Intervenciones Pedagógicas

Ensayo

REFLEXIONES PARA QUIENES PLANEAN INTERVENCIONES PEDAGÓGICAS

“UN APORTE PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO”

Por: Juan Carlos González González

La unidad II, LA GESTION CULTURAL EN LA COMPLEJIDAD SOCIAL del curso la “Gestión Cultural como Educación” desarrollado por el docente Manuel Ruiz Salazar en el programa Licenciatura en Educación Popular de la Universidad del Valle, ha dado los argumentos y lineamientos para el desarrollo de un ensayo a partir de la lectura del libro “LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO” escrito por Edgar Morin y luego presentado por UNESCO.

Este ensayo pretende invitar al lector a interrogar y reflexionar acerca del quehacer de los educadores así como aclarar sus pensamientos sobre la educación del futuro. Cabe destacar que el contexto del presente escrito es parte del acumulado de conocimientos, saberes, reflexiones y experiencias adquiridos en el recorrido de la carrera de Educación Popular y la relación de más de 13 años de trabajo con las comunidades afrocolombianas del Norte del Cauca.

Me refiero entonces a la Educación del futuro, Edgar Morin considera que “el sistema educativo debe afrontar unos saberes imprescindibles para constituirse en relevante y significativo,” de ahí el interés de crear una sociedad más justa y empoderar a las personas para que estén en una posición de mayor control sobre sus vidas, económicas, políticas, sociales y culturales. El primer saber se basa en la ceguera del conocimiento y por ello es importante dar respuesta a una pregunta ¿cuál ha de ser el tipo de educación que cure la ceguera de un conocimiento?, Morin que el conocimiento no puede verse como filosofía del mañana, pues no existe conocimiento acabado que garantice la disolución del error y la ilusión. Esto debido a que el conocimiento humano siempre está expuesto a alucinaciones sociales y personales, en consecuencia la Educación debe enseñar conocimientos que le permitan a la humanidad criticar el propio conocimiento es decir el autocuestionamiento, la autocrítica a lo que tenemos como saber o aprendizaje. De ahí es importante evitar la doble enajenación que se da en nuestra mente por sus ideas y de las propias ideas por nuestra mente.

En conclusión una primera tarea de la educación del futuro es enseñar a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos un conocimiento que les forme para criticar el conocimiento, subsanando los errores e ilusiones del mismo a partir de la entrega de herramientas para que sean ellos mismos quienes adquieran capacidad para detectar dichos errores e ilusiones desde escenarios sociales de reflexibilidad crítica y sobre todo convivencialidad ideológica.

El saber que aborda el conocimiento pertinente nos hace una invitación a determinar los problemas claves de la humanidad, potenciando la idea de una educación que promueva la inteligencia general dotada de sensibilidad ante el contexto o la globalidad y que a su vez pueda reafirmarse a lo multidimensional y a la interactividad compleja de los elementos; esto daría respuesta a la pregunta ¿Cómo saber cuál es la información clave? Su distinción “pertinente” entre la “racionalización” como construcción mental que sólo atiende a lo general y a la “racionalidad” se atiene simultáneamente a lo general y a lo particular, permite definir lo que Morin denominó “conocimiento pertinente”, que siempre es al mismo tiempo general y particular.

Por tanto, la educación del futuro debe buscar "una inteligencia general", que aglutine los cuatro conceptos (contexto, lo global, lo multidimensional y la interrelación compleja) y olvidar "una inteligencia parcelada" que provoca que aparezca la ilusión y el error, inteligencia general que se construye a partir de los conocimientos existentes y de la crítica de los mismos. Su configuración fundamental es la capacidad de plantear y de resolver problemas.

“No se puede conocer las partes sin conocer el todo, ni el todo sin conocer las partes”. Blaiser Pascal

El tercer saber se fundamenta en, una educación que enseñe la condición humana por lo que Morin nos dice para conocer es imprescindible conocernos primero a nosotros mismos, conocer la naturaleza humana, la Educación del futuro debe organizar y unir todos los conocimientos fragmentados y formar una idea común, de lo que es la condición humana. Diferenciar identidad compleja de identidad común. Morin confirma que conocer el ser Humano es situarlo en el universo y, al mismo tiempo, separarlo de él: la humanidad debe reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural implícita en todo lo humano.

En aquí quienes trabajamos en el tema de la educación debemos preguntarnos ¿quiénes somos? ¿Dónde estamos?, ¿de dónde venimos y a dónde vamos? En estas preguntas Morin sintetiza el ser y el desarrollo de lo humano en un conjunto de tríadas o bucles con las cuales explica lo global y lo individual de la especie: a. Cerebro-mente-cultura; b. Razón-afecto-impulso; c. Individúo-sociedad-especie. Para concluir que la educación deberá mostrar el destino individual, social, global de todos los humanos y nuestro arraigamiento como ciudadanos de la tierra. Por lo tanto este será un núcleo de la educación del futuro

Por otra parte está la identidad terrenal, Para Morin el planeta es fundamental en la educación de hoy y del futuro, el desarrollo de un auténtico sentimiento de pertenencia a nuestra tierra, considerada por Morin como la última y primera patria, es imprescindible para el desarrollo de la conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual.

“No debemos olvidar nuestro pasado, ni nuestro presente para no cometer los mismos errores en el futuro” Edgar Morin.

La historia tuvo su nacimiento en una diáspora de todos los humanos destinados a cubrir cada uno de aquellos rincones solitarios de la tierra, en donde diversidad de lenguas, religiones y culturas hicieron su aparición en escena. Hoy, la tecnología acerca la diversidad humana y todos aquellos lenguajes secretos a nuestros oídos ya son más claros y podemos, por fin, comenzar a caminar de la mano hacia un nuevo destino. Destino que en la voz de Morin es volver a relacionar las culturas, volver a unir lo disperso.

Enseñar a enfrentar las incertidumbres: Las distintas sociedades, los distintos imperios y pueblos, siempre suponen que el futuro ha de edificarse conforme a sus patrones o modelos; por ejemplo Roma, un imperio tan extendido en el tiempo, el mejor ejemplo que podemos mostrar de esta creencia,

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