GESTION DE OPERACIONES
1010199227 de Mayo de 2015
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1. CONCEPTO DE GESTIÓN DE OPERACIONES
1.1. Introducción
La logística empresarial comprende la planificación, la organización y el control de todas las actividades relacionadas con la obtención, el traslado y el almacenamiento de materiales y productos, desde la adquisición hasta el consumo, por medio de y la organización como un sistema integrado. El objetivo que quiere conseguir es satisfacer las necesidades y los requerimientos de la demanda de la manera más eficaz y con el mínimo coste posible. Asimismo, la logística incluye lo que hace referencia a los flujos de información aplicada.
La dirección de gestión de operaciones se incluye en un marco más general, que es la organización de la empresa a la que pertenece y, para comprender su papel desde el punto de vista global, hay que considerar su posición dentro del esquema definido por los tres niveles tradicionales de decisión: el estratégico, el táctico y el operativo; la dirección de operaciones ocuparía el nivel táctico, en el cual, de acuerdo con los objetivos fijados por la alta dirección (estrategia), hay que utilizar los recursos del sistema físico (operativo) de la mejor manera posible.
El concepto de gestión de operación implica las actividades necesarias para realizar económicamente la producción. Es decir, se trata de determinar qué es lo que hay que producir, cuándo y qué cantidad, con qué medios, etc., además de las acciones oportunas para que estas decisiones se lleven a cabo y pueda hacerse un control posterior.
Para conseguir su objetivo básico, hacen falta diferentes actividades o funciones, divididas en dos grupos:
2. OBJETIVO DE LA GESTIÓN DE OPERACIONES
2.1. Núcleo de la dirección de operaciones:
Previsión de la demanda: el objetivo principal es conseguir entregar a los clientes los productos que adquieren y, por lo tanto, hay que tener disponibles estos productos en el momento en que se produzca la demanda. Para conseguirlo, es conveniente tener información de cómo será esta demanda con suficiente anticipación; para eso es necesaria una previsión de la demanda.
Planificación: una vez sepamos lo que hay que entregar, tenemos que prever cómo podemos actuar para aprovechar al máximo los puntos fuertes del sistema productivo y cómo podemos superar los puntos débiles; éste es el objetivo de la planificación, que se acostumbra a dividir en dos fases: agregada y detallada.
Gestión de stocks: según lo que hayamos planificado, los flujos de materiales generarán unas reservas, cuya gestión debe ser optimizada; por lo tanto, hay que estudiar los niveles apropiados, controlar los que efectivamente hay y registrar adecuadamente los movimientos físicos de los materiales. El conjunto de todo esto se llama gestión de stocks.
Cálculo de necesidades: según la gestión de stocks establecida y los resultados de la planificación, se crearán unas necesidades, tanto de materiales como de otros recursos de producción, de los que también hay que optimizar la gestión. Para eso hay un cálculo de necesidades. Este texto profundizará en los conceptos relativos al cálculo de necesidades.
Programación: el resultado del cálculo de necesidades es un conjunto de órdenes de trabajo concretas que se tienen que ejecutar en el sistema productivo; pero todavía hay numerosos detalles que se deben estudiar y decidir para optimizar el uso del sistema, fundamentalmente problemas de secuenciación y de determinación de calendarios concretos, que impliquen la asignación de recursos concretos a trabajos determinados: esto es la programación.
Lanzamiento: una vez programadas las órdenes de producción, hay que comunicar al sistema productivo qué tiene que hacer; se trata, por lo tanto, de ordenar la ejecución. Esto se conoce como lanzamiento de la producción.
Control de producción: dirigir nunca es una actividad unidireccional. Es necesario un feedback que dé a los responsables de la dirección de operaciones la información necesaria para adecuar las sucesivas decisiones a las nuevas circunstancias. No es posible planificar, gestionar los stocks, programar, etc. sin saber qué está pasando realmente en el interior del sistema productivo. Es necesario, pues, recoger la información sobre lo que se ha hecho, cuál es el estado de las órdenes no acabadas, los niveles de stock, el consumo de recursos de toda clase, las incidencias que ha habido, y muchos otros aspectos de la realidad. Además, no hay suficiente con recoger la información: hay que evaluarla y hay que tomar medidas correctivas convenientes. Todo esto constituye el control de la producción.
Estas partes constituyen lo que podemos llamar el núcleo de la dirección de operaciones. Pero la gestión del sistema productivo requiere también otras actividades que se pueden considerar, en cierto modo, al margen de la gestión diaria, aunque en absoluto son menos importantes que las anteriores.
2.2. Funciones adicionales:
Diseño del sistema: el sistema productivo no es estático. Por múltiples razones se producen en él cambios continuos que se tienen que prever, estudiar y planificar. Dentro de este paquete, que hemos llamado de diseño del sistema, se incluyen los estudios de métodos y tiempo, los problemas de renovación y de fiabilidad, de distribución en planta, de localización, etc.
Mantenimiento: el sistema productivo, en su estado actual, se compone de máquinas e instalaciones, cuya disponibilidad debe asegurarse durante el máximo tiempo posible. Éste es el objetivo del mantenimiento, que incluye el estudio de las técnicas para la determinación de las acciones que se deben realizar para asegurar esta disponibilidad sin incurrir en unos costes excesivos. El mantenimiento pretende, aparte de comprobar el buen estado de las máquinas, estudiar formas alternativas para continuar manteniendo la misma producción a un coste menor, o bien intentar incrementar la producción con el mismo coste (o que éste sea en una proporción inferior a la actual). Así, busca optimizar la producción.
Calidad: los clientes esperan que los productos que les entregamos cumplan unas especificaciones determinadas. Esto significa que debemos estar suficientemente seguros de que los productos que salen de nuestro sistema productivo las cumplen, si no en todas las unidades y todas las especificaciones, sí al menos en una proporción suficiente (y no entraremos a discutir ahora qué quiere decir suficiente). Esto se llama control de calidad. Por otro lado, hay que emprender acciones oportunas para asegurar que esta proporción tiende a aumentar y que los costes derivados de este aumento no crezcan más de la cuenta, es decir, se requiere una función de gestión de la calidad. Es habitual englobar estas dos funciones bajo el título único de calidad.
La importancia de la función calidad, varía notablemente según si la economía está en una época de expansión o de recesión. Es curioso observar cómo en una época de expansión la gente, en general, busca una calidad superior aunque sea a un precio más alto, mientras que si hay crisis se busca, en general, un precio más bajo, aunque éste sea a costa de una calidad inferior. De acuerdo con este hecho, la empresa decidirá qué tipo de control de calidad se hace: más estricto o más benévolo.
Producción y operaciones
Se entiende por producción el proceso según el cual unos materiales se transforman en otros. Se trata, pues, de un concepto relacionado al de transformación. Esta transformación se puede entender de manera estricta, limitada a transformaciones físicas (manufactura), o bien de manera amplia, incluyendo transformaciones de lugar (transporte), de utilidad (servicios) o de otro tipo, pero, en todo caso, implica la creación de algo que antes no existía como tal y que tiene una utilidad mayor. Se puede tratar de una cosa material (bienes) o inmaterial (servicios) y su creación durante el proceso productivo implica el consumo de otros recursos (materias primas, mano de obra, energía, horas de máquina, etc.) que desaparecen en el proceso. El concepto de operación implica las actividades necesarias para realizar económicamente la producción. Es decir, se trata de determinar qué es lo que hay que producir, cuándo y qué cantidad, con qué medios, etc..., además de las acciones oportunas para que estas decisiones se lleven a cabo y pueda hacerse un control posterior.
Un sistema productivo, en sentido amplio, es un sistema que, a partir de unas entradas que denominamos factores de la producción (materiales, recursos, mano de obra, saber trabajar, capital), genera unas salidas que genéricamente denominamos productos, de mayor valor que las entradas y por los que el sistema, o la empresa que lo sostiene, obtiene unos beneficios.
3. FUNCIÓN DEL GERENTE OPERACIONES
Un gerente de operaciones maneja las operaciones diarias de una organización o empresa. Su único propósito es encontrar modos para hacer a la compañía más productiva proveyendo métodos efectivos para las operaciones de la empresa. Un individuo en esta posición generalmente prepara presupuestos de programas, facilita varios programas en toda la compañía, controla el inventario, maneja la logística, y entrevista y supervisa a los empleados. Una persona interesada en la gerencia de operaciones necesita tener un entorno de fuerte liderazgo y debe saber cómo resolver los problemas rápida y eficientemente. Además debe tener
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