LA AVENTURA DE INNOVAR EL CAMBIO EN LA ESCUELA

Hoy en día en todo el mundo se plantean diversas interrogantes, acerca de la escuela, tales como ¿está cambiando la escuela día a día ó se está destruyendo poco a poco?, ¿por qué hay tanto fracaso o deserción escolar?, y si es así ¿dónde está la falla?, ¿cómo podemos transformarla? Siempre se ha criticado a la escuela y casi siempre para mal, y será una tarea ardua el hacer una escuela buena para todos. Se intenta cambiar pero todo son problemas, todo lo que está relacionado con la escuela está arraigado a conceptos políticos, ideológicos, culturales, entre otros.

Pero, ¿por qué queremos cambiar esta escuela que está vigente actualmente?, para los que estamos empezando en la ardua y especial profesión docente, se nos hace evidente que esta escuela sigue siendo la de siempre, es decir, es una escuela típica, tradicional, rígida que necesita cambiar. Mucha gente piensa que constantemente se está cambiando pero en realidad no es así; se hacen simples reformas, se han cambiado muy poco los contenidos, simplemente se han actualizado más que revisado y modificado. Por ello no podemos volver a la escuela anclada en el pasado, la cual se limitaba a leer, escribir, contar y recibir pasivamente un baño de cultura general, hoy necesitamos otro tipo de conocimiento y la participación más activa del alumnado, es decir, escuela presente-futuro.

En este sentido el nuevo modelo educativo, se inclina hacia una Educación Integral, donde se requiere tener mayor sintonía entre el pensar y el sentir, el conocimiento y el afecto, el pensamiento y los sentimientos, el razonamiento y la moralidad, lo académico y lo personal, los aprendizajes y los valores, donde se desarrollen los cuatro pilares básicos de la educación “aprender a convivir, aprender a conocer, aprender a hacer y aprender a ser” y donde se supere por una parte el reto del neoliberalismo(reducción del papel del Estado, privatización, aumento de la fractura social, aumento de las desigualdades culturales y educativas) y por otra la incertidumbre ante el futuro producción acelerada del conocimiento (se supone que cada cinco años se duplica el conocimiento) y cambios imprevisibles.

Por lo tanto enseñar adquiere nuevos significados para relacionarse con las nuevas tecnologías de la comunicación, para leer y entender mejor la realidad, la nueva ciudadanía que hay que formar exige desde el inicio escolar otro tipo de conocimiento y una participación activa.

En este caso Carbonell nos ayuda a reflexionar sobre la práctica docente y a plantearnos nuevos interrogantes a través de su escrito la aventura de innovar el cambio en la escuela, ya que al vivir en la sociedad del conocimiento y la información el cambio educativo dependerá de la innovación. Innovar en los tiempos presentes es una auténtica aventura, un apasionante viaje plagado de dificultades, paradojas y contradicciones, pero también de posibilidades y satisfacciones. Las innovaciones más sólidas y profundas encuentran sus puntos de referencia en el pensamiento y en la práctica de las pedagogías progresistas, muy críticas tanto con el modelo de pedagogía tradicional como con las pedagogías activas psicologistas y espontaneístas. Algunas señales de identidad de las pedagogías progresistas son énfasis en la cooperación, compromiso con la transformación escolar y social, articulación entre el proceso y el producto, vinculación estrecha con el entorno, concepción integrada y globalizada del conocimiento; y lucha por la igualdad social y el respeto a la individualidad, todo lo que se pretende el la actual educación bolivariana.

En cuanto a la Innovación Educativa esta se asocia al cambio y a la mejora, aunque no siempre un cambio significa mejora, por ello se relaciona a una serie de intervenciones, decisiones y procesos, con cierto grado de intencionalidad y sistematización, que tratan de modificar actitudes, ideas, culturas, contenidos, modelos y prácticas pedagógicas. La innovación trata de convertir las escuelas en lugares más democráticos, atractivos y estimulantes.

El cambio y la Innovación son experiencias personales que adquieren un significado particular en la práctica, ya que aquella, debe atender tanto a los intereses colectivos como a los individuales, es decir, sin la cooperación de los agentes de la comunidad educativa no hay posibilidad de construir un proyecto global y coherente de cambio en la escuela. Por eso se ha de abordar integrando diversas acciones coordinadas y complementarias que afecten a toda la institución escolar y no sólo a unas partes de ésta.

Además se debe tener presente que la innovación trata de provocar la reflexión teórica sobre las vivencias, experiencias e interacciones del aula, apelando a las razones y fines de la educación y a su continuo replanteamiento mediante una función contextualizada. La innovación trata de traducir ideas en la práctica cotidiana, pero sin olvidarse nunca de la teoría, facilitando así la adquisición del conocimiento, pero también la comprensión de lo que da sentido al conocimiento.

Ahora bien en la innovación no debe colaborar en gran parte el Estado, pues debemos ser nosotros los docentes los que innovemos, hay que innovar constantemente, día a día, ya si se hace siempre lo mismo se convertirá en algo perjudicial para los alumnos, y como dice, Carbonell "hacer siempre lo mismo, manteniendo rutinas, es hacer marcha atrás". Asimismo hay que realizar intercambios de ideas experiencias y reflexiones entre el alumno y el docente, considerando siempre que las innovaciones que como profesores realicemos deben ser pensadas y gestionadas con mucha autonomía.

Aunado a esto el gobierno solo deberá tomar las medidas necesarias de política educativa para dotar a la escuela pública de los recursos suficientes para que los docentes lleven a cabo las innovaciones, promoviendo así las innovaciones en espacios formativos menos regulados normativa, familiar y académicamente, como la educación infantil, la compensatoria, garantía social, diversificación curricular. Considerando siempre que por ser nosotros los docentes la principal fuerza de impulso al cambio debemos constituir equipos sólidos, plateando la innovación y el cambio dentro de un contexto territorial ya que la misma requiere de un ambiente de bienestar y confianza, de una comunicación fluida e intensa en las relaciones interpersonales, ayudando a que las innovaciones y los cambios pasen a formar parte de la vida del aula y de la dinámica y funcionamiento del centro educativo.

Sin embargo debemos tener presente que no todo se da sin complicaciones, pues existen diversos factores que inciden o afectan la realización de las innovaciones y por ende al cambio de la escuela, el principal factor es la resistencia y rutina del profesorado, debido a que algunos profesores se acomodan, y no quieren complicarse la vida innovando ó tratando de ver nuevas formas o métodos de dar clase, es decir, están en un estado total de pasividad, de esta manera van en contra de lo que plantea E. Lledó (citado por Carbonell) "Enseñar es una forma de ganarse la vida, pero sobre todo es una forma de ganar la vida de los otros".

Gran parte de la responsabilidad de que el cambio en la escuela no se de es por los profesores, más aun al simplemente enmarcar sus clases en la rapidez de dar los contenidos propuestos, sin darle importancia a los estudiantes, que es lo principal para un docente comprometido con su profesión, para mucho de nosotros es impensable que en la actualidad existan profesores que sólo piensan en cobrar a final de mes, por lo que cumple con sus horas de clases impartiendo contenido, sin preocuparse en absoluto por sus alumnos, si están aprendiendo, si comieron , si se sienten bien, en fin si tienen problemas, no piensan en nada, actúan como maquinas programadas.

Por otra parte afecta mucho a la innovación el hecho de que los profesores manifiesten pesimismo y malestar hacia su labor, pues muestran su descontento y cansancio, se sienten abrumados ante los nuevos roles y tareas de cambio del conocimiento y la educación que deben desarrollar en condiciones difíciles o desconocidas, en ocasiones hablan más de malestar que de bienestar, de sus desgracias que de sus satisfacciones, esto resta credibilidad y autoridad a la profesión. Además de esto se une el impacto del individualismo y el corporativismo interno (libertad de cátedra, colegihabilidad artificial), los efectos perversos de las reformas (muchas reformas nacen ya envejecidas y fallan en su conceptualización inicial del cambio y en su regulación, condicionando la autonomía y creatividad del profesorado y por consiguiente el desarrollo de innovaciones).

Entre los otros factores influyentes tenemos las paradojas del doble currículum debido a que la autonomía de la innovación del profesorado está sujeta a las exigencias

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