Grupos En La Escuela
berrinches809 de Diciembre de 2011
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TEMA 1: La vida en el aula.
LECTURA: GRUPO
El grupo es, en términos de sociología y de psicología, un conjunto de personas.
Las relaciones entre los miembros son interdependientes, la conducta de uno influye en la conducta de los demás.
Sus miembros comparten una ideología, es decir, un conjunto de valores, creencias y normas que regulan su conducta mutua.
Un grupo no estructurado es aquel que se haya constituido por personas que no reúnen las características que hemos definido antes.
El sentimiento de pertenencia al grupo determina de una manera decisiva el sentimiento individual de autoprecio.
En algunos grupos y organizaciones existe un cierto nivel de concentración del status y del poderío en las partes más excelsas, el control se halla en manos de una pequeña élite.
Los grupos pueden subdividirse en otros, y entonces es posible hablar de una jerarquización.
El grupo es, una organización defensiva y a veces ofensiva respecto a otros grupos.
LAS DOS TRADICIONES EN EL ESTUDIO DE LOS GRUPOS.
El conocimiento en este campo procede de dos tipos de escuelas que se llaman: sociológica y psicológica.
La escuela sociológica está más ligada al funcionalismo parsoniano y su preocupación por el equilibrio social del todo; mientras que la psicología se centra en la conducta de los individuos y no sobre las condiciones de equilibrio de los grupos.
TEMA 2: La historia personal, escolar y la grupalidad.
LECTURA: LA MONOTONÍA COTIDIANA.
Theodore Roethke: El poeta y su oficio.
Los padres se interesan más por la superficie de la vida escolar que por su contenido real. Los profesores, como los padres, raras veces se detienen a considerar la importancia de miles de episodios insignificantes que, unidos, constituyen la rutina de la clase.
El niño es, así mismo, poco selectivo.
La rutina cotidiana, la monotonía y el molesto “lo de siempre” pueden colorearse de vez en cuando con acontecimientos que iluminan una vida. Esta es la lección que tenemos que aprender si queremos comprender la vida en las clases de la escuela primaria.
I:
La escuela es un lugar en que se aprueba o se suspende, en que suceden cosas divertidas, se aprenden cosas nuevas y se adquieren nuevas capacidades.
Para apreciar la importancia de los acontecimientos triviales de la clase hay que tener en cuenta la frecuencia, la uniformidad del entorno escolar y la obligatoriedad de la asistencia diaria; cada unos de estos puede ayudarnos a comprender qué sienten los alumnos y enfrentarnos con su experiencia escolar.
La clase no es sólo un entorno físico relativamente estable, sino que, además, ofrece un contexto social bastante constante.
En las escuelas se da una intimidad social que no tiene término de comparación en otros medios de nuestra sociedad.
Un último aspecto de la uniformidad que experimentan los alumnos lo da el carácter ritualista y cíclico de las actividades que se realizan en la clase.
Las clases son lugares especiales y contribuyen a diferenciar este entorno de los demás; se parecen en muchos aspectos, al hogar, a la iglesia y a las salas de un hospital, pero no en todos.
Lo que distingue a la clase de otros entornos no es solamente el rasgo distintivo de la enseñanza y el aprendizaje ni el contenido educativo; vamos a examinar los rasgos de la vida escolar y que pueden describirse con tres palabras clase son: grupo, evaluaciones y poder (autoridad).
Aprender a vivir en una clase implica, entre otras cosas, aprender a vivir en un grupo.
La adaptación a la vida escolar le exige al alumno acostumbrarse a vivir sujeto constantemente a la evaluación de otras personas.
Finalmente, en la escuela se establece claramente una división entre débiles y fuertes.
II:
El profesor en cuanto a canalizador del intercambio social de la clase, esto implica, hablar y el profesor hace las veces de regulador del diálogo de la clase. El profesor desempeña la función de sargento de intendencia las veces que sean necesarias para controlar el espacio y los materiales.
El profesor es el que se ocupa de que todo comience y termine a su debido tiempo, mas o menos.
Todas las acciones descritas anteriormente están unidas entre sí por un lazo común, todas ellas se deben al carácter masivo de la clase.
El profesor cuando trabaja dentro del marco físico, temporal y social de la clase impide que los acontecimientos queden a merced del libre impulso individual.
El resultado último de muchas de las esperas que hay que hacer en la clase es la negación de un deseo. Interrupciones de varios tipos crean un tercer rasgo de la vida en clase.
Por otro lado, en la escuela todo sucede a su hora y esto crea interrupciones de otro tipo; la sujeción horario exige que las actividades comiencen, a veces, antes de que se haya suscitado el interés por ellas y terminen antes de que ese interés haya desaparecido.
Otro aspecto de la vida de la clase, relacionado con los fenómenos de la distracción y la interrupción, es la constante exigencia de que el alumno ignore a todos los que le rodean.
Entre la clase y los medios que se acaban de mencionar se dan dos diferencias fundamentales.
La clase no es propiamente una agrupación de desconocidos.
La asistencia a la clase no es voluntaria.
Cuatro rasgos poco comentados de la vida en la clase son: espera, frustraciones, interrupciones y distracción hacia el grupo.
La severidad de las condiciones que se han descrito es hasta cierto punto, una función de la tradición social, de la política institucional y de las condiciones económicas.
Estrategias de adaptación son propias y peculiares de cada alumno.
Virtud que en la mayoría de las instituciones está contenida en una sola palabra: paciencia, la cuál es más una actitud moral que una estrategia de adaptación.
III:
El proceso de evaluación es totalmente diferente, colocando al alumno ante una serie única de exigencias a las cuales tiene que adaptarse.
La diferencia más patente entre el proceso de evaluación que opera en la escuela y el que opera en otras situaciones están en la frecuencia de los exámenes.
La dinámica de la evaluación escolar es difícil de describir, principalmente por su complejidad.
La fuente principal de evaluación en la clase es, obviamente el profesor.
Las condiciones en que es comunicada la evaluación aumentan la complejidad de las exigencias que se le presentan al alumno.
La comunicación escrita es un medio de comunicación más privado que la palabra hablada. La forma clásica de evaluación escrita es el comentario al margen de un ejercicio.
En las clases elementales la evaluación tiene, por lo menos, otras dos funciones:
Adaptación del alumno a las expectativas institucionales.
Relación con rasgos específicos de su carácter.
El comportamiento del alumno en la clase contribuye en gran medida a formar la idea que los otros tienen de él.
El entorno escolar de casi todos los alumnos implica una mezcla de alabanza y reprobación.
Dado que el comportamiento de un alumno es evaluado por el profesor y por sus compañeros de clase, cabe la posibilidad de que se den juicios contradictorios. Los modos de comunicar la evaluación positiva son probablemente menos consistentes que los modos de comunicar los juicios negativos.
IV:
El tercer aspecto de la vida escolar a que tienen que acostumbrarse los alumnos es el desequilibrio del poder. La diferencia de autoridad entre profesor y alumnos tiene relación con los aspectos evaluativos de la vida escolar.
La relativa impersonalidad y limitación de la relación profesor-alumno repercute en el modo de ejercer la autoridad en clase y es a la vez restrictiva y preceptiva.
El dominio sobre la atención del alumno constituye una manifestación fundamental de la autoridad del profesor.
Podríamos considerar la autoridad del profesor desde otro ángulo: el proceso de sustitución mediante el cual los proyectos del profesor suplantan a los proyectos del alumno.
La dureza de la desigualdad de poder entre profesor y alumnos puede agudizarse o atenuarse de acuerdo con la política de los dirigentes y con las preferencias de cada profesor. En las condiciones de desigualdad de autoridad que se dan en las clases
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