ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA DISTRIBUCIÓN DEL TIEMPO EN LA ESCUELA Y LA TRAYECTORIA ESCOLAR


Enviado por   •  19 de Junio de 2019  •  Documentos de Investigación  •  9.454 Palabras (38 Páginas)  •  106 Visitas

Página 1 de 38

                TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

TALLER DE DOCENCIA III

TEMA: LA DISTRIBUCIÓN  DEL TIEMPO EN LA ESCUELA Y LA TRAYECTORIA ESCOLAR.

PROBLEMÁTICA: LA DISTRIBUCION DEL TIEMPO ESCOLAR, ¿PERJUDICA LA TRAYECTORIA AL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS DE  LA ESCUELA N° 6357 MARTIN FIERRO?

HIPOTESIS: LA DISTRIBUCION  DEL TIEMPO EN LA ESCUELA Y LA TRAYECTORIA ESCOLAR PER SE VEN  OBSTACULIZADAS POR LAS ACTIVIDADES ADMINISTRATIVAS Y /O COMUNITARIAS DEC LOS DE LA ESCUELA N° 6357 MARTIN FIERRO, SITUADA EN EL PARAJE 407 DE LA CIUDAD DE VILLA OCAMPO, EN EL CICLO LECTIVO 2018

PALABRAS CLAVES: TRAYECTORIA ESCOLAR- TIEMPO ESCOLAR-PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

VARIABLES:

  • QUE ES EL TIEMPO, el tiempo escolar.
  • QUE ES LA TRAYECTORIA ESCOLAR.
  • DIMENSION ORGANIZACIONAL Y PEDAGOGICA: PEI Y PCI.
  • CULTURA INSTITUCIONAL.
  • ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

 

Justificación

     En algunas ocasiones los maestros afirman que el tiempo no les alcanza para abordar sus planificaciones, pero raras veces reflexionan acerca del uso que le dan al que tienen disponible.

     En muchas escuelas el tiempo que realmente se dedica a la enseñanza disminuye considerablemente debido a diferentes actividades. La realidad institucional es mucho más amplia, desborda la consideración y ordenación de elementos materiales. Se refiere no solo a los elementos institucionales, sino también a las tareas extras, a los que es necesario dar un nivel de organización desde la institución.

     La escuela en cuestión no puede dejar de lado el entorno socio-cultural al que se encuentra inmersa, y debe trabajar a favor de brindar una buena calidad educativa y por ende un adecuado trayecto escolar.

     El aprovechamiento del tiempo de enseñanza tiene una estrecha relación con el rendimiento de los niños, pero como se ha diseñado, tampoco es el tiempo como tal lo que cuenta, sino lo que sucede durante ese tiempo. Si suprimimos o modificamos el sentido que tienen las prácticas rutinarias establecidas en la escuela y en el aula, seguramente contaremos con más tiempo para dedicarlo al logro de los propósitos educativos.

CAPITULO I: EL TIEMPO ESCOLAR

Durante el desarrollo de este capítulo se establecerá si es posible que un uso del tiempo más efectivos y climas más favorables, incrementen las horas destinadas al proceso educativo.

“¿Qué es el tiempo?- El tiempo escolar”

     En términos de acercamiento analítico, el presente trabajo parte de la concepción del "tiempo" como categoría sociológica en tanto elemento que organiza, orienta y regula nuestras acciones cotidianas. Desde este punto, el tiempo —además de constituirse en un componente físico sobre el cual se generan procesos de transitoriedad, duración y perdurabilidad— posee una cualidad simbólica capaz de dotar de contenidos singulares y diversos a nuestros comportamientos en distintos ámbitos de la vida social. En torno a esta vertiente, se han desarrollado diferentes acercamientos teóricos para destacar su relevancia como objeto de reflexión. Una de ellas es el tiempo escolar:

     Según un trabajo de investigación de la Universidad de Sevilla el “tiempo escolar” es:[1]

El tiempo en la escuela es utilizado para distintas actividades y rutinas que conforman la vida en la misma. El tiempo escolar es poliédrico, tiene muchas caras, múltiples aristas y diferentes puntos de vista: jornada escolar, tiempo lectivo, tiempo del profesor, periodo escolar, calendario escolar, tiempo materia, duración de clases, recreos, temas no planificados pero que valen la pena abordarlos, rituales, recreos, vacaciones, etc. También se destina tiempo al establecimiento de un clima de clase apto para la enseñanza. Tiempo para brindarles desayuno-almuerzo. Pese a estas variables, se espera que la mayor cantidad de tiempo dentro de las escuelas este destinado al proceso de enseñanza-aprendizaje, en sentido estricto, a la transmisión de conocimientos esencialmente básicos para su desarrollo, este tiempo suele empoderarse entre dos horas y media- tres, de las cuatro horas que pasan los alumnos dentro de los establecimientos.

     En el campo específico de la educación, el tiempo igualmente ha sido objeto de atención desde ciertos referentes por cuanto conforma un dispositivo importante en la organización de las escuelas. En estas últimas se incorporan mecanismos institucionales para regular los usos del tiempo y del espacio bajo intencionalidades de carácter general que prescriben la forma de realizar las actividades escolares, los tiempos concedidos para su concreción, así como los lugares idóneos para ser emprendidas.

     Las necesidades de la administración y la gestión de los modernos y masivos sistemas educativos hacen que la actividad escolar requiera ser organizada, planificada y regulada de acuerdo a normas, criterios y procedimientos bien estipulados, objetivados, escritos y sancionados: leyes, resoluciones ministeriales, diseños curriculares, disposiciones y circulares administrativas, programas y planificaciones.

     Carmen Rodriguez Martinez [2]comprende al tiempo como la forma que trabajamos y transmitimos los conocimientos en la escuela; lo clasifica en tiempo “disciplinar” o estructurado y tiempo de “adquisición de competencias” o adaptado al alumnado.

Tiempo estructurado o disciplinar:

     La concepción del tiempo disciplinario tiene que ver con la concepción del tiempo objetivo. La escuela disciplinante, como nos indica Gimeno Sacristán (2003) es la que sigue los modelos de las instituciones eclesiásticas y militares. Se basa en la disciplina, en el modelo de autoridad del padre y en el control del sujeto. Hay una normas y una vigilancia que implican una reorganización del tiempo y del espacio que sustituyen al castigo (Foucault, 1992). Esta nueva concepción del tiempo implica el nacimiento de las escuelas graduadas, donde la edad o el curso es el criterio fundamental de distribución del alumnado. El mecanismo de la promoción, pasar de un curso a otro, cobra una importancia decisiva. Tanto es así que una exigencia que se realiza sobre el alumnado, como es aprobar, se vuelve en un criterio sobre el éxito o fracaso del sistema educativo. Todas estas características constituyen la apariencia de nuestra actual escuela.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (60 Kb)   pdf (420.8 Kb)   docx (86.8 Kb)  
Leer 37 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com