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Necesidad De Una Formación Integral


Enviado por   •  11 de Abril de 2014  •  2.433 Palabras (10 Páginas)  •  163 Visitas

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Necesidad de una formación integral

La vida de un hombre es un proyecto vital que hay que desarrollarlo a lo largo de una trayectoria o camino y todo ello en un proceso que será un “continuum”

Por ello, la formación del hombre que le servirá de guía en el curso de su vida, deberá ser integral y continuada. Para que esta formación sea integral y completa, habrá que contemplar todas las dimensiones que le conciernen al hombre: física, mental, social, profesional, familiar, cultural, artística, ecológica, económica, etcétera..

El hombre de hoy consciente y responsable, necesita de una formación más amplia, completa y especializada que el hombre primitivo o de etapas anteriores de la historia de humanidad.

Tras largas reflexiones como médico gerontólogo, me he dado cuenta que para que el desarrollo personal, humano, y espiritual del hombre sea óptimo, ha de basarse en unas dimensiones que forman parte de su vida o existencia. Por supuesto, tendrá que seguir una escala de valores, que le exigirán un orden de prioridades.

Estas dimensiones serían:

1. La dimensión espiritual: se trata de un eje vertical que pone de manifiesto las relaciones del hombre con un Ser superior o con la trascendencia divina. Para los cristianos sería cumplir con los diez mandamientos y las enseñanzas del evangelio. Aunque aquí habría que contemplar también lo que dicen las distintas religiones monoteístas y no monoteístas. Como mínimo hay que buscar el sentido de la vida. Ya Einstein decía “que cuando un ser humano busca el sentido de la vida ya se convierte en un ser religioso”.

2. Relaciones con nuestros semejantes: otra dimensión muy importante que constituiría un eje horizontal, sería la relación con nuestros semejantes. Debemos concienciarnos que formamos “un nosotros” sin límite de raza, sexo, poder, prestigio o autoridad. Todos somos iguales ante Dios y el derecho. En esta dimensión se contemplaría todo lo concerniente a la practica de la justicia, generosidad, altruismo, solidaridad, relaciones sociales y familiares, amistad, amor, caridad, etcétera

3. Otra dimensión es la de la relación con nuestro medio natural, con la madre naturaleza. La madre naturaleza es muy prodigiosa y generosa con los habitantes del planeta Tierra ( nuestro hogar cósmico) y nos proporciona el alimento, los frutos, peces, el aire que respiramos, el agua , el sol , sin fallar ningún día. Creo que desde un punto de vista ético y moral debemos proteger a la madre naturaleza- ya que es nuestro sustento natural- haciendo que el hombre se conciencie y se forme en este sentimiento protector. La salud física y mental tiene una relación directísima con el contacto con la madre naturaleza y con el cumplimiento de sus leyes. Debemos respetar los ritmos biológicos: trabajo, descanso, vigilia, sueño, tensión, relajación, actividad, ocio...y debemos formarnos y concienciarnos en seguir estilos de vida saludables como manda la medicina y la higiene natural

4. El presente: La vida es una realidad un presente, ya que el pasado ya fue y el futuro no ha sido aún o no existe. En el presente consciente tenemos que poner “toda la carne en el asador” pues es cuando tenemos que vivir con rectitud según pensamiento, palabra y obra. En el presente confluyen todos los estímulos provenientes del medio ambiente que en la vida actual están contaminados de materialismo , de consumismo, de superficialidad, etcétera, por lo que el hombre se ha de formar rigurosamente y sin descanso, para tener un buen control mental, y para saber y poder rechazar y neutralizar las ideas erróneas y materialistas que le vienen del exterior e impedir que penetren en su mente y en su subconsciente. Para ello debe disponer de un gran caudal de ideas nobles, positivas, sanas y fortalecientes que neutralicen las ideas erróneas y perturbadoras que le lleguen del medio ambiente y también como he dicho antes que los mecanismos mentales sean rigurosos y sean capaces de seleccionar y filtrar las ideas. A este respecto, Balmes dijo: “El arte de pensar bien no interesa solamente a los filósofos sino también a las gentes más sencillas”

5. El pasado: el pasado es agua pasada pero fuente de experiencia y sabiduría, patrimonio personal, que tiene un gran valor para las personas , sobre todo para los ancianos. Sólo deberíamos recordar las cosas buenas con una actitud confiada y optimista, proyectada hacia el futuro. De vez en cuando hay que hacer una revisión de vida para enmendarse, para rectificar. Lo malo, lo penoso, lo trágico, hay que dejarlo aparcado en el camino y mantener una visión realista del presente y proyectar nuestra experiencias positivas hacia el futuro. Se requiere una visión humana y espiritual adecuadas para “ hacer borrón y cuenta nueva” sobre todo cuando el pasado ha sido difícil o trágico. Nos tendríamos que liberar sobre todo de los rencores, de los odios, de la automarginación, de los sentimientos de culpa y de las secuelas de los fracasos que muchas veces quedan para siempre impresos en la mente de los seres humanos

6. El futuro: es el camino por recorrer, la parte de nuestra biografía que aún queda por escribir. Puede ser la posibilidad, la esperanza de poder cambiar la vida , de que cambie nuestra mala suerte...Los hombres buenos de auténtica fe religiosa no tienen por qué temer el futuro, ese estado de esperanza plácida que disfrutan le harán plenamente confiar en él. También en los no religiosos ayuda mucho una actitud mental positiva ante la vida y una filosofía constructiva y relajante

7. Una visión interior: muchos psicólogos y psicoterapeutas han concedido un gran valor a esa mirada que dirigimos a nuestro interior. Algunos la llaman introspección y otros examen interior. Existen modelos de reflexión y meditación para conocerse mejor. Ya Sócrates lo dijo “ conócete a ti mismo”. Sea como fuere de vez en cuando tenemos que examinar nuestro mundo interior para conocer nuestros defectos y debilidades y también nuestras cualidades y virtudes y consiguientemente potenciar o rectificar nuestra trayectoria vital. Los primeros para eliminarlos y los segundos para potenciarlos y desarrollarlos al máximo. En esto estriba fundamentalmente el desarrollo óptimo de la persona. A este respecto yo recuerdo una máxima que habría que cumplir ”siembra un pensamiento y cosecharás un acto, siembra un acto y cosecharás un hábito , siembra un hábito y cosecharás un carácter y siembra un carácter y cosecharás un destino”

Medios y recursos para la formación integral del hombre y disfrute de la vida

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