El Nuevo Rol Del Docente En El Diseño Y Desarrollo Curricular En Las Aulas

El nuevo rol del docente en el diseño y desarrollo curricular en las aulas.

El presente discurso no pretende dilucidar la problemática que por años ha existido en torno a la conceptualización de la palabra currículo, tampoco pretende señalar el procedimiento para la elaboración de un documento o modelo curricular, si no por el contrario mostrar el nuevo papel que el docente ha de desempeñar dentro de uno de los elementos importantes en el proceso enseñanza-aprendizaje que es la implementación de un diseño curricular.

Empero a lo anterior, es necesario hacer un breve recorrido de los antecedentes de la acepción de la palabra currículo, así como establecer en términos claros bajo que perspectiva lo estamos analizando. El concepto “currículum” es creado en el contexto de la pedagogía de la sociedad industrial estadounidense, entre la segunda mitad del siglo XIX y los primeros treinta años del siglo XX. La transformación de una sociedad agraria a otra industrial, no solamente modificó las formas de vida, como efecto de la migración del campo a la ciudad, sino que modificó las estructuras internas de sus escuelas y requirió una revisión de las prácticas pedagógicas vigentes (DIAZ BARRIGA, 1993).

Fue dentro del contexto señalado en líneas precedentes en donde se empiezan a bosquejar las primeras teorías respecto del currículo, la problemática principal era la de abordar un concepto teórico-práctico de este término. Es así que empezaron a proliferar un sin número de conceptos dados por diversos autores, sin embargo, la mayoría de ellos pueden agruparse de acuerdo con Margarita Pansza (1990) en 5 rubros, los que a continuación es conveniente citar:

1. El currículo como los contenidos de la enseñanza. En este sentido se trata de una lista de materias, asignaturas, o temas que delimitan el contenido del proceso educativo (BRIGSS).

2. El currículo como plan o guía de la actividad escolar. Un plan para el aprendizaje, enfatiza la necesidad de un modelo ideal para la actividad escolar, cuya función es homogenizar el proceso de enseñanza-aprendizaje (TABA).

3. El currículo entendido como experiencia. Esta interpretación del currículo, pone en énfasis, no en lo que se debe hacer, si no en lo que en realidad se hace, “la suma de experiencias que los alumnos realizan dirigidos por la escuela” (JOHNSON).

4. El currículo como sistema. Se desarrolla por la influencia de la teoría de los sistemas, en educación, el sistema se caracteriza por: a) elementos constituyentes; b) relaciones entre los elementos constituyentes. Destaca la existencia de metas las cuales apuntan los elementos y sus relaciones (KAUFMAN).

5. El currículo como disciplina. La última interpretación del término es la que se refiere a su carácter de disciplina. Es decir no solo como proceso activo y dinámico, sino también, como reflexión sobre este mismo proceso.

Bajo la óptica de este discurso debemos entender al currículo no solo como un concepto estático, es decir como un mero sustantivo, si no como una palabra que genera acción (verbo) en este caso varias acciones de los miembros de la sociedad, sin embargo, nos enfocaremos a la acción del docente, como elemento activo configurador del currículo. Lo anterior señalado es a lo que Gimeno Sacristán (1998) denomina “El currículo en la acción, la arquitectura de la práctica”, en donde el docente es metafóricamente hablando el arquitecto (diseñadores) de esa práctica.

El currículum definido desde la tradición academicistao tradicional posee un sentido de saberes conceptuales organizados en disciplinas. Estos saberes consideran la cultura como una estructura conceptual secuenciada de una manera metódica y sistemática (ROMAN PEREZ, Martiniano, 2000).

Características del currículo tradicional:

1.- Transmite conocimiento existente.

2.- Conocimiento y aprendizaje para sí mismo.

3.- Valoriza el conocimiento de las materias. .

4.- Asume jerarquías que establece fronteras entre el conocimiento escolar y el conocimiento cotidiano.

5.- Genera problemas en la transferencia del conocimiento escolar a contextos no escolares.

En este modelo curricular, como los demás, están presentes de una manera u otra los elementos básicos de la cultura que son capacidades, destrezas, contenidos, métodos, procedimientos, actividades, valores etc. este modelo academicista que en la práctica cobra vigencia en nuestro país posee dos grandes versiones, la escuela clásica y la escuela activa.

Dentro de la escuela clásica las generalidades de este currículo se manifiestan de la siguiente manera:

Los temas son aislados, sin relacionarse a las experiencias del alumno. El estudiante desarrolla un pensamiento empírico con carácter clasificador y se orienta por las cualidades externas del objeto y sus propiedades aisladas. Se dan a los alumnos métodos y procedimientos de trabajo particulares con el objeto del conocimiento.

La educación del aprendizaje va dirigida al resultado, sin análisis y razonamiento. El profesor es expositivo, ofrece una cantidad de información para ser memorizada por el alumno. La exposición y el análisis del profesor parte de: informar el tema al alumno, motivarlo, exponer el tema, ejercitación (repetición y memorización), se generaliza el contenido.

La relación del alumno- profesor se basa en el predominio del profesor autoritario y al alumno es pasivo. En el diseño curricular se presenta como" racionalismo académico" su objetivo es capacitar para que el hombre adquiera las herramientas para participar en la tradición cultura de la sociedad.

El papel del docente como diseñador del currículo consiste en traducir a la práctica concreta cualquier directriz o selección previa de contenidos. De acuerdo con COLL SALVADOR, César (1999) el currículo está conformado

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