HISTORIA SOCIAL ARGENTINA Y LATINOAMERICA
Enviado por priscila188 • 15 de Noviembre de 2016 • Documentos de Investigación • 1.376 Palabras (6 Páginas) • 391 Visitas
I.S.F.D.C. Y T. “PTE. JUAN DOMINGO PERON”
PROFESORADO PARA LA EDUCACION SUPERIOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
HISTORIA SOCIAL ARGENTINA Y LATINOAMERICA
CURSO: 1° AÑO
Lic. Petronila Concepción Morales Año: 2016
Grupo: Garcete, Carmen C.; Paredes, Natalia R. ; Salinas, Priscila
Crisis, Cambio e Inclusión: Movimiento Populista en América Latina
En 1929 se derrumbaron las acciones en la bolsa de nueva york y entonces estalló la crisis más importante del capitalismo en el siglo XX. Poco meses después de aquella caída, prácticamente todo el mundo capitalista recibía el golpe, el retroceso económico se produjo en todas las áreas, disminuyó drásticamente la producción, cayeron todos los precios, incluidos los salarios, y los intercambios comerciales internacionales se redujeron de modo extraordinario. Este contexto internacional repercutió de manera muy negativa en la mayoría de las economías centrales; porque estas se habían constituido en las principales compradoras de los productos americanos, y también proveían de bienes manufacturados y capitales. Como consecuencia de la crisis y la recesión, los países consumidores de productos primarios redujeron sus compras o establecieron cuotas de importación.
En la historia de América Latina, este movimiento, cobra gran importancia, repercutiendo en diferentes ámbitos de la sociedad, evidenciándose el mayor impacto en el ámbito político y social y económico. En cuanto al primero, a través de la llegada al poder como presidente de sus máximos referentes, en Argentina, Juan Domingo Perón, en México Lázaro Cárdenas y en Brasil, Getulio Vargas.
Desde el punto de vista social, los gobiernos populistas asisten integralmente a los sectores trabajadores, asegurándoles sus derechos a la salud, estudio, vivienda y trabajo, ya que produjeron el desarrollo económico, la redistribución del ingreso a favor de los sectores populares mejorando así las condiciones de vida del pueblo.
Para empezar a hablar sobre los estados populistas, es necesario contextualizar este periodo, ya que comienza con la crisis mundial iniciada en 1929.
La adecuación de los países a la nueva situación creada por el derrumbe del orden mundial, implicó profundas transformaciones económicas, sociales y políticas; en algunos fueron mayor y en otros menor.
Las dificultades del comercio exterior llevaron a la mayoría de los gobiernos a imponer tasas arancelarias altas, para mejorar los ingresos de los estados. Esto limitaba a las importaciones de maquinarias y manufacturas; se le sumó una devaluación de las monedas, que encarecía los productos importados.
Las burguesías americanas encontraron la ocasión favorable a la inversión de capitales, para producir bienes manufacturados en la región, es decir crearon nuevas industrias y por consiguiente aumentó el número de empleos. Este impulso se acentuó sobre todo en países como México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, se dio entonces un crecimiento del sector industrial orientado a satisfacer su demanda interna, proceso que se conoce con el nombre de industrialización por sustitución de importaciones.
En un principio fue la producción de bienes de consumo directo, los agroindustriales como los textiles, bebidas y alimentos, pero luego a fines de 1930 los llamados bienes intermedios, provenientes de las industrias químicas, metalúrgicas y del papel, ocuparon una importante franja de las actividades fabriles.
A raíz de la crisis y de los procesos que la siguieron, las sociedades latinoamericanas sufrieron grandes cambios. Se detuvo casi por completo el flujo inmigratorio desde Europa, los problemas de las economías regionales obligaron a migrar a importantes sectores rurales de la población, sobre todo a las grandes ciudades y también a los centros mineros o petroleros que ofrecían empleos.
En 1930 la población latinoamericana era predominantemente rural. Pero a partir de ese año se producen las migraciones del campo a la ciudad por la crisis de los sectores primarios. Pero a medida que se consolidó el proceso industrializador y se fue tecnificando la producción agrícola, también esa tendencia se consolidó transformándose en una característica estructural de las economías de la región.
Los puestos de trabajos ofrecidos eran inferiores en número a la cantidad de migrantes, lo que contribuyó a mantener salarios muy bajos, esto dio origen a la conformación de áreas muy pobres, dentro y alrededor de las ciudades, caracterizadas por la precariedad de las viviendas. Estas barriadas humildes recibieron el nombre de villas miserias en Argentina, callampas en Chile, favelas en Brasil, cantegriles en Uruguay.
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