Teorias E Instrucciones Contemporaneas
lalunnita19 de Junio de 2014
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TEORIAS E INSTITUCIONES CONTEMPORANEAS DE EDUACION
1- El movimiento desescolarizador, denominado así porque sus promotores propusieron suprimir la escuela como estrategia para solucionar los problemas que planteaban las sociedades industrializadas avanzadas. Se trataba de un rechazo radical en el entendido de que la escuela, como institución, descalificaba todo esfuerzo de renovación pedagógica. La idea de desescolarización se analizara en los siguientes apartados:
Cuando sus impulsos hacen mención a ella se refieren a la necesidad de invertir el orden que, en materia educativa, se ah seguido en los dos últimos siglos. Se trataría de cambiar radicalmente las estructuras escolares institucionalizadas que han servido de base para la educación y qu han desembocado en la enseñanza formal con instituciones tales como la escuela, los colegios, los institutos y las universidades, en oposición a la educación natural y fortuita que proporcionan la vida y la experiencia. Las propuestas de reformas escolares son muy frecuentes en la época en que surgen estas teorías, pero no son aceptadas por los desescolarizadores desde la consideración de que no son sino tácticas que, al fin, van dirigidas a mantener las cosas como están.
El termino desescolarizacion se utiliza, también, para hacer referencia a un conjunto de procesos que conducirían, una vez suprimida la escuela, a la desalineación del hombre y a una sociedad más justa y más humaniza.
Tres autores que destacan en esta línea crítica son: P. Goodman, E. Reimer e I. Illich. Paul Goodman fue el primero en formular argumentos sobre la necesidad de desescolarizar. Su oposición se baso en consideraciones de orden moral, ya que entendía que la escuela de su época no representaba ningún valor humano, que había quedado reducida a un sistema mecánico que poco o nada significaba para la humanización de la sociedad. Ataco la escolaridad obligatoria considerado que el sometimiento de los jóvenes al aprendizaje en centros docentes impide y distorsiona su desarrollo intelectual natural, les convierte en conformistas y los uniformiza; de esta manera, se perpetuán los grandes males que padece la sociedad. Afirmo que la exigencia de poseer un titulo, exigencia extendida a los empleos más modestos, constituían una forma de represión generadoras de frustraciones y suponía la pérdida de valores propiamente humanos como la iniciativa, la espontaneidad, la creatividad, la libertad.
Everett Reimer partió de presupuestos similares al estimar que la escuela somete al sujeto a una disciplina represiva, con lo que esclaviza intelectualmente impidiendo la creatividad y, por tanto, lo desforma. Sus argumentaciones le llevaron, también, a plantear la situación la necesidad de la desescolarizacion como único camino para lograr una sociedad más justa y humanizada.
2- Illich elaboro su teoría:
La crítica realizada por este pensador es una crítica general que abarca globalmente la sociedad y sus instituciones. La sociedad que analiza es la que domina sociedad industrial avanzada, vigente en buena parte del mundo en esta época, tanto en los regímenes socialistas como en los capitalistas.
En estas sociedades, expone Illich, se trata sobre todo de producir al máximo. La producción tiene, como objetivo inmediato lograr el máximo consumo, hecho este que caracteriza a la sociedades industriales avanzadas. El consumo en estas sociedades llega al máximo no por que se tenga necesidad de ese consumo, sino porque la necesidad de consumir ha sido creada artificialmente. La necesidad de una cosa crea por si misma la obligación de su renovación y, también, genera el sentimiento de frustración que se tiene cuando falta esa cosa.
Esta situación de producción y consumo al máximo a través de necesidades creadas artificialmente constituyen, en las sociedades industrializadas, una especie de círculo vicioso que ni siquiera la ciencia puede romper, ya que las propias conquistas científica son utilizadas para aumentar la cantidad de bienes producidos y, en consecuencia, también para estimular la necesidad de consumir. La estimulación artificial de las necesidades y del consumo conduce a otro fenómeno que Illich denomina “institucionalización de los valores” y que consiste en que el productor, además de forzar al consumidor a consumir, también le conforma el juicio. Esto significa que el consumidor no da a los productos el valor que efectivamente les corresponde como mercancías, sino que les adjudica y el valor que se haya hecho nacer en ellos a través de los mecanismos de creación de necesidad artificiales.
Esta teoría de las necesidades está estrechamente vinculada al sistema escolar. El máximo consumo que necesitan las sociedades industrializadas para poder mantenerse como tales solo para alcanzarse si el consumidor esta “educado” para consumir. La escuela es la encargada de iniciar el Mito del Consumo Sin Fin, según expresión de Illich.
También desde el punto de vista económico la escuela es una institución abocada al fracaso, sostiene Illich. En primer lugar, porque es cara con relación al producto nacional bruto, los beneficios que produce son menores con respecto a lo que cuesta. Además, el número de niños que estos presupuestos permiten escolarizar siempre es menor que la totalidad de niños en edad escolar.
Afirman que, justamente, los niños que menores se benefician de los presupuestos escolares son, en todas las sociedades, los niños de las clases pobre.
Todos los países han impuesto la obligatoriedad de la enseñanza, que asegure la igualdad de oportunidades. Afirma Illich, lejos de lograr este objetivo, la escuela obligatoria, por su misma estructura, refuerza los privilegios, ampara a los que ya están favorecidos por la vida.
La escuela parte de la hipótesis falsa, dice Illich, que el aprendizaje es el resultado de la enseñanza –y la escuela obligatoria refuerza esta idea-, es decir, la ilusión de que lo esencial de la educación necesaria para una persona proviene de la escuela. Illich objeta esta hipótesis y si bien acepta que la enseñanza institución constituye a la adquisición de ciertos tipos de conocimientos, afirma que el saber autentico proviene de las experiencias y de las actividades; fuera de la escuela es, según afirma, donde se aprende a hablar, a pensar, a vivir; la mayor parte de los aprendizajes se logran sin la escuela, sin los maestros; no ha habido necesidad de la enseñanza obligatoria para que el ser humano lograra esos aprendizajes.
NUEVOS TEMAS EN LA AGENDA DE LA POLITICA EDUCATIVA
1- Las tenciones que viven en la actualidad es sistema educativo son expresión de las transformaciones sociales de las nuevas exigencias que se plantean para la formación de las jóvenes generaciones. El acceso a la información y al conocimiento los cambios en la familia y en los propios alumnos, las modificaciones en el mercado laboral, los valores sociales emergentes, la presencia creciente de personas inmigrantes y la rapidez de estos cambios son algunas de las características de la sociedad del S.XXI que afectan, sin duda, el ejercicio de la actividad docente.
La profesión docente se enfrenta a una crisis de confianza y de identidad profesional. Ambos sentimientos están estrechamente relacionados.
Existe una pérdida de confianza en las relaciones interpersonales y en las propias instituciones. Una desconfianza que se extiende también a la escuela y a los actores que participan en ella: administraciones educativas, profesores, padres y alumnos. La sospecha de falta de profesionalidad de los docentes está presente en muchas de las relaciones que estos deben establecer y socava la necesaria confianza mutua. Las criticas permanentes sobre el bajo nivel educativo de los estudiantes, sobre los problemas de convivencia en los centros educativos y sobre las malas condiciones de la enseñanza despiertan la alerta en los ciudadanos y en las familias y extienden la sensación de recelo frente al trabajo de los problemas.
La confianza implica seguridad, dominio, tranquilidad y satisfacción en la relación con los otros porque no se vive como relaciones amenazadoras.
El sentimiento de pérdida de la estima y del reconocimiento social socava las bases de la identidad profesional y reduce los vínculos entre los miembros de la profesión y su sentido de pertenencia. Cuando se destacan una y otra vez los conflictos y las carencias de la educación escolar, se envía un mensaje de desconfianza en relación con la competencia de los profesores y con la eficacia de su acción. Por esta situación, desgraciadamente cada vez más presentes, se produce una progresiva pérdida de la identidad de los docentes.
Este mensaje continúo sobre el molestar de los docentes y sobre la incapacidad del sistema educativo y de sus profesores para alcanzar una enseñanza de calidad, termina por instalarse entre los ciudadanos y confirmar las escasas expectativas de buena parte de la opinión pública acerca de las posibilidades de la educación para hacer frente con éxito a las dificultades actuales. Ante los mensajes referidos a la actitudes negativas de los estudiantes, al conflictivo mundo de la enseñanza, a la falta de motivación y de preparación de los profesores y a los negativos resultados que obtiene el sistema educativo, la sociedad responde con una mezcla de comprensión y de lastima, no exenta de una cierta des valoración, hay que admitir, piensan muchos ciudadanos, que la tarea de enseñar es muy difícil en los tiempos actuales, por lo que hay que ser comprensivos con el trabajo de los docentes y no ser muy críticos en relación con sus posibles errores.
La concepción de la actividad de enseñar como una responsabilidad
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