Piratería marítima

1. Noticia de referencia y su contexto

La noticia escogida es la Caída en picado de la piratería marítima, excepto en Nigeria, publicado por Eduardo Molano en ABC Internacional el 29 de abril de 2016. La noticia es de gran interés ya que el tránsito de buques por el Golfo de Adén, de acuerdo a la Interpol (s.f.), ha sido muy afectado por los ataques piratas procedentes del Cuerno de África y del Océano Indico razón por la cual cerca de 10 países han destacado de manera permanente algunas de sus unidades navales para prevenir y/o combatir dicha amenaza si bien algunos de éstos han sido también atacados por los piratas. La seguridad en las rutas comerciales marítimas es un aspecto de vital importancia para el libre tránsito de naves parte de diferentes actividades económicas, incluso investigación y de turismo.

        En el artículo de referencia se plasma la realidad de la piratería somalí como una organización delictiva de primer orden en el escenario global. Sin embargo, categorizar esta problemática como un caso exclusivamente somalí es una visión parcial ya que, como se describe, Nigeria y Costa de Marfil representan aproximadamente el 50% de la piratería a nivel internacional, siendo el Golfo de Guinea el área principal en cuanto a estadísticas de secuestros.

La situación, en términos generales, ha constituido un escenario que puede ser abordado desde la interdependencia, ya no en relación a cómo operan y cuál es la situación problémica que dio origen a este fenómeno en su contexto localizado, sino en términos de cómo diferentes estados han sumado esfuerzos para luchar contra la piratería marítima cuyo accionar tiene significativas repercusiones en el tráfico marítimo, especialmente en relación al trasporte de petróleo con las implicaciones económicas que conlleva.

        No obstante lo anterior, en un ámbito político, es posible evidenciar dos elementos principales. Primero, el contexto en que se han desarrollado los acontecimientos relativos al Cuerno de África, el cual responde en  mayor medida a la guerra civil en Somalia que se puede considerar como una de las más costosas en términos de vidas humanas que una guerra con tales características ha dejado en el continente africano, siendo catalogada por la ONU como un conflicto de alta intensidad con más de 21 años de lucha y un saldo aproximado de 400.000 víctimas mortales.

A la precaria situación somalí, en guerra y en extrema pobreza, se suma su localización geográfica, el Cuerno de África, región de gran inestabilidad política, además de ser un área estratégica para el comercio y trasporte de hidrocarburos. En segundo lugar, la guerra civil somalí no sólo tiene implicaciones internas y con sus vecinos inmediatos, sino que tiene una gran repercusión en el comercio global de mercaderías y petróleo por vía marítima en la porción que le corresponde del Océano índico  y, de manera particular, en el Golfo de Adén, punto clave para el tránsito hacia y desde el Mar Rojo y el Mar Arábigo, lo que convierte la región en un sitio de pugnas por la hegemonía económica y geoestratégicos de los poderes mundiales.  De este modo, la importancia de la región en términos geoestratégicos tiene como característica principal que no se ha convertido en un área de conflicto abierto  entre los estados que tienen interés en asegurar el libre tráfico marítimo para sus naves tanto comerciales como militares, sino que ha manifestado en cierta medida ser un eje de colaboración internacional con el propósito de minimizar y, eventualmente, eliminar los riesgos que supone para éste.

2. Análisis de la noticia

Al respecto, Pysnnoticias informa en su artículo El petróleo barato frena la piratería en el mar del 7 de mayo de 2016 que en los últimos años el secuestro y asalto a buques ha disminuido notoriamente, tendencia que ha continuado en los primeros tres meses del año. Según la fuente, “el descenso se explica sobre todo porque la caída en picado del precio del petróleo ha hecho de la piratería un mal negocio.” (para. 2). Pero no sólo este hecho se ha traducido en la reducción de ataques marítimos sino que también evidencia el trasfondo de interdependencia económica de diferentes estados el cual, en relación a este contexto, se ha traducido en operaciones militares conjuntas entre unidades navales de diferente bandera.

        Lo anterior es un reflejo de la enorme importancia que tiene la región para la economía y comercio mundial.  Como señala Adolfo Koutoudjian (2006), ya que el 61% de las reservas mundiales de petróleo se encuentra en el Medio Oriente en el que los intereses estadounidenses son la constante al igual que para Rusia y otros países euroasiáticos y que el 40% de la reserva de gas se emplaza en Asia Central y Medio Oriente se pueden evidenciar las repercusiones que un conflicto como el somalí tiene para el comercio regional, especialmente por los constantes ataques piratas a embarcaciones comerciales. De este modo, la  relación entre intereses políticos y económicos en la región gira en mayor grado, aunque no exclusivamente, en el aseguramiento de recursos para la generación de energía en la forma de hidrocarburos.  

        Como se señaló anteriormente, se ha visto una reducción significativa en la piratería somalí y, en general, la que tiene como región primordial el Cuerno de África. En su artículo Asaltos de piratería bajan un 34% entre enero y marzo en el Cuerno de África del 10 de diciembre de 2014, informa que esta reducción se debió principalmente a las acciones de escolta armada internacionales en torno al Golfo. De los 67 casos de piratería a nivel mundial registrados por el IMB^[1]  entre enero y marzo de 2010, 17 de éstos tuvieron lugar en el Golfo de Adén frente a los 41 casos durante el mismo periodo del año inmediatamente anterior. En el mismo sentido, Swissinfo señala en su artículo El espejismo del final de la piratería somalí del 8 de abril de 2016 que los piratas somalíes han ido desapareciendo gradualmente de los radares de las unidades navales internacionales que patrullan la región. De acuerdo a la información del artículo, el apogeo de la piratería somalí se dio en 2011 cuando se registraron 237 ataques, 11 buques retenidos, así como un total de 216 marinos, según lo muestran cifras de la IMB.

Sin embargo, es posible afirmar que la piratería somalí en sí misma no ha desaparecido del todo sino que se puede estar reconfigurando para continuar con sus actividades de una manera diferente, ya no en las mismas dimensiones anteriores. Pero, el aspecto más importante a evidenciar es sin duda los efectos positivos que sobre el tráfico marino ha tenido la cooperación internacional en materia de seguridad. Por otra parte, es igualmente importante considerar que el problema de la piratería somalí alanzó mayores dimensiones en sus periodos más altos.   De acuerdo a Hammond (2008), si bien se han reducido los ataques en los últimos años, la situación no deja de ser preocupante debido al grado de sofisticación a que han llegado estas agrupaciones, especialmente con el uso de GPS lo que les ha permitido accionar muy lejos de los tradicionales “corredores de la piratería”. Para ello brinda el ejemplo de la captura del petrolero Sirius Star el cual fue víctima de la piratería a 450 millas náuticas al sureste de Mambisa.

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