LAS CAPACIDADES METODOLÓGICAS COMO PARTE DEL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE

LAS CAPACIDADES METODOLÓGICAS COMO PARTE DEL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE

La presente ponencia trata de brindar información acerca de cómo el docente puede ir profesionalizando su labor a la luz de una práctica reflexiva, dejando de lado supuestos y mitos que rodean la noble tarea de educar. Entre las habilidades que educador ha de desarrollar es el conocimiento del contexto en el cual se desempeña como proveedor de recursos o escenarios ideales para que el aprendizaje tenga lugar. De esta forma y de manera paulatina se irán desarrollando competencias instrumentales de las cuales se desprenden las capacidades metodológicas, que son las que me ocupan en el presente documento y las cuales se ven presentes cuando el individuo es capaz de tomar decisiones de manera razonada, tiene capacidad de análisis y síntesis y maneja bibliografía relevante.

PALABRAS CLAVE: COMPETENCIAS INSTRUMENTALES, CAPACIDADES METODOLÓGICAS, CICLO REFLEXIVO DE SMYTH, PROTOCOLO DE FOCALIZACIÓN.

He aprendido que para transformar la práctica es necesario transformarse y conocerse a sí mismo, pero sobre todo tener disposición y estar abierto al cambio, al ingresar al proceso de la maestría cuyo enfoque es profesionalizante tuve la oportunidad de vivenciar situaciones que me permitieron ver mi labor de una manera diferente, pero también adquirir nuevos conocimientos los cuales sin lugar a duda se han visto reflejados en las competencias desarrolladas por mis alumnos.

Para el desarrollo de capacidades metodológicas fue requisito someterme al ciclo reflexivo de Smyth a través del protocolo de focalización, es por ello que a continuación presento un apartado de la investigación realizada a través de mis estudios de maestría, con ello me refiero a la ruta metodológica en la cual se observa de manera implícita como fui desarrollando el tipo de competencias que trato de dar a conocer en el presente documento y los agentes que influyeron para poder concretar el portafolio temático y lograr desarrollar una práctica reflexiva.

El portafolio temático fue producto de una intensa búsqueda de aspectos teórico metodológicos que me permitieran transformar la práctica educativa de tal forma que estuviera sustentado en la teoría, así como reconocer prácticas conductistas producto de mi historia de vida. El identificar la propia identidad así como un amplio conocimiento del contexto escolar y las características de mis alumnos fueron aspectos fundamentales dieron pie a delimitar la pregunta de indagación, que fue el hilo conductor de la investigación realizada.

La búsqueda de soluciones a la pregunta planteada se llevó a cabo a través de una investigación cualitativa de tipo formativo, la cual, de acuerdo con el cuadernillo de orientaciones para la elaboración del portafolio temático (2012) consiste en una profunda “reflexión sistemática sobre el hecho educativo, con miras a transformar la práctica docente” (p.6). Para comenzar con la ejecución de acciones en la indagación de respuestas fue primordial plantearme algunos propósitos que estuvieran enfocados en desarrollar tanto competencias en los alumnos como las profesionales.

La investigación cualitativa mencionada se concretó en el portafolio temático, entendido desde la postura teórica de Shulman (1992) y Wolf (1994), citados por Lyons (1999) como la “posibilidad y medio para la tarea docente competente y eficaz” (p.10) tratándose en este caso de la integración de artefactos cuya finalidad es evidenciar el proceso que seguí en la transformación de la práctica docente

Ahora bien, la relación que existe entre el tipo de portafolio utilizado con el enfoque profesionalizante es precisamente que el cumplimiento de los propósitos se ve permeado por el análisis minucioso de cada uno de los trabajos que en él se integran, pues a través de la reflexión la intervención docente y las acciones asumidas para llevarla a cabo fueron el detonante para detectar desaciertos y punto de partida para la profesionalización de la práctica docente.

El llegar a concretar la pregunta de indagación no fue una tarea fácil debido a que desde mis inicios en la maestría, para ser exacta durante el curso propedéutico cuando se nos planteó que detectáramos una problemática, consideraba que ésta estaba enfocada en los padres de familia, quienes a mi ver no cumplían con los requerimientos de la escuela, al no apoyar a sus hijos en las tareas que se les asignaban, no tenían tiempo o simplemente por sus costumbres, ya que veía como una limitante el hecho de que no asistieran a alguna reunión con fines educativos si no les era asignada una multa.

Así, después de analizar lo anterior, fue como llegué a la conclusión de que el problema no eran los padres de familia, sino desde mi postura como docente ¿Que tanto estaba propiciando esa participación? ¿Estaba tomando en cuenta las características del entorno al sugerir situaciones de aprendizaje a mis estudiantes? Estas preguntas y el evocar algunos recuerdos me orillaron a percibir prácticas que no estaban favoreciendo la adquisición de aprendizajes y competencias en mis estudiantes.

La primera de las preguntas que me propuse para su indagación fue la que diseñé en el primer semestre, como producto de la unidad académica de Observación de los Procesos escolares ¿De qué manera puedo intervenir para desarrollar en los niños competencias investigativas a través del campo formativo de Exploración Y Conocimiento del mundo? Como se puede observar tenía claro el campo formativo por medio del cual guiaría mi investigación, el cual hasta la fecha no fue modificado.

Durante el segundo semestre de la maestría cursé la unidad académica de Cultura e Identidad del Docente, mediante la cual tuve la oportunidad de conocerme más a fondo como profesional de la educación y detectar los aprendizajes implícitos que han quedado a lo largo de mi vida como estudiante, al mismo tiempo fue un detonante para percibir que me encontraba en el camino correcto respecto a la pregunta de indagación, que tenía hasta el momento, aunque posteriormente cambió, por lo que en el apartado de la historia de vida se tuvieron que hacer algunos ajustes en cuestión de términos.

Hasta este momento la temática que permeaba mi investigación eran las competencias investigativas. Fue en el tercer semestre en el que después de analizar los constructos que integraban la pregunta de investigación me di cuenta de que había que delimitarla, para ello recibí asesoría de la tutora del equipo, quién me hizo saber que era necesario acotarla, quedando ésta de la siguiente manera: ¿De qué manera

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