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Cómo Se Afronta Una Crisis Fiscal


Enviado por   •  21 de Mayo de 2014  •  1.496 Palabras (6 Páginas)  •  624 Visitas

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En el año 1999 Colombia sufría una de las crisis económicas más severas por las que el país había atravesado; se produjo una disminución notable en las exportaciones, una escasez de crédito provocada por la fuga de inversionistas, aunado a un aumento intencional en las tasas de interés y un crecimiento en el desempleo. Todo esto en conjunto provocó que el PIB tuviera un crecimiento negativo de -4.2%.

Al igual que todo América Latina, Colombia estaba expuesta a padecer los efectos de la crisis del sudeste asiático originada a mediados de 1997. La mayoría de los países de esta región habían acumulado una gran cantidad de deuda e inversión externa que volvió desproporcionada la carga de intereses y demás pagos respecto a sus exportaciones e ingresos, por lo que era de esperarse que los inversionistas disminuyeran la inyección de capital que se necesitaba.

Para solventar los efectos de la crisis asiática, el Fondo Monetario Internacional (FMI) empezó a negociar acuerdos con diferentes países de América Latina, tal es el caso de Argentina, Bolivia, Perú e inclusive México llegó a un acuerdo con el Fondo.

Sin embargo, en Colombia no creían necesario negociar con el FMI.

A mediados de 1998, cuando comenzó el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana, se hizo un recuento de cómo estaba la economía Colombiana. Encontraron que el déficit del gobierno era de $7 billones de pesos, equivalente al 5.5% del PIB, la deuda alcanzaba los $12 billones de pesos, 9% del PIB; sumando a estas cantidades $4 billones de pesos por el pago de intereses, totalizaba un 20% del PIB nacional.

Las exportaciones también empezaron a disminuir, que traía como consecuencia un aumento en el déficit comercial, llegando a los $-2,341 millones de dólares en el año 1998.

Con la disminución de exportaciones, hubo un déficit en cuenta corriente (como era de esperarse) provocando un mayor financiamiento externo, que para el año 1999 llegó a ser el 17% de los ingresos totales del Gobierno Nacional Central. Por ende, la deuda total del Gobierno fue en aumento.

Por si esto fuera poco, el gobierno decidió aumentar las tasas de interés. Con esto se buscaba contener la inflación, contraer el consumo interno y dejar mayor producción para las exportaciones, según el analista Colombiano y ex ministro de Hacienda Abdón Espinosa. Sin embargo esto tuvo como consecuencia un creciente incumplimiento por parte de los deudores hipotecarios, dado que por la forma en que se liquidaban los pagos, hacía que el crédito creciera de una manera desproporcionada. Varios bancos se vieron en apuros en mantener los indicadores de solvencia establecidos por la ley.

Cabe mencionar que aquél entonces en Colombia, el tipo de cambio se regía con un sistema de bandas cambiarias, donde el tipo de cambio fluctúa libremente en función de la oferta y la demanda de divisas, hasta que el tipo de cambio llega a un límite de la banda, el Banco Central interviene comprando o vendiendo divisas. En este sistema se define una banda inferior y una superior, y se espera que la oferta y demanda de divisas se mueva entre esas bandas; de lo contrario, el Banco Central intervendrá para darle estabilidad (Vargas, 2006).

En general, el equilibrio de la economía en Colombia dependía de capitales extranjeros que invirtieran en el país, para confrontar el déficit y la disminución de las exportaciones.

Juan Camilo Restrepo, ministro de Hacienda de 1998 al 2000 se niega a firmar un acuerdo con el FMI, siendo que la crisis estaba deteriorando la economía del país y sin importar que otros países de la región ya habían firmado acuerdos con el mismo Fondo.

Él aseguraba que el país contaba con los recursos necesarios para sobrellevar la crisis fiscal por la que estaban atravesando. En una entrevista afirmó que descartaba que Colombia se viera obligado a suscribir un acuerdo con el FMI, diciendo que “el país está ejecutando autónomamente su ajuste. Sí necesitamos un ajuste grande e importante en el gasto, pero lo estamos diseñando con autonomía. Colombia no necesita un programa stand by, ya que la situación de la balanza de pagos tiende a normalizarse y las reservas son suficientes” (Restrepo, 1999).

El FMI ofrecía a Colombia entrar en un programa llamado Servicio de Crédito Stand-By, un servicio que “proporciona asistencia financiera a los países de bajo ingreso con necesidades de balanza de pagos a corto plazo. El SCS se creó en el marco del nuevo Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) como parte de un conjunto más amplio de reformas para lograr que la asistencia financiera que brinda el FMI sea más flexible y se adapte mejor a las diversas necesidades de los países de bajo ingreso, inclusive en épocas de shocks o crisis. El SCS brinda un acceso elevado, tiene una tasa de interés menor, puede utilizarse en modalidad precautoria y hace hincapié en los objetivos de reducción de la pobreza y crecimiento del país” (FMI, 2013, recuperado de http://www.imf.org/external/np/exr/facts/spa/scfs.htm).

Propuesta de solución

El Gobierno de Colombia a final de cuentas aceptó una línea de crédito por parte del FMI, lo que le permitiría a los ciudadanos Colombianos entrar en calma ya que en dado caso que quisieran retirar sus ahorros de los bancos, podrán hacerlo sin verse afectados por quiebra de los mismos, ya que están respaldados con los 3 mil millones de dólares que otorgó el Fondo.

Además, ayudará a solventar la pérdida de reservas internaciones que estaban teniendo, producto de la salida de capitales y el déficit fiscal y externo.

Desde mi punto de vista, ésta era la solución desde el principio, ya que como se menciona antes, el país necesitaba disminuir la incertidumbre y reactivar la economía y el consumo interno, recuperar la inversión extranjera directa y aumentar las exportaciones netas, para que todo en conjunto se tradujera en un aumento en el PIB.

Por otro lado, el gobierno también podría empezar a reactivar la economía y consumo interno, creando programas de generación de empleos, planes de créditos empresariales, sistemas de restructuración de deudas, así como incentivos para atraer nuevamente la inversión extranjera directa. La IED es aquella inversión que tiene como propósito crear un interés duradero y con fines económicos o empresariales a largo plazo por parte de un inversionista extranjero en el país receptor (De Gregorio, 2007).

En cuanto a las detonantes de la crisis fiscal por la que atravesó Colombia, sin lugar a dudas fue una serie de factores los que provocaron dicha crisis. En primer lugar está la crisis de Medio Oriente.

Asimismo, el gasto público venía creciendo desde principios de los noventas, aunado a un lento crecimiento en los ingresos, lo que provocaba un déficit al Gobierno Nacional Central.

Las exportaciones también disminuyeron, lo que provocaba un déficit en la cuenta corriente, cuenta que registra el intercambio de bienes y servicios y transferencias que la economía de un país realiza con el resto del mundo; está compuesta por la balanza comercial, que registra la importaciones y exportaciones más el pago de intereses de la deuda y las remesas de utilidades (De Gregorio, 2007). Este déficit en cuenta corriente incitaba un mayor financiamiento externo, que para el año 1999 alcanzaba el 17% de los ingresos totales del país.

Adoptaron las políticas del Consenso de Washington sobre la reducción de tarifas y otras barreras al comercio, sin embargo esto último en lugar de beneficiar a países en desarrollo, provocó una caída en los ingresos por las rebajas arancelarias.

El aumento en las tasas de interés provocó rezago en los deudores y encareció el crédito a la producción, factores que fortalecieron la crisis fiscal.

Por otro lado, encuentro diversas relaciones entre la toma de decisiones económicas macro y su repercusión en las decisiones micro, por ejemplo la decisión que tomaron de aumentar las tasas de interés repercutió en la economía de muchos ciudadanos colombianos, paralizando la economía del país. Debido a esta alza en tasas, se encareció el crédito para la producción y provocó rezago en deudores de créditos, haciendo que varios bancos estuvieran cercanos a la quiebra.

Muchas empresas en Colombia, incluidas las más grandes, fueron privatizadas por capital extranjero, otra de las repercusiones en la economía del país derivada de las decisiones macroeconómicas que se tomaron.

La microeconomía se encarga de estudiar los agentes económicos: consumidores y productores, ya sean empresas, familias, personas; es un punto de vista individual. Responde a preguntas como por qué una persona está interesada en comprar un automóvil y por qué otra persona decide adquirir una televisión.

Por otro lado, la macroeconomía ve la economía como un todo, es un punto de vista agregado; trata de entender los factores que determinan la producción o producto nacional, en lugar de explicar qué determina la producción de una empresa o industria (Schettino, 2003).

Reflexión

Teniendo esto en consideración, se puede concluir que las decisiones macroeconómicas que tome un gobierno, se verán afectadas ya sea positiva o negativamente en la microeconomía del país, como se puede ver en este caso; las familias se vieron afectadas al tener que pagar más intereses por la decisión que tomó el gobierno de aumentar las tasas.

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