La evaluación en el escenario educativo

Consigna 3

Desde mi reflexión y atravesar en la virtualidad me ha dejado la experiencia de mi formación  como futura docente, primero me sirvió para adaptarme a la situación, pensar, resinificar y darle valor a pequeños momentos, abrir posibilidades al deseo de aprender y tener lugar en mi formación, revisitar mi mirada sobre la enseñanza y aprendizaje, me ha ayudado a comprender el proceso de apropiación y reapropiación, de buscar el equilibrio cuando hay algo que me ha colocado en desequilibrio en todo mi recorrido desde comencé a transitar la carrera, hace que me haga más preguntas y busque respuestas.

Cuando menciono desequilibrio porque me he encontrado ante situaciones donde he   tenido  que relacionar todos los textos y autores haciendo un hilo conductor y esto se logra antes el esfuerzo cognitivo luego de las lecturas previas. Otro desafió para mí fue releer el aula virtual y pregúntame ¿qué me quisieron decir las profesoras con estas preguntas?, ¿por qué esta armada esta clase de esta forma, que es lo que las profesoras quieren que yo aprenda?, ¡que vuelva a releer!, ¿qué me quieren decir las autoras? Teniendo en cuenta las palabras de Camilloni “La enseñanza será eficaz en la medida en que logre; cambiará los alumnos en las direcciones deseadas y no en direcciones no deseadas. Si la enseñanza no cambia a nadie, carece de efectividad, de influencia” (…)

Queda claro para mí que el concepto de institución es complejo, ahora no miro la institución de la misma forma que  antes de hacer todo este recorrido. Castoriadis (2002) no hay teoría de la institución “ya que estoy en el interior de ésta; soy el mismo modo que todos nosotros, un fragmento ambulante de la institución de la sociedad” Para Castoriadis hay efecto polisemia; todo es institución.

Entonces qué relación tiene el concepto de formación con institución; Ferry refiriéndose a la formación es adquirir cierta forma, para actuar, para reflexionar y perfeccionar esta forma, también dice nadie forma a otro, el individuo se forma, es él quien encuentra su forma, el sujeto se forma por sus propios medios, uno se forma así mismo pero uno se forma sólo por mediación. El hecho de considerar que “nadie forma a nadie” no implica que los sujetos se formen completamente solos sin ningún tipo de “acompañamiento” o mediación.

Lidia Fernández refiriéndose “las instituciones en su aspecto de lo institucional, lo instituido, configuran la trama de sostén de la vida social y el andarivel por el que transcurre el crecimiento de los individuos. Inevitablemente se topan, se confrontan y entran en lucha con los desvíos que forman el cuestionamiento y la posibilidad de concreción de lo instituyente.” (…)

La formación deviene en tanto se realizan experiencias mediadas.  Es común, al menos en el ámbito académico, que la mayoría de estas mediaciones provengan de propuestas de los docentes. 

 Por otro lado, también encontré confusión cuando Ferry plantea la situación de que “es falso pensar en formarse haciendo”, con lo cual parecería estar diciendo que “la experiencia no nos forma”

Una formación  necesariamente, para suceder, requiere de la reflexión sobre esa acción.  Como bien lo expresa el autor más adelante: “la formación es trabajo sobre sí mismo”, “sólo hay formación cuando uno puede tener un tiempo y un espacio para este trabajo sobre sí mismo”.

Cornelius Castoriadis (2002)  quien nos invita a reflexionar acerca de las instituciones, lo instituido y lo instituyente.  En este sentido, el autor va a afirmar que no podemos pensar en la institución porque estamos dentro de ella, porque fuimos formados por ella, porque somos instituidos desde que nacemos en una multiplicidad de instituciones. y también mencionará épocas en la historia en que los seres humanos lograron “mirar” las instituciones y transformarlas.

Continuando con la formación María Amelia Migueles “Antes que pretender una relación consecuente y necesaria entre la teoría y la práctica, podemos pensar que el mayor desafío está en provocar un espacio de posible comunicación entre una y otra, de producción de saberes en la experiencia de enseñanza. Preparar a un docente, no desde un deber ser que lo ubique más cerca o más lejos de un saber experto, sino con capacidad para reconocer las señales de la teoría en su propia práctica cotidiana.” 

El  profesor  que  acompaña  a  los  estudiantes  en  este  proceso  no  está  sólo  para  aprobar  o  desaprobar  planes  o  clases sino  para  apuntalar,  para  andamiar  su  tarea.  Es  un  “sujeto  de  supuesto saber a mano” para el practicante, no para tomar su lugar, sino para sostener desde un lugar de asimetría aquello que para el practicante pueda tornarse complejo, desconocido, desconcertante, imposible.

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