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La Etica Protestante Y El Espíritu Del Capitalismo


Enviado por   •  5 de Junio de 2013  •  1.436 Palabras (6 Páginas)  •  391 Visitas

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LA ETICA PROTESTANTE Y EL ESPIRITU DEL CAPITALISMO

Weber aborda el estudio del comportamiento de las personas a partir del surgimiento del Capitalismo Moderno Occidental. Le resulta significativo y relevante este fenómeno, desde un punto de vista material. Era llamativo como grupos de hombres relacionados entre sí, modifican la naturaleza utilizando sus recursos para satisfacer necesidades propias. El capitalismo moderno occidental es una organización racional del trabajo y el capital, la cual según Weber es formalmente libre. Es un entramado de instituciones en el cual predominan las acciones racionales. Este es el único tipo de capitalismo que Weber aborda, ya que en él encuentra un rasgo distintivo y específico de la racionalidad, a diferencia de lo que ocurre en el capitalismo aventurero y de rapiña. La racionalidad es una nueva manera de organizar la acción, y constituye la capacidad de calcular a la hora de actuar. Dentro del capitalismo moderno occidental priman las acciones que se originan en el cálculo, así como la capacidad de las personas de sopesar medios y fines. Este sistema es un aspecto de un conjunto más amplio de aspectos, ya que no sólo en lo económico las acciones de los hombres tienden a utilizar el cálculo y la racionalidad, sino también en diversas esferas de la vida como la música, la arquitectura y el estado-burocracia, entre otros. Las aplicaciones basadas en el cálculo, el cual es creciente dentro del capitalismo moderno occidental, dependen de la disponibilidad de una técnica y su aplicación, así como de la separación de la economía moderna de la industrial. También es necesario que conlleve una contabilidad. Pero el elemento fundamental que no es de orden estructural, es la capacidad y aptitud para actual racionalmente, ya que de no haber motivación y racionalidad no se podrá llevar a cabo. Esto lleva a la conclusión de que si el capitalismo moderno occidental no llegó antes, fue porque no se logró reunir la capacidad de un grupo humano acorde para actuar de manera racional ni motivada. Por eso la capacidad racional y calculadora de este sistema son los principales factores a tener en cuenta según Weber, como objeto de estudio. Este objeto es lo que se denomina Espíritu del Capitalismo, que no debe confundirse con el sistema capitalista y sus prácticas. Este espíritu orienta las acciones en una cierta dirección, la cual constituye principalmente la búsqueda de beneficios de una determinada manera, y varía según la ética de cada persona. Una ética es un conjunto de ideas, de maneras o de normas que guían al individuo a la forma de actuar. El tradicionalismo organizaba la actividad económica en vista a la subsistencia. Weber construye dentro del modelo típico-ideal al espíritu del capitalismo. Para ello se basa en las máximas expuestas por Benjamín Franklin: Ser laborioso, puntual y austero. Estas fueron fundamentales para comprender las actitudes del capitalismo moderno occidental. Pero Weber no se centra en las máximas de Franklin por una supuesta felicidad o utilidad de las mismas, sino por el aporte que brindan para el estudio. Son un medio para entender la forma de actuar de un capitalista en este sistema moderno. A partir de esto, se puede definir en forma parcial al espíritu del capitalismo de la siguiente manera: “Es la mentalidad que aspira a obtener un lucro a través de las máximas puntual, laboriosa y austera”.

Cuestiones a enfatizar:

1) Se trata de una obligación: Las máximas de Franklin para Weber, exponen un estilo de vida que requiere de un largo proceso de construcción y de educación.

2) Se trata de una manera particular de entender el trabajo: Entender y promover la búsqueda de ganancias de una cierta manera, es decir, una manera éticamente orientada a obtener ganancias.

Estas máximas enfrentaron fuertemente a los obstáculos del tradicionalismo: “Persigue un ideal con un máximo de comodidad y un mínimo de esfuerzo”.

Dentro de este marco, Weber ve a un grupo de personas educadas y motivadas especialmente para perseguir la esfera económica: Los Protestantes. Para llegar a esta afirmación desarrolla el estudio sobre la participación y la educación de grupos humanos, según su adscripción a una práctica religiosa. Compara las características de católicos, judíos y protestantes, encontrando a estos últimos más desarrollados en la educación técnico-industrial. A partir de ver como sus hijos eran orientados a este ámbito educativo encuentra la primera relación entre la ética protestante y la ética capitalista moderna occidental.

Las relaciones entre La Ética Protestante y El Espíritu del Capitalismo son mayormente de afinidad. Dentro de esta afinidad prima la Afinidad Electiva, es decir, una afinidad o correlación entre dos o más fenómenos, pero sobre todo una convergencia o asociación

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