Microbiologia

microbiologia

El suelo, es uno de los componentes esenciales de cualquier ecosistema terrestre al permitir el intercambio de nutrientes y aprovechamiento al máximo de los elementos y componentes que se encuentran en la naturaleza.

Este proceso se genera por la interacción entre los factores bióticos y abióticos que en un determinado espacio se encuentran.

Dentro de los factores bióticos, encontramos una innumerable oferta de organismos que cumplen variadas funciones; estos se pueden clasificar de acuerdo con la interacción de estos con la microflora, se encuentran tres grupos:

• Microdepredadores: A éste grupo pertenecen los protozoos y nematodos, se encargan de estimular la mineralización de la materia orgánica.

• Transformadores de la hojarasca: en este grupo se encuentran los invertebrados de la mesofauna y parte de la macrofauna, se encargan de asimilar los metabolitos de la acción microbiana y sus residuos alimentan la microflora.

• Ingenieros del ecosistema: son aquellos que producen estructuras físicas que permiten la disponibilidad de nutrientes y elementos para otros organismos y que puede modificar la estructura del suelo.

Algunas malas prácticas agrícolas pueden disminuir la riqueza de la macrofauna del suelo, entre ellas se puede mencionar, el laboreo excesivo con la implementación de sistemas mecanizados que rompen la estructura del suelo, dejando al descubierto todo el grupo de invertebrados los cuales quedan a merced de los depredadores y desalojándolos de su nicho; de igual forma, el manejo excesivo de agroquímicos que matan y envenenan la riqueza biológicos de los organismos vivos que aquí habitan. Otra práctica que afecta la diversidad de estos organismos es el manejo de modelos agrícolas como los monocultivos, que disminuyen la variedad de especies de insectos y estimulan su proliferación descontrolada, pasando por ende a convertirse en plagas.

Es necesario planificar y establecer sistemas adecuados de producción que estimulen y fomenten el desarrollo de organismos benéficos que estabilicen el ritmo normal de los ecosistemas a través de modelos como la rotación de cultivos, agricultura orgánica, aplicación de productos amigables con el ecosistema o modelos asociados de cultivos (sistemas agroforestales), que ayuden en el enriquecimiento de la macrofauna del suelo, con la q se beneficiara directamente el cultivo.

Las alteraciones en el dinamismo de la macro y mesobiota del suelo, se pueden identificar a través de estudios y seguimientos con respecto a las propiedades físico – químicas del suelo y el número de individuos por metro cuadrado, con el establecimiento de sistemas de referencia en la zona de 0-20 cm, 20-40 cm y 40-60cm; estos rangos nos sirven para definir el nivel del suelo sobre el cual está teniendo un mayor impacto las actividades que se están realizando en el cultivo o cualquier tipo de anormalidad en el ecosistema del que se haga referencia.

Se toman medidas en diferentes etapas del año y según las variables observadas se pueden adoptar las medidas correctivas que sean necesarias para restablecer el flujo natural que se debe desarrollar a ese nivel.

Un parámetro de medida para determinar el nivel de disturbio en el suelo, es tener en cuenta el sistema IndVal, que ayuda a determinar la variedad de especies de macroinvertebrados en el suelo a través del tiempo que nos demuestra con su interacción la forma en que esta siendo perturbada la variedad y riqueza de especies en una zona por las acciones que se realicen sobre él.

Es de reconocer

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