Pedagogía Institucional

Pedagogía Institucional

A lo largo de la historia no sólo cambiaron las instituciones sino también su modo de conceptualizarlas.

El pensamiento del siglo XIX estuvo fuertemente influenciado por las ideas de Auguste Comte, conocido como iniciador de la sociología y fundador del positivismo francés. Según él, el conocimiento de la historia permitía llegar al estudio positivo de la sociedad, base de la sociología. En esta línea, el principal sujeto de la historia era la humanidad. Comte llegó imaginar una religión de la humanidad que tendría como dogma “el amor como principio, el orden como base y el progreso como fin ”. Enunciaba que la ciencia manifestaba un valor pragmático (“saber para prever, prever para obrar” ), según el cual ésta dirige la acción. Entre quienes tomaron sus ideas como base a sus formulaciones se encuentra Émile Durkheim, sociólogo que también ejerció gran influencia sobre la sociología francesa tanto desde sus escritos teóricos como desde su revista L´Année Sociologique y desde la constitución de la escuela durkeimiana en la que se destacó Mauss , entre otros. Apoyado en estas bases, el positivismo considera al hombre como individuo social y a las instituciones como “conjunto de actos o ideas completamente instituido que los hombres encuentran delante de ellos y que se les impone en mayor o menor medida” . Desde esta perspectiva, las instituciones determinadas y determinantes, como un objeto exterior instituido que no puede cambiarse. El positivismo, en relación a éstas sólo se ocupaba de establecer las relaciones que en su seno se daban. Generalmente, estas concepciones podrían enmarcarse en lo que se llama lenguaje jurídico.

La obra de Durkheim tiene diferentes enfoques. Sus textos De la división del trabajo social (1893) y Las reglas del método sociológico (1895) son básicamente de tendencia funcionalista. Desde la perspectiva teórica utilizada en antropología y sociología, el funcionalismo sirve para explicar el comportamiento social y el funcionamiento de la sociedad . Su modelo teórico procede de la biología y haciendo una analogía con ella, las instituciones serían para la sociedad lo que los órganos del cuerpo para los sistemas. Es decir, cada una de ellas cumple con una función que desempeña en el mantenimiento del todo, de la sociedad. Las sociedades, según esta postura, tienen necesidades que deben satisfacer para sobrevivir o mantenerse en equilibrio y estructuras y procesos que contribuyen a lograrlo. Si bien esta línea teórica propone un abordaje más dinámico de las instituciones y aborda la función simbólica que en ellas acaece, no capta la totalidad de las funciones cumplidas por ellas. Tal vez uno de los aportes que dan pie a distintos abordajes posteriores es aquel que enuncia que las características de las instituciones dependen de la sociedad en la que se hallan insertas.

Luego del mayo francés se cuestionaron todas las instituciones puesto que no daban respuesta a la crisis ocurrida y, además, muchas de ellas no cumplían con las funciones para las cuales habían sido establecidas. En este contexto y tomando como antecedente a las ideas que desde 1942 venía enunciando el movimiento de la psicoterapia institucional, el análisis institucional o institucionalismo cobra fuerza.

Antecedentes.

Como se enunció, desde 1942 el concepto de institución adquirió otro significado a partir del trabajo del movimiento de la psicoterapia institucional. Las instituciones psiquiátricas, así como otras, nacieron con el fin de sacar de la sociedad aquello que “molestaba”, que rompía con los cánones establecidos. Su función principal estaba relacionada con el aislamiento, es por ello que, generalmente, se encontraban alejadas de los centros urbanos. Tratando de convertirlas en instituciones terapéuticas,

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