Primer Parcial De Introduccion A La Sociologia Ubp
sasysasysasy11 de Diciembre de 2014
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Parcial 1 de introducción a la sociología:
Respuesta 1:
En el modelo naturalista de la ciencia podemos encontrar ciertos postulados como por ejemplo:
Que la realidad es objetiva, algo dado al ser humano, no dependiente de la percepción que lo individuos tengan de ella.
Este modelo estaba guiado por el optimismo histórico que resulta de la fe en el progreso, este se lograría a través de los avances científicos y la primacía de la razón por sobre las especulaciones metafísicas y teológicas y el irracionalismo en general, cualquiera fuera su origen.
Luego del siglo XIX en Alemania se genera una corriente que reacciona contra esta forma y lo critica, El clima intelectual de Alemania de este siglo era distinto al de Francia, en el cual la influencia del racionalismo era notoria. Las líneas de pensamiento dominantes eran el idealismo filosófico y el historicismo, a partir de los cuales surge una profunda critica al modelo naturalista.
El tema central del debate está referido a la posibilidad o no de aplicación del modelo naturalista de ciencia al análisis y explicación de los estudios humanos.
Entre los pensadores dominantes encontramos por un lado representando al historicismo alemán a Dilthey y por otro lado representando al l neokantismo encontramos a Rickert y Windelband estos plantearon una disputa sobre las raíces filosóficas del conocimiento que tendría notable influencia sobre la construcción teórica y metodológicamente de Marx Weber(1864-1920), uno de los clásicos del pensamiento sociológico.
Dilthey argumentaba que había una demarcación entre las ciencias de acuerdo a su objeto, proponiendo para ello una clasificación dicotómica que distingue entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu (he aquí implícito el dualismo kantiano i diferencia el mundo de la naturaleza del de la kultur o del geist).
Las ciencias del espíritu tienen por objeto de estudio lo cultural y lo social, el mundo humano, al que pertenece el mismo investigador; por lo tanto, los objetos de este tipo de ciencia son únicos y sumamente variables.
Asimismo se postula que los significados internos de la acción humana tenían una naturaleza no física, lo que los tornaba relativamente inaccesibles.
Mientras que las ciencias naturales se proponen la explicación a través de leyes causales de carácter general y universal, este objetivo y las estrategias metodológicas propias de ellas, no son aplicables a las ciencias del espíritu cuya estrategia metodológica debía ser la comprensión del significado.
Reconocía que los estudios humanos contenían tanto disciplinas históricas como sistemáticas.
Consideraba como ciencias naturales a la economía y la psicología, entre otras.
Ataca dos postulados fundamentales del positivismo: el de la unicidad de la realidad y el de la unidad de la conciencia.
El hecho de que los fenómenos sociales y/o culturales serian variables e individuales de cada individuo hacía imposible su aprehensión empírica así como también la objetividad y generalidad del conocimiento sobre los mismos y la posibilidad de su explicación causal y de su predicción. Dilthey argumentaba que debía reemplazarse la explicación por la comprensión o interpretación de los fenómenos sociales y culturales, lo cual debía ser el objetivo principal de las ciencias del espíritu y en cuanto a las generalizaciones, sostenía que debían ser de menor grado de certeza. La explicación social debía ser histórica, buscando e interpretando secuencias de sucesos únicos. Por ello es que el sistema de categorías teóricas general y con pretensión de universalidad que las ciencias de la naturaleza aplicaban a los fenómenos naturales eran consideradas inapropiadas para los fenómenos sociales y culturales, porque distorsionaban hechos únicos, falseándolos más que explicándolos.
Windelband acepta la diferencia entre ambas esferas del conocimiento, no la basa en diversidad de objetos, sino en la diversidad de fines cognoscitivos. Existen ciencias orientadas hacia la construcción de sistemas de leyes científicas generales (nomotéticas) y ciencias orientadas hacia la determinación de la individualidad de un fenómeno.
Para Rickert la diferencia no se encuentra tampoco en el objeto. La dicotomía tiene por un lado la ciencia, que pretende el análisis de la realidad por leyes causales y por otro a la historia, cuyo análisis se basa en acontecimientos únicos según criterios de valor. La distinción está dada por la presencia o ausencia de una relación de valor.
Marx Weber toma una postura crítica frente al positivismo. Sin dejar de adherirse a ciertos postulados de idealismo y del historicismo, opta, sin embargo, por una posición no dualista, intentando superar la antinomia y polarización entre ambas posiciones.
Su propuesta gira en torno a la necesidad de superar el dualismo en el debate entre los postulados empíricos del positivismo y la interpretación y comprensión del idealismo. Weber se avoca a buscar el modo o la forma en que la comprensión encuentra su verificación empírica y se traduce en una explicación causal especifica.
Propone para las ciencias sociales un proceso de doble justificación A) conexión de sentido y B) la conexión causal, como diversos momentos del análisis sociológico.
Weber rechaza entonces la separación que hace la postura idealista atribuyendo áreas de investigación (el mundo humano y el mundo natural) a distintos tipos de ciencias (del espíritu y de la naturaleza) con métodos de justificación diferentes (la comprensión para las primeras y la explicación causal y la elaboración de leyes generales para la segunda). Afirma en cambio, que la imputación causal y la verificación empírica no son exclusivas de las ciencias naturales, sino que, por el contrario, la búsqueda de las causas que condicionan el acaecer de un fenómeno es un dato indispensable para que una interpretación pase a ser una explicación comprensible valida.
De acuerdo con la postura del historicismo Weber sostiene por un lado la interpretación de sentido de la acción social, sin abandonar la pretensión científica del positivismo de arribar a un conocimiento causal empíricamente fundado.
La sociología comprensiva se orienta a la enunciación de leyes probalisticas.
Weber no desecha totalmente los postulados positivistas.
Entre los continuadores de esta última posición, la corriente fenomenológica ocupa un lugar prominente, en particular por el impacto que ha tenido en el debate contemporáneo sobre la idea de ciencia social. En particular, Alfred Schutz partirá críticamente de Weber y elaborara sobre sus ideas.
La fenomenología plantea una revisión de varios de los supuestos del modelo naturalista de la ciencia.
Parte de una concepción de realidad diferente.
Rechaza la clara demarcación que hacen las ciencias naturales entre el observador y el objeto de observación.
Cuestiona la concepción que sostiene que la realidad es una entidad objetiva y, en particular, que la realidad social no varía en tipo de otras formas de realidad.
Para Schutz la realidad social es intersubjetiva. No es vista ya como una entidad objetiva y dada al ser humano, sino como el resultado de la interacción subjetiva de muchos seres humanos que dotan a esa realidad de sentido. El sujeto es representado como un actor social con capacidad de interpretarse e interpretar a los demás con quienes interactúa. Esta imagen es opuesta al positivismo científico en el que el actor es concebido como sujeto. (Figura pasiva)
La fenomenología contrapone una figura activa del ser humano, la de un sujeto, que dotando de sentido a su mundo lo constituye, creándolo y recreándolo.
La crítica fenomenológica sostiene que el positivismo naturalista toma la realidad por dada y afirma que este ignora la capacidad creativa que los sujetos sociales tienen en la continuación y reconstrucción de la realidad social en la que participan.
En tal sentido frente al objetivismo realista de la idea naturalista de ciencia, rescata y más aun, enfatiza, la subjetividad del actor y su potencialidad creativa del mundo en el que vive, a través de su actividad interpretativa. Además, intenta mostrar las complejidades existentes en las relaciones individuo-sociedad, observador-objeto de observación y teoría-hecho. Se esté o no de acuerdo con las soluciones alternativas que ofrece la fenomenología en la reinterpretación de estas relaciones, es importante al menos su intento de superar concepciones simplistas que postulan una neta separación entre los términos de aquellas dicotomías.
La fenomenología rescata la capacidad interpretativa y auto-reflexiva del ser humano como objeto de conocimiento para las ciencias sociales.
Este modelo por sus mismos supuestos y propósitos presenta la tendencia a centrarse en la pura descripción del objeto estudiado y posee significativas limitaciones para la explicación de sus causas. Además, no supera al modelo naturalista en la evaluación crítica de aquello que es deshumanizante, alienante, opresivo y represivo en la vida social.
Por un lado, no supera al modelo naturalista que ofrece una estrategia clara y formalizable para la expresión causal, la que aunque muy cuestionada, dota a este modelo de un poderoso atractivo que resulta difícil de superar.
Respuesta 2:
El paradigma de orden o consenso con Comte en el siglo XIX en Europa en un marco social de conflicto y crisis, donde las respuestas al orden social de los filósofos contractualistas no daban una solución, con Comte y más
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