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REALIDAD NACIONAL


Enviado por   •  6 de Mayo de 2015  •  2.735 Palabras (11 Páginas)  •  208 Visitas

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GESTION ECOLOGICA DE RIESGO

Que es Gestión ecológica de riesgo?

Siguiendo su evolución histórica, “gestionar el riesgo” en contraposición al esquema precedente de “administración de los desastres”, se entiende hoy como “un proceso social complejo que conduce al planeamiento y aplicación de políticas, estrategias, instrumentos y medidas orientadas a impedir, reducir, prever y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos sobre la población, los bienes y servicios y el ambiente”

Así, el riesgo es entonces la probabilidad de que en una comunidad, lugar o región, confluyan condiciones económicas, sociales o ambientales perniciosas para una parte o toda la población, por un período determinado y con adición de una amenaza específica a la que las personas y sus bienes están expuestos.

Es un enfoque estructurado para manejar la incertidumbre relativa a una amenaza, a través de una secuencia de actividades humanas que incluyen evaluación de riesgo, estrategias de desarrollo para manejarlo y mitigación del riesgo utilizando recursos gerenciales. Las estrategias incluyen transferir el riesgo a otra parte, evadir el riesgo, reducir los efectos negativos del riesgo y aceptar algunas o todas las consecuencias de un riesgo particular.

Algunas veces, el manejo de riesgos se centra en la contención de riesgo por causas físicas (por ejemplo, desastres naturales o incendios, accidentes, muerte o demandas). Por su naturaleza, la gestión del riesgo interviene en los demás procesos y actividaes humanas, en todas las escalas territoriales y sectoriales, involucrando una enorme diversidad de actores privados y públicos, técnicos y políticos, locales o internacionales.

Historia de la Gestión ecológica del Riesgo

Por mucho tiempo la investigación y el trabajo en el ámbito de los desastres asociados con amenazas naturales estuvieron limitados al análisis de la situación y a la acción luego de cada evento. El desastre no era un producto de un escenario de riesgo preexistente, relacionado con los procesos de desarrollo impulsados. Se pensaba que la sociedad era una víctima que no contribuía a que los desastres ocurrieran y el fenómeno natural detonante era sinónimo del desastre en sí mismo. Este representaba un escenario estático, donde el sismo, las tormentas o huracanes, eran los únicos responsables de la desgracia de muchos, y el evento dañino era imprevisible y a menudo inexplicable a partir del conocimiento científico de la época.

En la década de 1970 y con mayor fuerza en los 80 empieza a incorporarse en el ámbito de los desastres la incidencia de los procesos de desarrollo en la creación de condiciones de vulnerabilidad a futuros desastres, y la incorporación de la relación de los desastres con el medio ambiente y la sostenibilidad. La década de los noventa acogió la llamada declaratoria del Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales impulsada por Naciones Unidas.

Se dio una revisión del tema a partir de entonces, adquiriendo ahora más protagonismo el concepto de “riesgo” que el de “desastre”, como la forma poder comprender mejor cómo se comportan los factores que constituyen ese riesgo amenaza y vulnerabilidad y poder intervenir sobre ellos, desde las políticas de Estado y en las comunidades, para así contribuir a reducirlo y con ello, evitar que los desastres se produzcan con la frecuencia e intensidad que les caracteriza.

Gestión ecológica de riesgo en El salvador

El Salvador está ubicado en América Central, es el país más pequeño del istmo y con mayor densidad de población. Limita al norte y oeste con Guatemala, al norte y este con Honduras y al sureste con Nicaragua, en la región del Golfo de Fonseca. Al sur, se extienden 200 millas marinas de mar territorial que lo ponen en contacto con el Océano Pacífico

Su territorio es mayormente montañoso, volcánico y con un cinturón costero. Dos cadenas de montañas paralelas de oeste a este dividen al país en dos regiones: montañas y meseta central, y planicies de la costa (tierras bajas del Pacifico). La cadena montañosa sur está compuesta por 20 volcanes.

Debido a sus características geográficas y geológicas son comunes los fenómenos sísmicos, volcánicos e hidrometeorológicos que causan grandes pérdidas humanas y materiales.

Son los sismos generados en la cadena volcánica -que recorre al país paralelamente a la costa del Pacífico y que forma parte del cinturón de Fuego de esa área- y el sistema de falla geológicas -con dirección al noreste y sureste- los que han causado las mayores devastaciones.

Todos los años, durante el periodo lluvioso (julio a octubre) se producen inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbes en el territorio nacional. Los desbordes de los ríos Lempa y Grande de San Miguel son una amenaza constante a la población asentada en sus riberas, algunos sitios de las ciudades del Área Metropolitana de San Salvador y San Miguel también son vulnerables a las inundaciones, esto se debe principalmente a deficiencias de drenaje, de obras hidráulicas y a los excesos de basura o sedimento en los cauces.

La deforestación, el mal uso del suelo y el manejo desordenado de las cuencas hidrográficas contribuyen a la degradación ambiental y aumentar las amenazas sobre la población.

Como uno de los países más vulnerables del mundo y de más alto riesgo climático. La comunidad científica internacional en materia climática del Cuarto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierte que en las próximas décadas, por efectos de los cambios climáticos, se verá afectada la disponibilidad de agua dulce, habrá erosión de ecosistemas, aumentará la crisis alimentaria, la destrucción de bosques, se afectarán las costas en especial los arrecifes, mayor vulnerabilidad de poblaciones humanas pobres a inundaciones, sequías y aumento del nivel del mar, etc.

Situaciones que profundizarán las afectaciones a la vida y la salud de millones de personas que no puedan adaptar sus modos de vida a estas nuevas condiciones, teniendo como consecuencias directas: malnutrición, el aumento de desastres, diarreas y epidemias, entre otros problemas que profundizarán los niveles de pobreza y exclusión social.

Los desastres tanto en El Salvador como la región centroamericana han aumentado progresivamente durante las tres últimas décadas, con un crecimiento anual estimado en el 5%. De 101 eventos catastróficos registrados en la década de 1970 a 1980, se elevaron a 418

Esta realidad requiere de políticas integrantes urgentes y planes efectivos en materia de prevención

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