INFORME USO DE LECTURA EN LA BIBLIOTECA

INFORME FINAL DE LOS TALLERES CUMPLIDOS EN GONZALEZ

Por: Jady Yesenia Arévalo

González es un municipio pacífico de gentes laboriosas y honestas, dedicadas al trabajo agropecuario en su mayoría, esta es su principal actividad económica, de tradiciones religiosas predominantemente católico, lleno de leyendas centenarias donde se preservan muchas costumbres de antaño y de arraigada tradición oral; que viene presentando una mínima recuperación del comportamiento lector, visto desde el ámbito escolar, motivadas todas, por la insistencia de los multiplicadores adscritos a la Red de Bibliotecas dentro del programa que lidera la Corporación Biblioteca Rafael Carrillo Luquez, la cual venimos trabajando para repotenciar esa falencia notada al interior de la institución educativa técnica Jorge Eliecer Gaitán y en los participantes a los talleres de lectura y escritura en la biblioteca municipal Doralba Arévalo.

EL ANTES

Para la institución educativa visitada, lo importante para ella, es y ha sido cumplir con los lineamientos curriculares por el MEN y buscar que los estudiantes “adquieran” conocimientos en las áreas del saber cultural, científico y tecnológico, como una de la exigencias medibles por el Icfes, a través de las diferentes pruebas que este hace a lo largo del año escolar, mediante métodos memorísticos y que por la presión del tiempo, no involucran la lectura, como una de las estrategias que aprestan al estudiante a que se apropie de las formas comunicativas más importantes de la naturaleza humana, que lo van a habilitar para el “decir del discurso académico”.

Dicho de otra manera, “el aprendizaje de los contenidos escolares exige como condición previa, el conocimiento de la textura de los textos (casi siempre escritos) de las disciplinas académicas y por tanto el dominio expresivo y comprensivo de los textos habituales en la vida cotidiana de las aulas (expositivos, instructivos, argumentativos.”, pero no hay una columna vertebral institucional, que ayude a que los estudiantes se familiaricen con el libro, que es un pasaporte inexpugnable, para llegar de la mano del divertimento, al acceso del saber cultura, como fundamento básico del proceso lector, que lamentablemente no se transmite en el seno de las instituciones escolares. De ahí que la enseñanza de la lectura y de la escritura y la reflexión sobre el uso del lenguaje en las aulas no sean tareas exclusivas del profesorado de las áreas lingüísticas sino una labor que implica a todas y a cada una de las personas que enseñan en el contexto de las diferentes áreas y materias escolares.

Al fin y al cabo fuere cual fuere el objeto de enseñanza y de aprendizaje en las aulas, el cuerpo docente y el estudiantado hablan, escuchan, leen, entienden (o no) lo que leen y escriben. “En esas acciones, es evidente que la herramienta fundamental del proceso es el lenguaje, pues sea o no eficiente la competencia académica y comunicativa que se persigue como logro de esa competencia en particular, el desconocimiento de la utilidad del saber y disfrutar leer, es un alto costo de aprehensión cognitiva que la vida le cobra, a quien no ha sido inducido por ella. (Lomas, 2002).”

Les guste o no, todos, los docentes son profesores de lenguaje, en la medida en que usan la lengua como vehículo de transmisión de los contenidos educativos relacionados con las diferentes áreas y asignaturas académicas a las que ellos se convienen. Es por eso que todo el proceso comunicacional, constituye un modelo de lengua a los ojos y a los oídos de los estudiantes, cuando cada docente usa en clase, uno u otro registro, un léxico específico, uno u otro estilo de comunicación y evalúa el uso lingüístico - oral o escrito- del estudiantado, con el fin de responder a las preguntas con las que se evalúa su dominio - o no - de los contenidos de la materia correspondiente.

Por otra parte, la biblioteca del municipio de González ofrece a la comunidad diversas actividades de índole educativa, cultural y deportiva; abre espacio para los talleres de música, desarrolla vacaciones recreativas, contiene una amplia colección de libros para niños, jóvenes y adultos, está dotada con mobiliario nuevo para el área infantil, es la entidad receptora de este tipo de iniciativas de promoción de lectura y escritura fue allí donde se realizaron los talleres. Es preciso anotar que no hay un proceso consolidado y consecutivo en la realización de talleres de creación literaria, no hay niños y jóvenes directamente interesados en leer literatura que ofrece la biblioteca, no hay iniciativas que promuevan el acercamiento al libro y esto de alguna manera dificulta la motivación, por producir escritos, textos que enriquezcan la memoria cultural de nuestros pueblos. Al hacer un sondeo con respeto a los libros que han leído a lo largo de su vida, hablaron de haber leído muchos libros pero con fines estrictamente académicos, sus profesores los han puesto a leer: cien años de soledad, Gabriel G. Márquez, Mientras llueve, Juventud en éxtasis, Crepúsculo, El relato de Náufrago entre otros.

En los talleres de lectura y escritura que se desarrollaron a los niños y jóvenes se le estímulo por medio de lecturas fantásticas la magia por el gusto hacia la lectura para que aprendieran a comprender lo que leen y a escribir incentivar en ellos el uso del el lenguaje escrito en su calidad - y en su cualidad - de herramienta de comunicación entre las personas y entre las culturas. De igual manera, al aprender a leer, a entender y a escribir aprenden a orientar el pensamiento y a ir construyendo en ese proceso un conocimiento compartido y comunicable del mundo. Como señala Juan José Millás , “no se escribe para ser escritor ni se lee para ser lector. Se escribe y se lee para comprender el mundo. Nadie, pues, debería salir a la vida, sin haber adquirido esas habilidades básicas”.

Es obvio que leer, entender lo que se lee y escribir constituyen acciones lingüísticas, cognitivas y socioculturales cuya utilidad trasciende el ámbito escolar y académico, al insertarse en los diferentes ámbitos de la vida personal y social de los seres humanos. De ahí la casi infinita diversidad de los textos escritos y de ahí también, los diferentes usos sociales de la lectura y de la escritura en nuestros territorios. Desde la lectura de los textos escritos habituales en la vida cotidiana de las personas, tales como: noticias, crónicas, catálogos, instrucciones de uso, reportajes, entrevistas, anuncios, etc. Hasta el disfrute de la lectura literaria, pasando por el uso práctico de la escritura, que involucra entre otras habilidades, los avisos, las cartas, los

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