TEORÍA DE LA ARQUITECTURA

TEORIA DE LA ARQUITECTURA

1. Resuma los planteamientos de Antonio Averlino “filarete” y sus defectos sobre el desarrollo de una arquitectura utópica en nuestra Facultad de Arquitectura.

De los mismos años es su Tratado de Arquitectura (1461-1464) que ocupa veinticinco volúmenes y que supone el primer tratado teórico escrito en lengua vulgar. En él desarrolló su faceta de urbanista, planteando la ciudad ideal a la que denomina Sforzinda, en honor de los Sforza, ciudad hecha a la medida del hombre, en la que plantea una planta en estrella, compuesta por un círculo en el que se inscriben dos cuadrados, yuxtapuestos en ángulo de 45º. Las calles rectas se disponen radialmente siguiendo la planta. La plaza centrada organiza todo el espacio, en ella se sitúa el palacio y la catedral. Otra serie de plazas menores se dedican a espacios de marcado, comercio estable o iglesias parroquiales. También se tiene en cuenta la distribución de otros edificios públicos, como el teatro, la prisión, el prostíbulo o la casa de la moneda. Sforzinda constituye el primer ejemplo de ciudad regular, unitaria y centralizada.

Es precisamente la descripción de esa ciudad la que le sirve como hilo conductor de su peculiar interpretación de la arquitectura, en la que vincula no solo lo formal y lo constructivo, sino que lo relaciona con lo social, lo teórico y lo real. Es por ello que la facultad de arquitectura de nuestra universidad no cumple con una arquitectura utópica.

1. Identifique la relación de la teoría y de la práctica arquitectónica.

El análisis del hecho arquitectónico como producto de una teoría y una práctica arquitectónica es totalmente marginada; actualmente, se mantienen los valores permanentes de la forma sin pugnarla como una estructura que deviene de un contenido interno; de tal manera, que se le proporciona al alumno una ambigüedad sobre su mismo hacer proyectual; asimismo, se generan arquitecturas emotivas, suscitadas por ideas de seducción y emotividad no controlada, para llegar a"caprichos formales"; se generan, arquitecturas del detalle que albergan la vigencia de métodos constructivos "eficaces", para salvaguardar su consumo y señalar una preocupación económica y de mercado; o bien, se generan arquitecturas analógicas, inspiradas o "copiadas" de modelos ajenos a nuestra cultura. Sin entender que la teoría, exige la comprensión de ideas y de conceptos; asimismo, exige la elaboración y formulación de fundamentos, que guíen el sentido del hacer arquitectónico.

Teoría.- se entiende como el fundamento investigativo, de búsqueda y critica sobre la materia con la que se trabaja en el diseño. Que nos lleva al “SABER”.

Practica.- se entiende como la producción y acción guida del diseñar. Que nos lleva al “HACER”.

Por lo tanto, al vincularse generan una actividad con sentido; esto es, un “SABER HACER”.

Así, se muestra que la condición teórica no anula a la práctica, sino que la sustenta y la amplía y la práctica justifica ala teoría.

Por ejemplo, podemos citar el tratado de Andrea Palladio; puesto que todas las obras mencionadas en esta se consideran, de alguna manera, obras ejemplares y son materia de estudio por la historia y la teoría de la arquitectura. Se trata, evidentemente, de un caso extraño para la época en que la reflexión teórica anticipa al ejercicio práctico, la mayor parte de los tratados sobre arquitectura, recogieron, como el caso de Los cuatro libros de la arquitectura, escritos por Andrea Palladio en el siglo XVI, la experiencia práctica del ejercicio profesional, expresada en textos y dibujos, que permiten entender los edificios y replicarse fácilmente

1. De la lectura de tratado de Palladio, “los cuatro libros de arquitectura” indique la influencia de otros arquitectos en su obra.

La principal influencia que tuvo fue Vitruvio, pues como sabemos es el gran maestro, es el gran tratadista de arquitectura romana del siglo primero, por esto Palladio lo estudia muy profundamente y mantiene las 3 premisas que también fueron para Vitruvio; que es la funcionalidad, la armonía y la perdurabilidad que son los fundamentos de cualquier buena arquitectura.

Basándose en el saber vitruviano, Palladio se centra en la construcción y organización de calles, plazas, palacios, puentes, basílicas y distintos equipamientos urbanos.

Además de a Vitruvio, Palladio cita en este libro a Tácito, Plutarco y Julio César, del que escribe un amplio extracto de los Comentarios a propósito de la construcción del puente sobre el Rin.

Cita, a propósito de los puentes de armadura, a Alessandro Picolino della Mirandola, autor de un tratado sobre la estructura de la construcción naval y toda una autoridad en estas construcciones.

El libro cuarto, con un prólogo cosmológico, trata de los templos construidos por los antiguos y presenta unas reconstrucciones de los restos arqueológicos de Roma.

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