LOS PROBLEMAS DE LENGUAJE EN LA ESCUELA

Al llegar a la escuela, los niños se encuentran con un contexto de aprendizaje diferente al que se desarrolla en el hogar. La comunicación que el niño establece con profesores y compañeros le proporciona habilidades cada vez más complejas para describir y categorizar los acontecimientos, extraer los conceptos importantes, conectar unas ideas con otras, reconocer las relaciones de causa-efecto, realizar juicios, predecir y formular hipótesis, etc. Es a través del lenguaje donde el niño aprende a expresar sus sentimientos, explicar sus reacciones y comprender las de los demás, diferentes puntos de vista sobre un mismo hecho e incorporar valores y normas sociales, dirigir y organizar su pensamiento y a controlar su conducta, favoreciendo así un aprendizaje cada vez más consciente.

ADQUISICION Y DESARROLLO DEL LENGUAJE

El lenguaje es una representación interna de la realidad construida a través de un medio de comunicación que es compartido socialmente y se compone por ser un sistema de signos arbitrario y compartido por un grupo, con el objetivo de comunicar con los demás que permite manipular mentalmente la realidad en ausencia de la misma. La propiedad más importante del lenguaje es su potencial creativo.

Los bebes reaccionan específicamente ante ciertos patrones tanto visuales como auditivos. La preferencia que el niño muestra ante ciertos estímulos, junto a las conductas adaptativas del adulto, hacen que desde muy pronto se produzcan “protoconversaciones”, diálogos muy primitivos caracterizados por el contacto ocular, sonrisas, gorjeos y alternancia en las expresiones.

Es a partir de los ocho meses cuando el niño comienza a dar claras muestras de conducta intencional, comprende las relaciones causales, sabe que el adulto es una gente y sabe también que se pueden poner en marcha medios para conseguir ciertos fines. Hacia los nueve meses comienza a comunicar sus deseos al adulto para que éste les dé cumplimiento. Se expresa a través de vocalizaciones y gestos deícticos. Bates (1979) las denomino conductas “protoimperativas” donde el niño expresa al adulto una intención clara “dame” y ya no lo hace a través de llantos o gritos como hasta este momento, sino de manera mucho más eficaz, señalando hacia aquello que desea. En los doce meses, el niño adjudica al adulto el estatus de interlocutor; ya no es solo un instrumento a utilizar para la consecución de ciertos deseos, sino que es alguien interesante en sí mismo y con el que se desea compartir cierta información (asi serian las conductas “protodeclarativas”).

Además de aprender acerca de las reglas que rigen la comunicación y de expresar paulatinamente sus propias intenciones comunicativas, el niño ha desarrollado competencias de discriminación auditiva y de producción de sonidos. Los elementos formales hacen referencia a la fonología, morfología y sintaxis. El contenido hace referencia a la semántica, a aquello de lo que habla. Los usos hacen referencia a las funciones comunicativas del lenguaje.

Según Ingram (1976) los niños no adquieren unos fonemas tras otros, sino “unos con otros”. En este proceso de adquisición los niños ponen en marcha tres tipos de procesos: sustituciones, asimilaciones y simplificaciones de estructura silábica.

De manera general entre los cinco y seis años los niños han adquirido la mayor parte del sistema fonológico, si bien algunos elementos concretos precisan más tiempo.

El desarrollo semántico hace referencia a la adquisición del vocabulario, de las palabras y su significado y a la adquisición del significado que subyace a las producciones sintácticas. La comprensión precede a la expresión en lo que a la interpretación de enunciados se refiere. La comprensión inicial está limitada por los conocimientos y experiencias del niño y está constreñida al aquí y al ahora.

La adquisición del significado de las palabras es paulatina, los primeros significados que las palabras tienen para los niños no se corresponden necesariamente con los significados que esas mismas palabras tienen para los adultos, los significados suelen ser más restrictivos.

Bowerman 1978 ha señalado que el proceso de adquisición se produce a partir de “prototipos” considerados como claros ejemplos de la categoría semántica a adquirir.

El interés por el estudio del desarrollo pragmático se incremento a partir de los trabajos realizados a lo largo de la década de los años setentas por diversos investigadores (Halliday, 1975; Dore, 1974, 1979; Bates, 1976).

Funciones comunicativas:

-Función reguladora.- gran parte de los intercambios comunicativos están en función de la expresión de deseos, bien para conseguir objetos del entorno, la atención del interlocutor o que este realice alguna acción concreta.

-Función declarativa.- su objetivo es transmitir y compartir la información, la cual puede ser variada: identificar objetos, describir sucesos, informar acerca de emociones, sensaciones o suceos mentales.

-Función interrogativa o heurística.- el niño investiga acerca de la realidad, se dirige a su interlocutor para obtener información.

LOS PRICIPALES PROBLEMAS DE LENGUAJE

Cuando se habla de problemas o dificultades en el desarrollo, se hace referencia al desajuste que una persona presenta en relación a los iguales de su misma

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