Aprendiendo de otros sistemas educativos y la importancia de la formación del educador.

INTRODUCCIÓN:

“La única forma de sentirte satisfecho es hacer un gran trabajo y eso sólo es posible amando lo que hacen. Si aún no lo han encontrado, sigan buscando, no se detengan.” Steve Jobs

Parto de esta frase que trae tanto significado a nuestra labor educadora y la vocación que trae consigo ser maestro.  Nuestro trabajo de educadores traspasa más allá de la definición ligada al concepto de maestro.  Ser maestro es amar nuestro trabajo y esforzarnos cada día para brindar mejores alternativas de vida a ese grupo de estudiantes con los que convivimos más allá de las aulas.  Ahora bien surgen algunas interrogantes: ¿quién es ese maestro sobre quien descansa la responsabilidad de enseñar? ¿Cuáles son las características de este ejercicio profesional? ¿Cómo está preparado para enfrentar esta tarea? Es así que el siguiente texto paralelo que desarrollo pretende esbozar la importancia de la formación del educador, el perfil idóneo y aspectos a tomar en cuenta para la formación de nuevos educadores.  

Aprendiendo de otros sistemas educativos y la importancia de la formación del educador.

En el seminario anterior se detallaba la importancia de brindar a nuestros estudiantes una educación basada en los cambios que nuestro planeta ha estado pasando y tomarlos en cuenta para educarlos basados en los siete saberes, presentados por Morín.  Ahora bien surge una preocupación latente especialmente en los países como Guatemala en donde las estadísticas nos denotan números rojos muy bajos en cuanto a nuestros resultados en áreas como lectura y matemática.  De esta manera surge la pregunta ¿podremos salir de este tipo de resultados? Y ¿cómo lo haremos? Varios son los estudios y análisis que se han hecho con base a esto y pruebas como PISA, nos arrojan una nueva dirección que la educación en nuestro país debe de tener.  Así también el informe McKinsey (2006) y Barber y Mourshed (2008) centra su atención en otro tema de gran relevancia: la preparación de los maestros.  Dentro de las conclusiones brindadas tenemos que para mejorar el desempeño en el mundo y alcanzar los objetivos se debe: la calidad de un sistema educativo tiene como techo la calidad de sus docentes y que la única manera de mejorar los resultados en es la educación es mejorando la instrucción (procesos de aprendizaje-evaulación-enseñanza.  Partiendo de ello encontramos aquí la solución a las dos interrogantes de antes.  Mediante la profesionalización de educadores y su aplicación de esos conocimientos en las aulas veremos un resultado favorable para nuestro país en el tema de la educación.

¿Cómo han cambiado el perfil del educador, el proyecto curricular y la evaluación en los sistemas educativos exitosos?

Esta educación del siglo XXI debe tomar en cuenta otros aspectos que anteriormente se menospreciaban a simplemente no eran una necesidad.  Debemos educar a nuestros estudiantes con competencias para la vida, en donde los contenidos pasan a un segundo plano y son únicamente para el desarrollo de esas destrezas.  Nuestros enfoques deben de ser guiados al constructivismo y socioconstructivismo en donde los educadores  deben convertirse en acompañantes de los estudiantes durante el proceso y no ser los protagonistas, sino los estudiantes.  Deben convertirse en aquel recurso humano que facilite, planifique y diseñe la clase con base a las necesidades de los estudiantes, proveyéndoles de problemas, temas a investigar y facilitando esta autoconstrucción de su propia personalidad madura.  Como ya se dijo la educación basada en competencias es de vital importancia en donde la metodología debe girar con base a un modo de amplios períodos de clase en donde competencias como lectura, expresión oral y escrita, pensamiento, resolución de problemas, escritura madura y trabajo en equipo deben de prevalecer.  Además la visión de la evaluación se torna diferente a lo que tradicionalmente se ha hecho.  Debe ser una evaluación formativa, en donde en el proceso se corrijan errores y se retroalimente a los estudiantes.  Además esta debe de ser permanente y acompañar durante todo el proceso de aprendizaje-enseñanza.  

Dentro de lo que diversos autores han establecido acerca de qué competencias deben desarrollarse a lo largo de la primaria, muchas son las posturas, pero se ha acordado que son 12 competencias las más importantes para desarrollarse.  De estas competencias siete son de carácter instrumental (son instrumentos poderosos para planificar y ejecutar miles de acciones importantes a lo largo de la vida y contribuyen a desarrollar funciones superiores) y cinco de carácter interpersonal que son necesarias para relacionarse con el entorno físico y social.  De acuerdo al desarrollo de estas competencias un estudiante de 6to. Primaria alcanzará un perfil esperado.  De acuerdo a lo anterior puede establecerse que de acuerdo a lo planteado se espera que un maestro desarrolle estas competencias.  En función de ello puedo determinar que siendo yo una maestra de segundo mis estudiantes han logrado desarrollar varias de las 12 competencias y algunas de ellas deben de fortalecerse.  

En la institución en la que laboro desde hace algunos años nos hemos enmarcado en dos áreas de vital importancia a trabajar con los estudiantes como lo son lectura y escritura.  En donde destrezas de comprensión en la lectura tiene un papel determinante en la enseñanza en todos los grados de primaria.  Se toma en cuenta la aplicación de estrategias de lectura y su enseñanza, usando para ello la realización de minilecciones que vienen a brindar esas estrategias.   Al mismo tiempo en la escritura desarrollamos el proceso de escritura, en donde la planificación, estructura, organización, revisión y reflexión se acompaña durante todo el proceso.  Con base a talleres de lectura y escritura se lleva a cabo una literatura balanceada tanto en el idioma inglés como en español.  Con relación a la expresión verbal es otro de los aspectos que en literatura balanceada se toma en cuenta.  En cuanto al pensamiento desarrollado enfatizamos el desarrollo de destrezas de pensamiento y resolución de problemas como un proceso.  Los estudiantes que están a mi cargo se les ha propiciado a la resolución de diferentes problemas relacionadas con proyectos que se asemejan a la vida real para que sea un aprendizaje significativo.  Esto va relacionado con el manejo de TIC, en donde en este nivel se está apoyando para un manejo responsable de estos recursos y que actualmente debe seguirse enfatizando. Como parte de las metas que deben seguirse direccionando para alcanzarlas está la competencia de aprendiendo a aprender ya que personalmente veo que hay que fortalecerla debido a las características del grupo en donde trabajar en equipo es una de las necesidades que demuestran.  Así mismo hay que trabajar ese puente que permita transferir lo aprendido a situaciones nuevas donde las estrategias puedan aplicarse.  

Ahora bien en cuanto a las competencias interpersonales en este año precisamente nos hemos enfocado en actividades en donde llevemos a nuestros estudiantes a la autorreflexión de su manera de aprender, sus necesidades y establecimiento de metas para crecer como lectores, escritores y ciudadanos.  Creo de vital importancia que se siga fomentando esto para que ellos puedan autoevaluarse y determinar sus alcances.  Por otro lado en cuanto al trabajo en equipo trabajamos con los estudiantes el programa de los 6 pilares del carácter que enfatiza principios como: justicia, ciudadanía, bondad, respeto, responsabilidad y confiabilidad.   Pienso que es muy relevante que se incremente tanto por los maestros como por el departamento de orientación más este programa.  En clase tratamos de enfatizar dichos valores y todas las mañanas contamos con veinte minutos en donde se tratan de fortalecer los valores y el manejo de conflictos.  A mi parecer la institución se ha enmarcado dentro de estas 12 competencias pero algo muy importante a hacer ahora es que esas competencias sean manejadas de manera horizontal y vertical a lo largo de todas las secciones (preprimaria, primaria, intermedia y secundaria) para que puedan tener secuencia y el avance sea progresivo.

Además de establecer el perfil del estudiante, el cual debe de enfrentarse a los retos del siglo XXI es importante ahora determinar el perfil que un educador debe reunir para ser un facilitador en el proceso de aprendizaje enseñanza.  Propongo así en la primera columna lo que en un inicio antes de la lectura ofrecida por el autor el perfil  que sugiero y en la segunda el perfil propuesto por el autor.

Es así el perfil que propongo guarda muchas similitudes con lo propuesto por el autor.   En donde voy a resaltar las que a mi parecer deben de sobresalir dentro del desenvolvimiento del educador sin menospreciar las otras.  Por un lado creo que es de vital importancia determinar que todo profesor debe de profesionalizarse constantemente tanto en su especialización como educador en general.  Es muy interesante determinar que como educadores estamos día con día en un gran laboratorio que es nuestra clase en donde si buscamos la excelencia de nuestros estudiantes estamos pendientes de prácticas que renuevan nuestra forma de ver la educación día con día y  mejorarla.  Es ahí donde la gestión académica entra de lleno en este tema en donde podemos proponer para mejorar el desarrollo del currículum educativo en las instituciones donde laboramos.  El hecho de ser autodidactas y tener la vocación de mejorar la vida de nuestras estudiantes es un reto el cual los frutos posteriores son gratificantes observarlos y ver su alcance.  Además logro observar la similitud que se palpa especialmente en buscar la excelencia de los estudiantes el cual se ve respaldado por el efecto Pigmalión que detalla el autor.  No puede pasar desapercibido el tema de la autoevaluación que como educadores día a día debemos de realizar acerca de las prácticas que se llevan a cabo.  Por último quiero resaltar el papel de ejemplo que como educadores debemos de tener dentro y fuera de nuestro trabajo.  Nuestra profesión encierra más allá de un trabajo en donde entramos a las siete de la mañana  y salimos a las tres de la tarde un compromiso perenne que no se acaba.  En donde los valores y formas de vida deben de representar un modelo a seguir.  

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