UNA APROXIMACION AL CONCEPTO DE EVALUACION CURRICULAR POR COMPETENCIAS

UNA APROXIMACION AL CONCEPTO DE EVALUACION CURRICULAR POR COMPETENCIAS

INTRODUCCION

Desde hace un poco más de una década se ha venido estudiando, investigando la propuesta curricular basada en competencias, como la solución a una emergencia que sufre la educación en la búsqueda de formar personas muy capaces, eficientes en la toma de decisiones, resolución de problemas, confrontación de tesis, formulación de propuestas que redunden en el progreso de un país o región.

En este ensayo trataremos de abordar nuestro entender sobre la amplia gama de aportes que a lo largo de la última década se han generado en torno al tema del diseño curricular basado en competencias, por lo que se hace necesario aproximarse de manera clara a un concepto de competencia que ilumine el camino y permita tener unos referentes precisos que sirvan como base del entendimiento de un tema tan influyente en las transformaciones educativas del hoy.

Como docentes no podemos ser ajenos al dominio de este tema, teniendo en cuenta que en nuestro quehacer diario y cotidiano nos encontramos totalmente involucrados en temas de diseño, de ajuste y de evaluación curricular donde el ingrediente primordial es el desarrollo de competencias, sin importar el papel que desempeñemos en nuestras instituciones educativas; razón poderosa que nos hace reflexionar más, sobre la praxis que sobre el mismo discurso pedagógico.

Sin embargo es un reto interesante enfrentarse a la proliferación y polisemia de conceptos referentes al tema de currículo, evaluación, competencias, que en últimas generan la discusión, el aprendizaje y la formulación de nuevos conceptos.

UNA APROXIMACION AL CONCEPTO DE EVALUACION CURRICULAR POR COMPETENCIAS

En los últimos años, en el campo de la educación se pueden encontrar muy diversas formas y expresiones en torno al tema de las competencias, entre ellas destacan: formación por competencias, planes de estudio basados en el enfoque por competencias, propuestas educativas por competencias. La perspectiva centrada en las competencias se presenta como una opción en el terreno de la educación, con la promesa de que permitirá realizar mejores procesos de formación académica, (Barriga, 2006:7-36).

Este término fue introducido para la pedagogía por Noam Chomsky en 1965 en su artículo Aspects of theory of syntax; a partir de ahí mucho se ha hablado y relacionado a la educación con el concepto de competencias.

Las competencias son la orientación fundamental de diversos proyectos internacionales de educación, como el proyecto Tuning de la unión europea o el proyecto Alfa Tuning Latinoamérica, convirtiéndose en la base fundamental para orientar el currículo, la docencia, el aprendizaje y la evaluación desde un marco de calidad, ya que brinda principios, indicadores, para hacerlo, más que cualquier otro enfoque educativo.

Las competencias son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico, pues no pretende ser una representación ideal de todo el proceso educativo, determinando como debe ser el proceso instructivo, el proceso desarrollador, la concepción curricular, la concepción didáctica y el tipo de estrategias didácticas a implementar. Al contrario, las competencias son un enfoque porque solo se focalizan en unos aspectos específicos de la docencia, del aprendizaje y la evaluación como son:

1. La integración de los conocimientos, los procesos cognoscitivos, las destrezas, las habilidades, los valores y las actitudes en el desempeño de actividades y problemas.

2. La construcción de los programas de formación acorde con los requerimientos disciplinares, investigativos, profesionales, sociales, ambientales y laborales del contexto.

3. La orientación de la educación por medio de estándares e indicadores de calidad en todos sus procesos.

Según Tobón (2005) el enfoque por competencias puede llevarse a cabo desde cualquier modelo pedagógico existente, o también desde una integración de ellos lo que implica cambios y transformaciones profundas en los diferentes niveles educativos, y seguir este enfoque es comprometerse con una docencia de calidad, buscando asegurar el aprendizaje de los estudiantes.

El concepto de competencias comenzó a tener múltiples desarrollos, críticas y reelaboraciones, tanto en la lingüística como en la psicología (conductual y cognitiva) y en la educación. En contravía a la propuesta de Chomsky, de considerar la competencia como algo interno, en la línea conductual, poco a poco se fue hablando de la competencia como un comportamiento efectivo, y hoy en día hay un sólido modelo conductual de las competencias, que aunque ha trascendido el esquema de estímulo respuesta, sigue basándose en el comportamiento observable, efectivo y verificable, confluyendo entonces así el desempeño dentro de la competencia (que están disociados en Chomsky).

A partir de los noventa se da una introducción en las instituciones educativas de varios países, buscando con ello formar personas con ciertas competencias que les posibiliten un mayor impacto en la inserción laboral , donde se evidenciara la

efectividad de los conocimientos aprendidos dando como resultado la eficiencia y más aún cuando el acelere de la globalización demanda personal altamente competitivo es por eso que el tema de las competencias pasó del campo laboral al campo educativo, originando las últimas reformas que en materia de educación se han venido implementando en todos los niveles de la educación.

Las competencias han surgido en la educación como una alternativa para abordar las falencias de los modelos y enfoques pedagógicos tradicionales, como el conductismo, el cognoscitivismo y el constructivismo, aunque se apoyen en algunos de sus planteamientos teóricos y metodológicos; no obstante, esto lo hacen con una nueva perspectiva, con un cambio en la lógica, transitando de la lógica de los contenidos a la lógica de la acción.

En un principio como todo nuevo invento, las competencias eran muy criticadas por quienes estaban en otros paradigmas educativos, pero poco a poco la comunidad pedagógica comenzó a aceptarlas porque brindaban respuestas pertinentes y claras en torno al currículo, el aprendizaje, la evaluación y la gestión educativa-docente; sin embargo, aunque el modelo de competencias generó nuevas formas de mediar los procesos de aprendizaje y evaluación en los estudiantes (García Fraile y Sabán Vera, 2008), al buscar que estuvieran en condiciones de identificar, interpretar, argumentar y

resolver problemas pertinentes del contexto, retomó presupuestos y técnicas didácticas y de evaluación de otros modelos pedagógicos, como el

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