La cultura de la enseñanza obligatoria DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO

CAPÍTULO I

1. DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO

1.1 Presentación del problema

Las matemáticas están presentes en cualquier situación de la vida cotidiana por lo que los niños viven en contacto con ellas, aun antes de iniciar su escolarización, día con día  observan cómo su familia utiliza diversas operaciones (acciones que realizan en casa como poner los platos en la mesa)  y en muchos casos los empiezan a involucrar, por lo tanto van adquiriendo nociones matemáticas  que les permiten realizar  diversas acciones, con las que irán avanzando en cuanto a la comprensión y razonamiento.

Hay ocasiones en que los padres de familia mandan a sus hijos a la tienda mencionándoles los objetos que quieren que les compren, pero también les explican que con el dinero que se les dio  podrán pagar al vendedor  que tendrá que regresarles cambio, de esta manera los niños van tomando conciencia sobre lo que son los diversos precios  aunque no los reconocen como: un peso, dos pesos…10  pesos, etc., sí saben que las monedas  tienen un valor numérico diferente, poco a poco solos van identificando cantidades basándose en colores, tamaños, formas etc.

Es por esto que los padres de familia  deben motivar a sus hijos desde pequeños propiciando situaciones reales en las que por medio de actividades sencillas como contar  los dedos de las manos, los lugares de la mesa, los platos a la hora de comer, utilicen el razonamiento numérico de manera explícita e implícita, así como también  en sus juegos, al momento de repartir objetos con los demás niños.

Con acciones como las antes mencionadas van tomando conciencia de que unas cantidades son más grandes que  otras, por medio de este tipo de situaciones se van dando cuenta que el uso de las matemáticas es indispensable, pues llega el momento en el que saben que estas se incluyen en todas las actividades diarias,  interesándose más por aprenderlas.

En lo que se refiere al conteo se puede decir que lo utilizan como una herramienta básica del pensamiento matemático, pues se sabe que desde pequeños los niños y las niñas se inician en esto poniendo en práctica de manera implícita algunos principios  transportando así su mente al razonamiento numérico para la solución de algún problema.

Hablar sobre la enseñanza de las matemáticas en el nivel preescolar es abordar un tema por demás complejo  de gran importancia, porque en realidad la matemática no es algo que se deba enseñar a los infantes de preescolar, más bien se trata de un proceso de construcción individual que tiene como referentes el desarrollo  de los niños  y las niñas y el cómo aprenden a esta edad.

De ahí que es necesario que en preescolar se  trabaje con este campo dándole al niño la oportunidad de enfrentar nuevos retos y desafíos que le servirán para su vida futura.

Todo esto se puede favorecer al implementar actividades mediante el juego y la resolución de problemas pues  contribuyen  a que  los niños y las niñas hagan  uso de los principios de conteo (abstracción numérica) y de las técnicas para contar (inicio del razonamiento numérico), de modo que logren construir, de manera gradual, el concepto y significado del número.

Es por ello que la educadora tiene la responsabilidad de seguir trabajando con este tipo de actividades de modo que pueda reconocer el proceso de construcción de número en el que se encuentran los niños, de esta manera poder intervenir ayudándoles a desarrollar su potencial, permitiendo  así  alcanzar un nivel más avanzado en cuanto a los principios de conteo.

En lo que se refiere al campo de pensamiento matemático se considera que tienen más dificultades, pues cuando se les pide que mencionen los números algunos lo hacen,  pero cuando se les solicita que reconozcan algunos de estos es entonces          cuando se  ven más reflejadas estas dificultades, confunden algunos números como el dos, cinco, siete, como también cuando se les solicita que hagan una relación de correspondencia entre objeto y cantidad  se les complica, aún no logran seguir estas indicaciones, mientras que otros cuentan los objetos pero ponen una cantidad diferente, además  presentan  dificultades en lo que se refiere al  orden estable y  la memoria de la cantidad.

En algunas ocasiones hay niños y niñas  que logran mencionar  los números del uno al 20 y otros reconocen cantidades hasta el número 15, a diferencia de los otros que todavía se les dificulta  reconocer y nombrar  los números del 1 al 10  y cuando se les cuestiona sobre el valor de alguno de ellos suelen decir solo un  “no sé”  bajando su cabeza sin nada más que decir;  en diversas ocasiones se ha tratado de que participen, por ejemplo cuando se anota la fecha en el pizarrón se les pide que lo hagan ellos pero el hecho de que algunos compañeros les digan que no saben, que así no se hace, o bien  que no es el número que se le solicito sienten que no pueden hacer las cosas.

Cuando se trabaja con una actividad donde es necesario que  utilicen el conteo ya sea para agregar objetos a un recipiente, separar por color, cantidad, tamaño o realizar en una misma actividad todas estas cuestiones, la mayoría lo realiza sin problema alguno, cabe mencionar que algunos, aun ni eso pueden realizar, pero cuando se les solicita la cantidad de cada uno de estos, es cuando empiezan a contar de diversas maneras que llaman la atención de la educadora.

Algunos de los ejemplos que pudieran darse son que empiezan a contar separando por colores, algunos más ya cuentan  con el simple hecho de observar los objetos, otros más solo empiezan a mencionar números manipulando los objetos, ya cuando se observa el trabajo de los niños se les cuestiona sobre ¿Cuántos objetos diferentes son? ¿Cuáles son más grandes y cuales más pequeños? ¿Cómo le hiciste para contarlos? solo algunos contestan mencionando desde procedimientos,  mientras que  otros solo repiten lo que dicen sus compañeros.

Al trabajar las mismas actividades con todo el grupo es necesario  atender  las necesidades individuales de cada uno y más cuando se trabaja con un grupo tan heterogéneo, además  con una serie de problemas de conducta, de lenguaje, de socialización entre otros, esto implica muchas veces el hacer adecuaciones curriculares en el plan de actividades.

De aquí surge la idea  de trabajar con el conteo  dándole al niño la oportunidad de enfrentar nuevos retos y desafíos, así como  reconocer la importancia de enseñar el conteo en el nivel preescolar permitiéndoles nuevas experiencias en las que se involucren con los números y su simbología adquiriendo  nuevos aprendizajes que pondrán en juego en su vida cotidiana. Es por ello que se ha decidido trabajar el tema “la experiencia al trabajar el conteo en un grupo de  segundo  y tercero de preescolar”.

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