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La ética protestante y el espíritu capitalista.

elida.ingaTrabajo29 de Mayo de 2016

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA)

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

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LIBRO:

LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO

AUTOR: MAX WEBER

EDICIÓN: JORGE NAVARRO PÉREZ

                  CURSO              :      TEORÍA SOCIAL I

                  PROFESORA    :      CAROLINA ORTIZ FERNANEZ

                  INTEGRANTES:      ASTUDILLO CAPCHA CHRISTIAN WALTER

                                                   HUAMANI BUSTAMANTE RODRIGO

                                                   INGA LOARTE  ELIDA JUDITH

                                                   LOZANO LUNA ANGIE RAQUEL

                                                   VILLARRUBIA VIVEROS GERALDINE MARITZA

LIMA – PERU

AÑO 2016

ESTRUCTURA

1.- DESDE LA VISIÓN DEL AUTOR

  1. DESCRIBIR EL LIBRO
  2. UBICAR ESPACIO – TIEMPO
  3. OBJETIVOS DEL TEXTO
  4. RESÚMEN POR CAPÍTULOS
  5. TESIS DEL AUTOR
  6. PROBLEMAS PLANTEADOS

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2.-  VISIÓN DEL LECTOR

  1. ACUERDOS
  2. DESACUERDOS
  3. VACÍOS

VISIÓN DEL AUTOR.

  1. DESCRIBIR EL LIBRO.
  1. El autor: Maximilian Carl Emil Weber (Erfurt, 21 de abril de1864-Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública.

Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio de un trabajo sobre la sociología de la religión. Todo su trabajo sería compilado en: Economía y sociedad , libro donde comcñuye toda su tesis sobre la sociedad occidental.  Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus obras famosas, La ciencia como vocación, la política como vocación, Weber definió el Estado como una entidad que ostenta el monopolio de la violencia y los medios de coacción, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente.

Publicación original: La ética protestante y el "espíritu" del capitalismo (Die protestantische Ethik und der 'Geist' des Kapitalismus) escrito, en noviembre de 1904 y luego en junio de 1905, como ensayos que fueron publicados por la revista Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik. En 1920 Max Weber lo compila y edita como libro, ampliando algunos capítulos y poniendo un sinnúmero de pie de páginas.

De la publicación utilizada en nuestro trabajo: La ética protestante y el "espíritu" del capitalismo. Básica de bolsillo, ediciones Akal S.A., 2013 Madrid – España. Con el prólogo de la edición de 1998, ediciones Itsmo S.A. por José Luis Villacañas Berlanga (Úbeda – España, 10 de junio de 1955) profesor, filósofo político, historiador de la filosofía e historiador de las ideas políticas, de los conceptos y de las mentalidades español. Actualmente es catedrático de Filosofía en la Universidad Complutense y director de la Biblioteca Saavedra Fajardo de Pensamiento Político Hispánico.

  1.  UBICACIÓN ESPACIO – TIEMPO:

Ubicación espacio – temporal de la obra: Después de una vida académica basta, entre 1880 y 2900, Weber padece una crisis emocional producto de (probablemente) una discusión con su madre y la muerte de esta sin que hayan solucionado sus diferencias. Luego de su vuelta a la labor intelectual en 1904, comienza la publicación de su ensayo Ética protestante y origen del capitalismo. Procedente de una familia protestante, su padre era un afamado Jurista protestante y su madre Calvinista moderada, Weber conocía a profundidad los textos religiosos y sus fundamentos teológicos. Visto que desde niño expresó su afición por la historia, podemos deducir que el análisis de la sociedad que hace parte de la religión pues el creció leyendo textos teológicos y veía como se ponían en práctica en la sociedad alemana que él vivía. Se cree erróneamente que haya desperdiciado su tiempo analizando la sociedad desde la esfera religiosa pues él demostraría que las bases del capitalismo no son otras que bases morales de un determinado credo, en concreto el credo protestante cuya ética era el ascética la llevaría a la profesionalización del trabajo y por ende a la racionalización del mismo.

  1. RESÚMEN.

1.- EL PROBLEMA.
        1.- Confesión religiosa y estratificación social.

Es curioso ver en las estadísticas de un país (Alemania) que la mayoría que maneja un capital y es empresario sea de confesión protestante, esta situación puede ser entendida se atribuye en parte a razones históricas, que tienen sus raíces en el pasado y en relación a las cuales la pertenencia a una confesión no aparece como causas de fenómenos económicos, sino – en parte- como consecuencia de ellos.

Un grupo minoritario de confesión protestante es la que se ha impuesto económicamente y políticamente sobre los católicos (mayorías) teniendo los cargos más altos en las empresas pero esta situación es particular ya que en otras regiones del mundo las nacionalidades o religiones minoritarias en una región son desplazadas voluntaria o involuntariamente de la actividad política y del campo económico, aquí se presenta una situación distinta, la minoría se ha impuesto sobre la mayoría, tiene posición económica y política superior a los demás.

La inclinación específica al racionalismo económico de los protestantes, su afán de lucro es distinto al de los católicos que tienden a ser más tranquilos, provistos de un afán de lucro menor, prefieren una vida la más segura posible a una vida arriesgada y excitante que eventualmente reporte honores y riquezas. De esta manera los protestantes y su visión materialista del mundo le permiten desarrollar una actitud distinta a la visión idealista de los católicos, evitan realizar gastos banales y perder el tiempo, eso indica los preceptos de su religión, la gran incidencia de estos preceptos desarrollan una moral y una actitud capitalista que el protestante asimila y la hace parte de su vida, los preceptos del catolicismo son más idealistas carentes de un amor materialista al mundo.

Es en parte que los protestantes en sus inicios con su filosofía más materialista permitan un impulso al desarrollo moderno de la sociedad, pero el protestantismo tradicional no vela por un desarrollo de la sociedad, lo que tienen en común el protestantismo tradicional (Lutero[1], Calvino, Knox y Voet) con el capitalismo moderno (cultura materialista moderna) es el amor al mundo más o menos material.

2.- El “espíritu” del capitalismo.

Nuestro objeto de estudio es el espíritu del capitalismo, que en otras palabras vendría a ser el “individuo histórico”, es decir un complejo de nexos en la realidad histórica que desde el punto de vista de su significado cultural reunimos culturalmente en un todo.

Este espíritu del capitalismo se puede observar en pasajes citados de Benjamin Franklin[2], menciona que: “allí la fantasía de un pueblo está orientada a lo cuantitativo” refiriéndose al pueblo norteamericano. Entre otras citas se observa que Franklin tiende a ver el sentido del lucro como un “deber moral”, como el fin de toda persona.

Las personas que perciben mayores ingresos son las personas mayormente reconocidas por los reyes (según la biblia), es por esto que el lucro es visto como esa entrega total al trabajo y esa  moderación en el gasto (entendida como un evitar gastas en objetos superficiales o banales que muestran a una persona indigna para Dios), esto se hace una ética, parte de un modo de vida cultural de la sociedad norteamericana.
Ese es el espíritu del capitalismo, la adopción de una actitud lucrativa como fin en sí para la vida.

El espíritu del capitalismo tiene por lo tanto sus orígenes fuera de sí, de un modo de vida cultural, de una ética y moral religiosa, ahora ese espíritu es indiferente y hasta hostil con la religión. Este espíritu capitalista es distinto al espíritu tradicionalista, el trabajador de una actitud tradicionalista trabaja para vivir, mientras que el trabajador de un espíritu capitalista vive para trabajar.

3.- La concepción de la profesión de Lutero.

La palabra “profesión” o Beruf [3] se utiliza por primera vez en la traducción Luterana de la Biblia (en sentido literal), y en sentido ideal constituye un dogma común a todas las confesiones protestantes. Sienten como un deber la tarea del trabajo y el cumplimiento de los propios deberes, ya que es la mejor forma de complacer o agradar a Dios. (Esta afirmación constituye la principal aportación de la reforma). También se afirma que el trabajo mundano es una expresión de amor al prójimo y ello cuestiona la idea de la división del trabajo, ya que se señala que la división del trabajo obliga al individuo a trabajar para otros. Es así como la obra de la Reforma a diferencia de la concepción católica, aumentó el acento ético y la prima religiosa por el trabajo intramundano y ordenado profesionalmente.

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