Libro: La Fiesta del Chivo

Estimado Dr. Pedrero:

En lo personal el libro me gustó mucho, logró captar mi atención, ya que me resulta increíble lo que se vivió en aquella época porque hay cosas similares que están sucediendo actualmente en nuestro país y realmente deja mucho que pensar, como la situación que se vivió con los estudiantes, los grupos que públicamente expresan su descontento contra el gobierno o los lazos que existen entre este y la iglesia, cosas que como ciudadanos debemos tomar en serio y mantenernos informados de todo lo que ocurre a nuestro alrededor y evitar que nos suceda algo parecido a la historia contada por Mario Vargas Llosa, una dictadura.

La fiesta del chivo relata la historia de una dictador, el Presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien estuvo en el poder 31 años, en Santo Domingo, República Dominicana, conocida en esa época como Ciudad Trujillo y recordada como "La era de Trujillo"

El libro nos lleva a tres diferentes historias de las cuales una es de Urania Cabral, la hija del presidente del Senado en la era de Trujillo, otra relata la rutina de Trujillo el día de su muerte, y la otra es de quienes conspiraron en su asesinato, de cómo recordaban las cosas desagradables que el generalísimo  (como llamaban al Presidente)  les había hecho pasar lo cual los había incitado a tomar esa decisión, mientras esperaban que éste apareciera.

Urania volvió después de 35 años a su país, y estaba confundida en ir a ver a su padre, se decidió y al entrar en su habitación lo vio convertido en un anciano enfermo que no podía hablar, ella pensó que no la reconocía y aún así le comenzó a contar en lo que se había convertido, una exitosa abogada y de cómo sus recuerdos continuaban atormentándola. Después llegó su prima Lucindita y ésta la invitó a su casa a cenar para que se reencontrara también con la tía Adelina, su prima Manolita y conociera a su hija Marianita. El transcurso de esa historia continúa en esa cena donde Uranita (como le decían de cariño) les cuenta por qué se fue hacía tantos años sin despedirse y por qué jamás contesto sus cartas ni llamadas. Había sido víctima de la dictadura por culpa de su padre, pues con tal de recuperar la confianza del generalísimo había sido capaz de entregarle a su hija que en ese tiempo tenía 14 años.

Así de influyente era el poder que Rafael Leónidas Trujillo Molina tenía sobre sus subalternos pues también se metía con las esposas de algunos de ellos. En el tiempo en que estuvo al mando cometió todo tipo de crímenes, él mismo decía que de cuando en cuando se manchaba las manos de sangre por el bienestar del país, a cargo de esas matanzas estaba el Jefe del servicio de inteligencia militar (SIM) Johnny Abbes García quien torturaba y asesinaba y, después, arreglaba todo para que esas muertes ante los ojos de los ciudadanos parecieran un accidente o un suicidio. Así lo hizo con Tavito, el hermano de Antonio de la Maza quien fue uno de los asesinos de Trujillo, o cuando mató a las tres hermanas Mirabal (lo cual causo mucha indignación entre Salvador, Antonio Imbert, Amadito, y los demás conspiradores). Trujillo tenía muchos enemigos, en Cuba por ejemplo se entrenaron unos dominicanos exiliados qué, apoyados por Fidel Castro, formaron una agrupación clandestina para iniciar una revolución en contra de Trujillo, fue así como el 14 de junio llegaron a la Ciudad armando una rebelión, aunque desafortunadamente los militares los mataron, así como a muchos otros grupos de estudiantes y profesionistas dominicanos que salían a las calles a marchar en contra del régimen.

Trujillo tenía la atención de los que trabajaban a su mando y todos ellos luchaban entre sí para que el jefe los tomara más en cuenta. A pesar de su avanzada edad y del problema de incontinencia del que sufría, fue un hombre muy cruel, cualidad que le heredó su hijo Ramfis Trujillo, quien al fallecimiento de su padre continuó con sus planes de no tomar el poder de la república dejando al mando al Presidente fantoche que Trujillo había designado, el Presidente Joaquín Balaguer quien se encargó de dejar atrás la era de Trujillo devolviendo a las calles y a la ciudad sus nombres originales, dando así el primer paso a una democracia y restaurando los conflictos con la iglesia, y mientras él se encargaba de eso, Ramfis torturaba y mataba a los asesinos de su padre y los ciudadanos le exigían al presidente Balaguer que estos fueran procesados en un tribunal civil, hecho que fue imposible dado que Ramfis se adelantó y los mató yéndose después de la ciudad. Pasó un tiempo hasta que se pudo restaurar la armonía de aquella ciudad. El presidente Balaguer negoció con los hermanos de Trujillo para que de igual manera abandonaran el país, y así, se fueron calmando las cosas poco a poco después de haberse corrido mucha sangre de gente inocente.

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