ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El APRENDIZAJE EN LAS PERSONAS QUE ASISTEN A LAS ESCUELAS DE LA EDJA

sandraboragnoEnsayo1 de Noviembre de 2018

6.925 Palabras (28 Páginas)169 Visitas

Página 1 de 28

El APRENDIZAJE EN LAS PERSONAS QUE ASISTEN A LAS ESCUELAS DE LA EDJA

(EDUCACIÓN DE ADOLESCENTES Y ADULTOS).

Compilado de textos.

La población de la EDJA es ampliamente heterogénea, dado que a estas escuelas asisten personas desde los 14 años, de diversos orígenes culturales y niveles socioeconómicos, de experiencias laborales y formaciones disciplinares diferentes, que abarcan tanto situaciones de necesidad de compensación (analfabetismo funcional de diferentes niveles), como de formación y/o reorientación laboral, recreación y/o ampliación de formación sociocultural (talleres especiales).

Para abordar la modalidad de aprendizaje de una población tan amplia, diversa y heterogénea es necesario revisar las generalidades o características comunes así como las particularidades referidas a los subgrupos que la componen. Por ello, en primer lugar, describiremos las diferentes etapas evolutivas que abarca la modalidad de la EDJA (adolescencia, adultez y senectud) así como, en un segundo momento, las especificidades del modo de aprendizaje de los alumnos de la modalidad más allá de los ciclos de escolaridad obligatoria del sistema educativo en general.

¿QUÉ ES LA ADOLESCENCIA?

La adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la adultez, donde los cambios que ocurren en este momento son tan significativos que resulta útil hablar de la adolescencia como un periodo diferenciado del ciclo vital humano. Este periodo abarca desde cambios biológicos hasta cambios de conducta y status social, dificultando de esta manera precisar sus límites de manera exacta.

A modo de orientación para su abordaje, la adolescencia abarca las siguientes etapas:

  • La Pubertad: entre los 9 y 11 años, comienza con una serie de cambios fisiológicos que desembocan en plena maduración de los órganos sexuales, y la capacidad para reproducirse y relacionarse sexualmente.

  • La Adolescencia temprana: entre los 11-14 años (que coincide con la pubertad), es la etapa donde el individuo continúa la búsqueda de independencia comenzada en el final de la niñez pero con nuevo vigor y en nuevas áreas. Desea más privilegios y libertades, como también, menos supervisión adulta. Se preocupa principalmente de su estatus con sus pares inmediatos, quiere parecerse a los otros por la sensación de encontrarse fuera de lugar con respecto a ellos y por la búsqueda de la Identidad Adulta (suma de las identidades sexual, vocacional, laboral, etc.), sus diferencias individuales son más marcadas, pero su calidad de individuo único todavía no es completamente entendida ni aceptada.

  • La Adolescencia tardía: se da entre los 15-18 años; su prolongación hasta llegar a la adultez, dependerá de factores sociales, culturales, ambientales, así como de la adaptación personal. El adolescente mayor comparte muchas de las preocupaciones del adolescente temprano, pero además tiene el problema de hacerse un lugar en la sociedad adulta, siente la obligación de encontrar una identidad propia.

En resumen, se puede afirmar que el joven adolescente se preocupa de quién y qué es, y el adolescente mayor de qué hacer con eso. (Hamel y Cols. 2005).

María InésLaje en su texto “Jóvenes: exclusión o ciudadanía” (1996) sostiene que:

La construcción social del adolescente nos muestra un grupo social -los adolescentes/jóvenes- como una población heterogénea, que encierra significaciones complejas y a veces contradictorias. Esta población heterogénea, está sin embargo unida entre sí solo por una cuestión biológica: la edad en un período dado. Esta cuestión biológica conduce a una cuestión muchas veces explicada: los jóvenes no llegan normalmente a tener “voz propia”, como tampoco actor colectivo que articule su representación. Página 1

En este sentido, agrega la autora:

(…) la figura de “pasaje”, de “fase transitoria” entre la dependencia familiar y la independencia, entre la escuela y el trabajo, constituye, como señala Margulis, un concepto asociado a una lucha por el poder o el prestigio, que adquiere un desigual alcance y sentido entre los diversos sectores sociales y en distintos momentos de la historia. Por lo tanto, la condición de joven varía entre los diversos ámbitos sociales y en distintos momentos de la historia. Página 2

Los cambios biológicos marcan el inicio de la adolescencia, pero esta no se reduce a ellos, sino que se caracteriza además por significativas transformaciones psicológicas y sociales.

En sociedades diferentes a la nuestra y también en la misma sociedad occidental, en otros tiempos, la adolescencia puede, o podía, darse por terminada con el matrimonio y la entrada en el mundo laboral.

Laje (1996)  refiere al respecto:

El surgimiento de la adolescencia fue la consecuencia de nuevas condiciones demográficas que exigían retrasar el acceso a la vida adulta, produciéndose un desfasaje entre la maduración sexual y biológica, y la madurez social, generando un período con responsabilidades postergadas, una moratoria respecto de la obligación de obtener ingreso y fundar una familia.  

Tal situación corresponde, para determinados sectores, a la condición de estudiante que prolonga esta fase para permitir un largo período de aprendizaje. Sin embargo, para amplios grupos de la población por circunstancias económicas o tradiciones culturales, o la combinación de ambas, al ingreso prematuro a la vida laboral, se une el inicio de su vida reproductiva a temprana edad, dificultando enormente el proceso de maduración personal y social. (Pág. 2)

En la actualidad, y dentro del contexto occidental, la generalizada demora del momento del matrimonio, la situación de prolongación de los estudios y, sobre todo, el desempleo juvenil, ha hecho difícil la delimitación final de la edad adolescente; en definitiva la sociedad occidental ha contribuido a alargar la adolescencia mucho más de lo habitual en otras sociedades. (Bobadilla E., Florenzano R. 2011)

Continúa expresando Laje (1996): “Podemos hablar entonces de la juventud como de un grupo social con una existencia fragmentaria, en donde las diferencias sociales, económicas y culturales, a través de las ofertas y consumos, manifiestan modalidades de discriminación y exclusión.” (Pag. 3)

A su vez, como sostiene la autora:

La adolescencia está en medio de dos tendencias contradictorias de nuestra sociedad: por un lado, una juventud vulnerable y pobre, sin ingreso, sin posibilidad de acceso a las opciones del mercado, y por el otro, un mercado que en virtud de su diversificación, ofrece modelos de identidad e independencia vía el consumo para aquellos adolescentes que sí disponen de ingresos, por intermedio de sus familias.

Este tipo de ciudadanía, de creciente centralidad, tiene una fuerza excluyente. Se presenta una gran divergencia entre la inclusión en la vida cultural, en compartir los valores y aspiraciones comunes a todos y la exclusión en los standars de vida, por la carencia de los medios de llegar a esos valores culturalmente legitimados. La cultura universal del consumo implica, de hecho, una estratificación por la cual todos los que no tienen ingresos pasan a ser ciudadanos de segunda o tercera. (Pag. 3)

Y es en el espacio de la EDJA en particular que nos encontramos con estos perfiles de adolescentes y jóvenes preminentemente; por ello la necesidad de atender a esta conflictiva planteada por los adolescentes en general y los adolescentes pobres en especial.

Sobre esto Laje refiere que “El malestar de la adolescencia pobre, puede expresarse con otros indicadores que señalan cuestiones centrales que presentan coincidencias entre los investigadores.” (Pag. 4)

Gabriel Kessler en “Ciudania y adolescencia”, en ¿Por qué de la adolescencia? Articulo sin publicar para Unicef Argentina, afirma que estas características son:  

  • La visión de la escuela secundaria como una vía muerta, una institución que no responde eficazmente ni a sus demandas actuales ni a sus necesidades de formación profesional.

  • La preocupación creciente por el futuro laboral, un mercado de trabajo cada vez más contraído y en donde aparecen pocas oportunidades, lo cual se agrava por los crecientes índices de desocupación,  que crecen mientras se baja la escala social.

  • Experimentan la dolorosa vivencia del estigma, por ser parte de la juventud pobre, discriminada en los lugares de esparcimiento, de donde muchas veces se los excluye abiertamente, o donde el temor de que esa situación se repita ya sufrida en carne propia o en pares, los impulsa a autoexcluirse y directamente no intentar concurrir.
  • La estigmatización por parte de la policía que suele verlos como peligrosos y de la misma sociedad que los ve además de jóvenes, pobres y peligrosos.
  • La percepción compartida de exterioridad con respecto a los derechos; la justicia vista como una serie de dispositivos que si bien pueden ser usados contra ellos por los factores de poder, no pueden ser usados por ellos ante necesidades o abusos de distinto orden. Tienden a no verse como sujetos de derecho, sino como objeto de un derecho que, por lo general, se vuelve en su contra. (pág. 21)  

Laje sostine que “Las prácticas estratégicas para sobrevivir de estos jóvenes, muchas veces no surgen sólo de una situación de crisis económica, tienen que ver además, con una dimensión cultural en la que se construyen identidades a partir de problemas: delincuencia, desarraigo, migración familiar; traslados, mudanzas, desestructuración familiar y abandonos, estigmatización, discriminación y diferentes situaciones de riesgo; drogadicción, embarazo adolescente, sida, violencia familiar, etc.  (….) El futuro es experimentado como azar, los acontecimientos se presentan aleatoriamente con una marcada sensación de regresión, de pesimismo, de estancamiento. Situación que se refleja en un estilo de vida, en su específica forma de relacionarse con el mundo, lo que implica entre otras cosas, una valoración particular de los acontecimientos en los que ellos son protagonistas.(…) Son estos jóvenes los que develan paradigmáticamente la situación hoy”. (Pag.  4)

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (45 Kb) pdf (361 Kb) docx (72 Kb)
Leer 27 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com