LOS RETOS DEL MAESTRO DE LA ESCUELA SECUNDARIA EN EL TRABAJO CON LOS ADOLESCENTES

Constatemos para empezar un hecho obvio: el maestro es el personaje principal en el impartir el conocimiento, así siempre lo señalaran como el culpable del fracaso de los alumnos o de su progreso. Un profesor de secundaria siempre estará propenso a estas y demás controversias en su labor.

Como maestro frente a grupo, siempre nos encontraremos en constante cambio de alumnos, ver venir y pasar generaciones. Y Siempre vamos a encontrar diversas personalidades en cada uno de ellos, y como profesor de secundaria, nos enfrentamos a un reto más grande que el de maestros de otro nivel (preescolar y primaria). Ya que en la escuela secundaria como bien sabemos, es la etapa llena cambios en los alumnos, aquí es cuando transcurren de su niñez a una etapa donde comenzarán a experimentar todo lo que les espera en su etapa de adulto.

Podríamos enumerar el primer hecho con los alumnos de este nivel, que es cuando llegan a primer año, donde sufre un gran descontrol en su adaptación a la escuela secundaria, pero como profesor que labora en este nivel debemos de propiciar las condiciones adecuadas para los alumnos, ser comprensibles con ellos pero tampoco dejarnos manejar. Quien trabaja con niños de primer año debe de ser paciente para encontrar el ritmo adecuado con el que se trabajara, brindarles la suficiente confianza y las herramientas necesarias para enfrentarse en los próximos niveles que le esperan.

Después de esto diríamos que otro reto del profesor es despertar en sus alumnos en el interés de aprender, lo cual le ayudara a progresar. Como bien diría Michel Saint-Onge, “yo explico, pero ellos… ¿prenden?”

La tarea del profesor no solamente es explicar y dejar ejercicios de actividad extra, los tiempos han cambiado y seguirán en transformación, por ello se dice que hay que cambiar también en la manera de enseñar, dejar atrás toda esas técnicas tradicionales de enseñanza, y revolucionarlas para obtener mejores resultados. Hacer interesantes las clases con la obtención de nuevas estrategias y métodos que nos ayuden a enrolar a nuestros alumnos. Al despertar el interés en los alumnos, no solo nos debemos conformar con eso, sino también debemos mantenerlo.

Cuando el profesor logra esto, tiene que mantener la atención de sus alumnos de tal forma, que el contenido que explique lo haga de una manera muy interesante en él, y por qué no integrar sus sentimientos en la actividad de aprender. Como profesores debemos abandonar todas aquellas ideas de que hay algunas materias fáciles y otras difíciles, porque se supone que nosotros queremos que el alumno tome interés en ellas, mas no desanimarlos. En el educando siempre va a haber una curiosidad, y las más notorias son aquellas relacionadas con todo lo referente a la “sexualidad”, tema que debe ser abordado en estos tres años de estancia a fondo exponiéndoles la mera realidad sin tabúes.

Tras esta curiosidad que existe en el alumno, podemos ser participes de diversas situaciones que llegan a poner al profesor en jaque y la situación se pone demasiado critica, debemos actuar de una manera pensante, donde abordemos el problema que se da, mas no incitar problemas de mas. Aclarar esta curiosidad que existe en el alumno con fundamentos entendibles para él, que le sirvan de respuesta concreta.

Yo como docente en formación, he tenido la oportunidad de observar las diversas maneras de como se trabaja en las tres modalidades de educación secundaria (general, técnica y telesecundaria). Cabe mencionar que un factor es de acuerdo al contexto en que se encuentran ubicadas dichas escuelas, varían los problemas que se muestran y las formas en los enfrentan.

En una zona urbana los adolescentes actúan de actúan manera mas abierta y de cierta forma sirve porque es más fácil interactuar con ellos, en cambio en un zona rural los niños son más tímidos y quietos, por lo que cuesta trabajo en ocasiones hacerlos trabajar y socializar con ellos. Temas como el de “sexualidad” se ve con más participación de los alumnos en una escuela urbana. A diferencia de la rural, aquí todo se ve con menos rapidez, ya que las costumbres y tradiciones del pueblo y religión a pesar de que es laico, influyen mucho como principios morales.

Otra situación a la que se enfrentan los maestros es el lidiar con las diversas conductas de los alumnos, es en esta etapa de nuestras vidas sin excepción cuando nuestro humor es muy temperamental, lo que ocasiona múltiples conflictos con

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