedagógicas y reorientar el pro ceso de enseñanza-aprendizaje.
La meta es construir una nueva definición del concepto de evaluación, entendida ésta como un fenómeno educativo mucho más complejo que una simple prueba de opción múltiple. En el caso específico del salón multigrado, se puede iniciar este cambio al valorar el desarrollo de los educandos como un pro ceso complejo y único. Cada estudiante avanza a su propio ritmo y no se pretende establecer una norma general que todos deban cumplir al mismo tiempo. Los maestros multigrados cuentan con una gran ventaja en este sentido al tener frente a sus ojos, de manera natural, diversos niveles de desarrollo interactuando en un mismo ambiente de aprendizaje.
Además de lo anterior. Batzle identifica otros factores para facilitar esta transición hacia la evaluación con in de los estudiantes. El primero implica un cambio de perspectiva por parte de los docentes, mediante el cual puedan reconocer los puntos fuertes de los alumnos en lugar de identificar sólo las áreas las que presentan dificultades. Esto se relaciona directamente con la teoría de las inteligencias múltiples. Asimismo, Batzle subraya la participación activa de los estudiantes en su propia evaluación, pues tanto maestros como estudiantes participan en el proceso educativo.
El progreso de los alumnos y las alumnas debe documentarse a través del tiempo y no utilizando un examen como único evidencia de su crecimiento. Tales calificaciones no logran plasmar creatividad ni los diferentes talentos ni el pensamiento crítico de los estudiantes Se deben encontrar formas para captar dichas habilidades y describir su crecimiento durante un largo periodo.
La evaluación y las inteligencias múltiples
El salón multigrado provee el contexto ideal para evaluar e identificar manera en la que cada individuo se aproxima a diferentes objetos de conocimiento en experiencias significativas. Sería incongruente hablar inteligencias múltiples y planear situaciones de evaluación en las que se valoraran únicamente las habilidades lingüísticas o logicomatematicas de los alumnos. Al hacerlo se estaría contradiciendo el marco de referencia expuesto y, como se mencionó anteriormente, no habría congruencia entre teoría, práctica y evaluación. Por lo mismo, la teoría de las inteligencias múltiples requiere que se elabore una evaluación acorde con los conceptos teóricos que la sostienen. Paul Carreiro señalo que este acento en la cuantificación del aprendizaje duce el proceso de enseñanza y provoca en los alumnos una preocupación constante por mejorar sus calificaciones, y así demostrar numéricamente su desempeño en ciertas áreas. Por lo tanto, advierte sobre los riesgos de este tipo de evaluación:
- Al limitarnos a la evaluación de habilidades que pueden medirse numéricamente, estamos dejado a un lado las áreas en las que no es posible realizar dicha medición. Así, el arte, las habilidades sociales y emociona les. la creatividad y la reflexión personal quedan en segundo plano [P. Carreiro, Tales of Thinking, p. 391.]
La evaluación de inteligencias múltiples requiere un proceso real de evaluación, a través del cual se pueda observar un continuo de habilidades simultáneamente en acción, Kathy Checkley sugiere a los maestros abstenerse de describir las habilidades de sus estudiantes con una única evaluación. Por el contrario, señala que hay que ofrecerles la posibilidad de mostrar sus conocimientos y competencias en los diferentes contextos, esto no significa que para evaluar las inteligencias múltiples sea necesario desarrollar ocho pruebas diferentes, una para cada inteligencia. Gardner identificó lo anterior como uno de los mitos más comunes sobre la evaluación de dichas inteligencias [véase K. Checkley, "The First Seven...").
Una evaluación verdadera implica que los estudiantes se involucren en un proceso continuo de reflexión y revisión de su propio aprendizaje, es decir, no solo preguntarnos qué hizo un estudiante, sino también cómo lo hizo. Por lo general, los estudiantes que participan en actividades importantes para su nivel de desarrollo pueden crear productos significativos para ellos y para la comunidad. Para Thomas Armstrong, la evaluación verdadera "implica crear, entrevistar, demostrar, solucionar problemas, re flexionar, dibujar, discutir y participar activamente en un sinnúmero de actividades de aprendizaje" (Multiple Intelligences in the Classroom p.118].
Evaluación de proyectos
El uso de proyectos en el proceso de enseñanza ofrece una gran variedad de situaciones para propiciar el trabajo individual y colaborativo de los alumnos. Gardner ofrece una alternativa para evaluar sistemáticamente la complejidad del trabajo por proyectos grupales e individuales. A continuación se presentan las cinco dimensiones que Gardner propone para la evaluación de proyectos [véase Múltiple Intelligencer, p. 115).
1. Perfil individual. Esta dimensión se relaciona con la posibilidad de observar cuáles son los puntos fuertes y los débiles de las habilidades cognoscitivas específicas que se manifiestan en un proyecto. Es decir, incluye la disposición del estudiante ante el trabajo, así como su orientación a alguna habilidad en particular (lingüística, lógica, espacial, etcétera).
2. Dominio de conocimiento, habilidades y conceptos. Al maestro c dimensión le permite evaluar la relevancia de los proyectos respecto de los contenidos presentados dentro de los temas del programa. Es aquí donde el estudiante puede demostrar sus conocimientos sobre un tema que le interesa, o cuando el profesor puede establecer ciertos lineamientos para el contenido del proyecto.
3. Calidad del trabajo: Existen diferentes criterios de calidad para evaluar el trabajo realizado en proyectos. Esta dimensión permite incluir los criterios relevantes según el tipo de trabajo efectuado, debido a que cada proyecto pertenece a un género diferente y no es lo mismo escribir un texto narrativo que hacer un experimento científico, un mural, una obra de teatro o una canción. Algunos criterios comúnmente utilizados en esta dimensión incluyen la evaluación de la imaginación y la innovación representada en el proyecto, las técnicas estéticas utilizadas, la planeación del trabajo y su presentaciones necesario recordar que cada estudiante logrará perfeccionar su trabajo en un tipo de proyecto específico mientras más oportunidades tengan para participar en actividades similares y familiarizarse con los criterios de cierto tipo de proyectos.
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