Inserción laboral en el Perú

Introducción

La economía de un país crece en función a su fuerza laboral, y de esto se podría conjeturar que los trabajadores mejores capacitados estarían en alta demanda. Sin embargo, uno de los sectores que atraviesa mayores dificultades para conseguir un empleo es aquel que sí posee una formación especializada, los egresados universitarios. El desempleo es un problema social y económico que está y ha estado presente en todas las sociedades modernas, se manifiesta en diferentes grados según las políticas internas de cada región; pero, y a pesar de la heterogeneidad de los países, una constante se hace notar: la inserción laboral deficiente del sector ya mencionado. Es importante, reflexionar sobre esto pues pone en relieve una deficiencia en el sistema social imperante.

En el imaginario popular, se asume erróneamente que el desempleo es un fenómeno exclusivo a los países “pobres”, empero, lo contrario está voluminosamente documentado. García-Blanco y Cárdenas-Sempértegui (2018) señalan que incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha denunciado “la crítica situación de empleo que se observa entre los graduados universitarios, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo, al detectar un elevado nivel de desempleo y subempleo” (p. 327). Lo que vira la atención de las autoras hacía otros factores que podrían explicar de raíz el problema, tales como el desequilibrio entre las profesiones demandadas y las formaciones ofertadas, la ineficiente transición de la Educación Superior hacia el mercado laboral y la forzosa dependencia en el subempleo. La conclusión a la que llegan es la necesidad de establecer agendas políticas estructurales que integren a las instituciones educativas, al Estado y las empresas, para establecer condiciones que permitan potenciar las competencias necesarias, y por ende, la empleabilidad de los egresados.

En el Perú, el panorama no difiere de lo ya mencionado pero sí presenta ciertas particularidades que son producto directo de reformas políticas en las últimas décadas. Diego Torres (2019) en su tesis “La inserción laboral de los egresados universitarios en el Perú” tuvo como objetivo principal analizar “la empleabilidad en el mercado laboral peruano para los jóvenes recién egresados universitarios, quienes, ante el gran incremento del número de graduados con estudios universitarios y acompañado en ciertos casos de una pobre calidad universitaria, ven reducidas sus oportunidades laborales” (p.3). Entre las conclusiones a las que llega resalta el importante rol que juega el rendimiento académico, la experiencia y el rubro de carrera estudiada; adicionalmente, se explora el efecto dañino de las universidades de baja calidad que saturan al mercado profesional.

Tabla 1. Duración del tiempo de búsqueda del primer empleo

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Fuente: Torres, D. (2019). La inserción laboral de los recién egresado universitarios en el Perú. p.45.

Habiendo dicho esto, en Lima las expectativas son quizás un poco más esperanzadoras. El arraigado centralismo peruano se manifiesta también en el ámbito laboral no únicamente hegemonizando los trabajos mejor remunerados sino que también concentrando las mejores oportunidades de acceder a una educación de calidad. Visto en cifras se apunta que “el hecho de residir en Lima aumenta en 21% las probabilidades de escapar más rápidamente del desempleo y encontrar un empleo” (Torres, 2019, p.90). Esta cifra revela un incremento sustancial respecto a la ubicación geográfica y nos lleva a la reflexión sobre las particularidades del contexto peruano que influencian la inserción de los egresados universitarios.

En base a lo mencionado, planteamos nuestra pregunta de investigación: ¿De qué manera interactúan los diferentes factores (económicos, sociales, geográficos, demográficos) al determinar la empleabilidad de un egresado universitario en el contexto peruano en los últimos 10 años?

Responderemos a esta interrogante siguiendo nuestro objetivo principal de investigación: Contrastar los diferentes factores que determinan el bajo índice de empleabilidad de los egresados en Perú a través del estudio de investigaciones académicas sobre el tema publicadas del 2010 al 2019.

Para este propósito, dividiremos el cuerpo de la monografía en dos capítulos. El primer capítulo será el marco teórico, que nos ayudará a definir los términos cruciales para el análisis y contraste de la siguiente parte. El segundo capítulo se pondrá en contexto a los factores determinantes y se realizará un contraste tomando en cuenta las particularidades del contexto peruano. Finalmente, expondremos las conclusiones originadas de nuestro análisis y brindaremos recomendaciones puntuales para los problemas encontrados.

CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO

En este apartado delimitaremos dos conceptos claves para entender la problemática que afrontan los egresados universitarios al incorporarse al mercado laboral.

1.1 Inserción laboral y Empleabilidad

Antes de comenzar a desarrollar los temas que sigue, es indispensable que establezcamos la diferencia entre estos términos, pues usualmente se usan indistintamente o como sinónimos.

1.1.1 Empleabilidad

Según Rus & Gragmena (2018), la empleabilidad es un concepto es un término moderno, recién aparecido a mediados del siglo XX, que al igual que la sociedad, ha ido evolucionando de acuerdo con los contextos sociales. Estos autores traen a colación la siguiente definición:

La empleabilidad como la capacidad de ingresar al mercado laboral con el objetivo de desarrollar el potencial personal por medio de un empleo. Comprende un conjunto de características que tienen como base a las competencias, conocimientos, actitudes y aptitudes adquiridas y desarrolladas por la persona que le facilitan o dificultan su ingreso y permanencia en el mercado laboral. (p.32)

Asimismo, esto se condice y resuena con lo dicho por Zuleta y Giraldo (2019), quienes señalan que para la Organización Internacional del Trabajo la empleabilidad es definida como “las competencias y cualificaciones transferibles que refuerzan la capacidad de las personas para aprovechar las oportunidades de educación y de formación que se les presenten con miras a encontrar y conservar un trabajo decente.” (p. 279). Por otra parte, Rodríguez et al. (2010) hacen hincapié en que “la empleabilidad de una persona no solo depende de los conocimientos, recursos y competencias que posee, sino también de las actitudes asumidas con compromiso por los individuos” (p. 117).

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