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La Oralidad En La Escuela


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2014  •  2.046 Palabras (9 Páginas)  •  299 Visitas

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Una práctica con sentido de la oralidad en la escuela

La oralidad ha estado y está presente en la vida de la humanidad y de cada uno de los hombres que componen la sociedad. Desde que el niño nace se comunica pero es en la escuela donde la capacidad de hablar se orienta hacia la producción de textos orales cada vez más complejos. Como señala Pujato (2009: 49) “corresponde que sea la escuela la que le ofrezca a cada niño la oportunidad de conquistar y recrear el lenguaje, respetando su propia experiencia, su invalorable oralidad, su manera de nombrar el mundo, pues ésta representa su centro de referencia interna”.

Los actuales diseños curriculares de la Provincia de Buenos Aires le asignan a la oralidad un papel de especial importancia. Si bien la misma ha estado y está siempre presente en el aula, su tratamiento no es algo metódico y su aparición en la labor cotidiana de la escuela se debe a circunstancias vinculadas con lo coloquial. Hablar se habla constantemente pero ¿se enseñan y se aprende a hacerlo con una intencionalidad?

Una forma posible de trabajar la oralidad es poniéndola en relación con el ámbito de la formación del estudiante, pues de esa forma se estará trabajando en un contexto real y con un verdadero significado. Desde el Diseño curricular (2008: 107) se señala que “las prácticas de lectura, escritura y oralidad relativas al estudio de contenidos disciplinares requieren ser enseñadas a través de situaciones que permitan a los chicos apropiarse de ellas progresivamente mediante el trabajo conjunto y la interacción con materiales variados. A medida que estas prácticas se vuelvan habituales en la clase, se sentirán más seguros de su capacidad para buscar, interpretar, reelaborar y comunicar información vinculada con los contenidos escolares y, consecuentemente, asumirán mayor autonomía en el aprendizaje”. Cada una de estas palabras llevan al docente a pensarse como parte de un entramado complejo y el que el que cabe una gran responsabilidad pues las demandas sociales, los avances tecnológicos y la vertiginosa producción de la información implican un replanteamiento de la forma en la que se enseña pues si un niño o un adolescente den vivir en la sociedad de la información deben saber cómo buscar, analizar, seleccionar y dar cuenta de lo aprendido mediante el trabajo con la oralidad.

Pensar en la importancia del estudio lleva a recordar dos enunciados que están presentes muchas veces en las escuelas: ¿Cómo le cuesta estudiar? o “Estudié todo pero no me acuerdo nada”. La primera de ellas proferida desde los equipos docentes, la segunda desde los estudiantes: las dos unidas en torno a un mismo problema, el de no saber de qué forma estudiar y cómo demostrar a través de la oralidad, en este caso concreto, lo que se ha aprendido.

Estudiar no es una tarea fácil y necesita de un método (en el sentido etimológico de la palabra, es decir de un camino). Lo que se propone a continuación es un camino, presentado bajo una secuencia de actividades, que puede ayudar a los alumnos a estudiar y a escribir mejor. Sintéticamente, “para estudiar o saber más, el docente propone a los niños leer mucho –por sí solos o siguiendo la lectura del adulto–, confrontar información ofrecida en diferentes fuentes, hablar y escribir –por sí mismos o por dictado al docente– en condiciones de enseñanza donde él media entre los alumnos y los textos. Es así que mientras se apropian de nuevos conocimientos también aprenden a actuar como lectores, escritores, hablantes y oyentes” (Diseño Curricular, 2007).

El primer paso que se propone es la búsqueda de información, tanto en la biblioteca de la escuela como en públicas y particulares. En este primer momento es importante la diversidad de textos a consultar que haga posible la comparación, el intercambio, el aporte de diferentes aspectos, etc. Es interesante aquí hacer referencia a la importancia de Internet y cómo puede ser un poderoso aliado en la búsqueda de la información que, si bien no suple al libro pues gran parte de la bibliografía aún no se encuentra digitalizada, posibilita el acceso a fuentes muy diversas. Ya sea desde su casa, desde un ciber o en la escuela, el alumno debe tener rastrear información en diferentes tipos de sitios, observando los distintos materiales que es posible encontrar en cada uno de ellos.

Una vez buscada todas las fuentes bibliográficas, ya sean libros o digitalizadas, se debe proceder a la lectura atenta de los diversos materiales que se han seleccionado en una primera instancia para discriminar cuál de ellos resulta pertinente o no para el estudio del tema en cuestión. Esta es una etapa muy importante en el camino propuesto pues implica un posicionamiento acerca del material y una evaluación en lo que respecta a la pertinencia del mismo. Se estará formando de esta menara, a través de estas dos primeras actividades, un alumno que es capaz de buscar información, leerla, entenderla y discriminar lo útil de lo accesorio o secundario.

En tercer término, se realizará la sistematización de la información a través del uso de diversas prótesis cognitivas. La primera de ellas es la lectura (una primera rápida, a “vuelo de pájaro” para tener un idea general acerca del texto y de su estructura; una segunda lectura de tipo analítica en la que es posible marcar las oraciones que contienen ideas importantes, pudiéndose destacar las palabras claves del texto (aquellas más importantes) y se realizan notaciones marginales que pueden ser de utilidad para recuperar luego la información leída. Sin caer en el dogmatismo de pedirles siempre a los alumnos que realicen estas prácticas, hay que hacerlos pensar en la importancia de tener distintos métodos de lectura para poder adaptarse a la gran variedad de textos que se pueden llegar a encontrar. Luego de aplicar todos o alguno de estos procedimientos, es importante sistematizar la información a través de un resumen, un cuadro sinóptico, un esquema o mapa conceptual, etc. que le posibilite al alumno recuperar la información. Esto se puede realizar a través de las escrituras de los propios estudiantes o a través del dictado de las ideas principales al maestro (en especial en el nivel inicial y en el primer ciclo de la educación primaria). Lo importante aquí es vincular cada uno de los

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