Desafío Starbucks

El desafío Starbucks

Introducción

Este libro habla de cómo Starbucks Coffee Company, creció tanto, gracias a sus dieciséis mil establecimientos y a sus productos innovadores que le ayudaban a tener una relación más profunda con cada cliente. Recibe más de sesenta millones de personas semanalmente en todos sus puntos de venta.

En la actualidad, Starbucks, ingresa anualmente más de diez mil millones de dólares.

Aunque estas cifras muestran el éxito, no son las que han llevado a esta compañía a la cima.

El fin del dueño de Starbucks nunca fue solo hacer dinero, sino crear una empresa grande y sólida, para lo cual ha tenido que equilibrar entre los beneficios y la conciencia social. Ningún negocio puede ir bien para los dueños sin que antes les vaya bien a las personas que contribuyen en el.

Los valores principales de los que hablan son: Respeto y Dignidad; Estoy se llevan a cabo desde la producción del café, la preparación y hasta llegar al cliente.

Esta empresa ha sido de las mejores calificadas para trabajar en ella.

A partir del año 2000 Starbucks aceleró su crecimiento haciendo que el precio de sus acciones se dispararan a medida que crecían beneficios y ventas. Hasta que llegó el trimestre que no fue así. Obsesionados con el crecimiento olvidaron el alma de su negocio. Desde una crisis económica, hasta nuevos competidores fueron los factores que constituirían un gran desafío para Starbucks.

Primera parte.

Amor.

Un martes por la tarde del mes de Febrero del 2008, Starbucks cerro sus puertas en Estados Unidos, una nota explicaba el cierre de 7,100 tiendas:

“Nos estamos tomando un tiempo para perfeccionar nuestro café. Preparar un gran café requiere práctica. Por eso nos estamos dedicando a perfeccionar nuestro oficio.”

Unas semanas antes, el presidente de la compañía estaba de reunión en reunión tratando de soluciona el problema que a penas afloraba en la empresa.

Mientras, un equipo se encargaba de re-capacitar a 135 mil baristas para preparar spressos perfectos; esto para que cada barista pusiera todo su cuidado en la calidad de cada bebida. Si no realizaban cada spresso con el cuidado necesario, entonces Starbucks perdería la esencia que hace 40 años se propuso alcanzar.

Starbucks siempre pensó que su trabajo abarcaba mucho más que el hecho de solo servir café, si no ofrecían un gran café, perdían la razón de su existencia.

“Después de analizar todas las opciones” –dijo el equipo al presidente- “ el único modo de educar a todo el mundo, es cerrar todas las tiendas al mismo tiempo.”

Las perdidas en millones en costes y ventas serían inevitables, todos sabrían que Starbucks ya no era el mismo, pero esa

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